Pequeños amos de casa: educar en igualdad y autonomía a través de las tareas del hogar
- Las mujeres siguen dedicando dos horas y cuarto diarias más que los hombres a las tareas del hogar
- Iniciativas como 'Pequeños amos de casa' pretenden enseñar desde pequeños por igual a niños y niñas
- En Objetivo Igualdad, esta noche a la 01:30h en Canal 24horas y ya en RTVEplay
Que son las mujeres las que siguen realizando principalmente las tareas del hogar no es una afirmación sorprendente. Y no obstante, existe la percepción social de que cada vez los trabajos de la casa se reparten de forma más igualitaria, sobre todo entre los jóvenes.
El Instituto Nacional de Estadística pone las cifras: según su última encuesta sobre el empleo del tiempo, las mujeres dedican cada día dos horas y cuarto más que los hombres a las tareas del hogar. Pese a lo desolador de la diferencia, el INE confirma que se ha producido una mejoría el tiempo que emplean los varones ha ido aumentando, mientras se reducía el que dedican las mujeres.
Repartir las tareas
En muchas casas, el reparto de las tareas del hogar es causa de discusiones y fricciones, pero no solo en la pareja, sino entre padres e hijos. Los roles de género han hecho descansar en la mujer, la madre, el peso de la responsabilidad y tradicionalmente se enseñaba a realizarlas a las chicas. Siguiendo con los datos del INE, sólo el 9'66% de los hombres realiza las tareas del hogar sin ningún tipo de ayuda, frente al 44'53% de las mujeres. Quienes menos hacen son jóvenes entre 15 y 24 años, aunque para esto también hay diferencias: sólo un 2'55% de los chicos realizan en solitario las tareas del hogar, frente al 9'19% de chicas.
En los últimos años, están surgiendo iniciativas para enseñar a los más pequeños que las tareas del hogar no son cosa de niñas o de niños y que hay que hacerlas entre todos. Una de ellas es "Pequeños amos de casa", ideada por Ana Sancho, que pretende enseñar valores de corresponsabilidad y de igualdad a través de las tareas del hogar a niños, niñas y adolescentes. Ana imparte talleres en escuelas por toda España y tiene un canal en youtube con consejos y tutoriales, pero ha ido más allá y ha llevado la enseñanza a la práctica.
Pequeños amos de casa
El alumnado de tercero de primaria del CEIP Claudio Sánchez Albornoz de Burgos entra en el hotel Acuarela de la ciudad. "Están muy emocionados con la actividad que vamos a realizar", dice Isabel Cámara, su profesora. En este hotel, Ana Sancho está con ellos durante tres horas en las que les enseña a hacer la cama, barrer, aspirar, pasar el polvo, planchar. .. "Vamos a tender esta camiseta. ¿Qué es importante a la hora de tender? Si yo le pongo una pinza, ¿queda la marca?", explica ante las niñas y los niños, que la miran absortos.
“Tenemos que ser sensibles a lo que hacen, no el resultado, que llegará, sino la voluntad de aprender y hacer“
Señala que no se trata de un juego y que terminan muy potenciados. Están en un ambiente agradable y colorido y hacen cosas que nunca habían hecho, como planchar. "Tenemos que ser muy sensibles en valorar que hacen las cosas. No el resultado, que va a llegar. Para hacer la cama van a tener todo el resto de la vida y la van a dejar perfecta, por poner un ejemplo. Pero sí valorar esa voluntad de querer hacer, ese aprender que ganan en autoestima, en confianza, a parte además de igualdad y corresponsabilidad, trabajo en equipo y solidaridad".
“En esta edad son más receptivos, todo les motiva“
Y es que, como señala la profesora Isabel Cámara, a veces en las familias no dejamos que los niños o las niñas realicen tareas porque los vemos pequeños. "En casa ven que la mamá es la que suele hacerlas, la abuela... parece que tienen el rol de que son cosas de chicas. Y en esta actividad, no. En casa hay que enseñarles que todo es de todos. En esta edad son más receptivos, todo les motiva, les gusta", explica.
Junto con Noelia Ferrer, Ana Sancho ha editado "Tareas compartidas, familia feliz" (Litera, 2022), un libro práctico con el que quieren valorar las tareas del hogar, dar consejos prácticos y quitarles ese barniz de aburrimiento que les hemos dado. "Si en casa se reparten las tareas, también se reparte la felicidad", dicen.
No hay edad para empezar a colaborar
También se puede trabajar desde la misma escuela. "Todos los niños son capaces de hacer muchas tareas del hogar y del autocuidado en general, siempre que se les de la oportunidad, encontrandose un espacio preparado con materiales adaptados a sus necesidades", explica Ana de Domingo, directora de 'Little House School', una escuela Montessori en el madrileño barrio de Arganzuela. El método Montessori defiende que el ser humano nace con las habilidades necesarias para adaptarse a su ambiente y proporciona a las criaturas el entorno y las herramientas para que aprendan a hacerlo.
“Todos los niños son capaces de hacer muchas tareas del hogar y de autocuidado“
En la clase, con un grupo de niños y niñas de tres a seis años, vemos como exprimen un zumo de naranja, lavan sus pequeños platos, doblan calcetines, limpian sus zapatos o se peinan unos a otros. "Este tipo de metodología lo que más les aporta es, a través de la autonomía, el refuerzo de su propia autoestima. El sentirse capaces de hacer las cosas por sí mismos", nos cuenta Ana de Domingo.
Así por ejemplo, desde los dos años pueden ordenar sus juguetes o tirar cosas a la basura y desde desde los cuatro años se asean solos y pueden poner la mesa o fregar platos bajo supervisión. A partir de los 8 ó 9 años se les puede ir enseñando a cocinar platos sencillos y a los 10 ya pueden tender la ropa o limpiar su habitación. Son maneras de educar para ayudarles a ser seres autónomos y concienciar de que en casa no hay que ayudar, ha que colaborar entre todos en bien de todos.