Los prorrusos instan a los civiles a abandonar "inmediatamente" la ciudad de Jersón
- Los prorrusos comenzaron el miércoles un proceso de evacuación de hasta 60.000 civiles de la región
- Última hora de la guerra en Ucrania
Las autoridades prorrusas de la región ucraniana de Jersón, anexionada por Rusia en septiembre, han instado a los ciudadanos a abandonar la ciudad homónima este mismo sábado.
"Los civiles de Jersón y todas las subdivisiones y ministerios de la administración civil deben cruzar hoy a la orilla izquierda del Dniéper", ha escrito la Administración de la región en un aviso en su cuenta de Telegram.
Las autoridades han señalado que, "debido a la tensa situación en el frente, el aumento del peligro de un bombardeo masivo de la ciudad y la amenaza de ataques terroristas, todos los civiles deben abandonar inmediatamente la ciudad y cruzar a la orilla izquierda del Dniéper".
"¡Cuida la seguridad de tu familia y amigos! No olvide documentos, dinero, objetos de valor y ropa", han indicado los prorrusos, que comenzaron el miércoles un proceso de evacuación de hasta 60.000 civiles de la región, pero no específicamente dirigida aún a los residentes de la capital provincial.
25.000 residentes se han trasladado a la orilla izquierda del Dniéper
Las barcazas salen del puerto fluvial de Rechport hacia la ciudad de Oleshky en la margen izquierda del río. Hasta ahora aproximadamente 25.000 residentes de la región se han trasladado a la orilla izquierda del Dniéper, según indicó hoy el vicegobernador prorruso, Kiril Stremoúsov.
Entre los evacuados, que para Kiev son deportaciones masivas ilegales, se encuentran 46 huérfanos de un orfanato de la ciudad de Jersón que fueron trasladados a la anexionada península de Crimea, según admitió la víspera Stremoúsov.
Los prorrusos temen una gran ofensiva ucraniana en torno a la capital regional, la única en manos de Rusia, y quedarse rodeados sin escapatoria cuando prácticamente todas las vías hacia el otro lado del río han sido dañadas por las tropas ucranianas.
Además, aseguran que Ucrania puede bombardear la presa de Nova Kajovka e inundar gran parte de la región para impedir la retirada de las fuerzas rusas. Kiev niega estos planes y acusa a Rusia de haber minado la presa para hacerla volar para cubrir su repliegue.