Fracasan las dos mociones de censura impulsadas contra el Gobierno francés por forzar los presupuestos
- Ambas son consecuencia de la decisión de Borne de recurrir a un mecanismo constitucional para aprobar los presupuestos
- Una estaba impulsada por la izquierda y otra por la extrema derecha de Marine Le Pen
El Gobierno francés ha salvado este lunes las dos mociones de censura, una impulsada por la izquierda y otra por la extrema derecha, impulsadas después de que la primera ministra forzara la aprobación de los presupuestos de 2023. Pone de manifiesto, sin embargo, que su falta de mayoría absoluta en las cámaras mantiene al Ejecutivo en situación de debilidad.
La moción presentada por la coalición de izquierdas NUPES, que ha sido respaldada por la ultraderecha, ha obtenido el voto de 239 diputados, a 50 votos de los 289 necesarios para hacer caer el Ejecutivo de la primera ministra, Élisabeth Borne, que en caso de mayoría de síes tendría que haber dimitido.
Le Pen anunciaba justo antes de la votación que votaría a favor de la moción de la izquierda que, sin embargo no ha correspondido a la ultraderechista y no ha apoyado la impulsada por la formación de Le Pen, que solo ha recabado 90 apoyos.
Sin apoyo de otros grupos en la Cámara
Ninguna de las dos mociones contaba con el apoyo de otros grupos, lo que las dejaba muy lejos de esos 289 votos necesarios. La izquierda cuenta con 151 escaños en la cámara y la ultraderecha con otros 89 de un total de 577 en la Asamblea Nacional, por lo que necesitaban el respaldo de los conservadores moderados para sacarlas adelante.
Los Republicanos, sin embargo, habían anticipado que no tenían intención de votar ninguna de las dos porque aunque no están de acuerdo en muchos puntos con el Gobierno, según sus propios argumentos no quieren contribuir a una mayor inestabilidad política.
Ambas mociones son consecuencia de la decisión de Borne de recurrir a un mecanismo constitucional para aprobar los presupuestos de 2023 sin someterlos al voto de la Asamblea Nacional, donde no cuenta con la mayoría absoluta.
A cambio, la primera ministra abrió la puerta a que se presentaran mociones de censura que, de prosperar, hubieran desalojado a su Gobierno.
El presidente, Emmanuel Macron, ha amenazado con convocar elecciones legislativas si una moción de censura sale adelante.