Israel y Líbano firman el acuerdo fronterizo sobre su trasfondo marítimo
- El pacto acaba con la disputa sobre aguas ricas en gas en el Mediterráneo
- El primer ministro israelí en funciones lo define como un hecho "histórico"
El primer ministro de Israel en funciones, Yair Lapid, ha firmado este jueves el acuerdo de demarcación de fronteras marítimas con Líbano, previo a la rúbrica definitiva este jueves en una ceremonia en el sur del país árabe y un hito que ambos han reivindicado por su importancia histórica con matices en cuanto a sus repercusiones políticas.
Líbano e Israel están técnicamente en guerra, por lo que el acuerdo, fruto de dos años de negociaciones indirectas, tiene en cualquier caso una especial importancia simbólica. Afecta a una zona de alrededor de 860 kilómetros cuadrados reclamada por ambas partes y en la que se han descubierto yacimientos de gas natural.
Ambas partes han acordado reconocer la frontera fijada con boyas por Israel, permitiendo a Beirut disfrutar del área al norte de la Línea 23, mientras que las autoridades israelíes mantienen el control sobre el de Karish, cuya explotación ya ha comenzado.
Un hecho "histórico"
La ceremonia contará con la presencia de Amos Hochstein, mediador estadounidense que gestionó las negociaciones indirectas entre ambos países, que no mantienen relaciones diplomáticas.
"No todos los días un país enemigo reconoce al Estado de Israel, en un acuerdo escrito, a la vista de la comunidad internacional", ha indicado Lapid durante una reunión del Gobierno en la que sus miembros ratificaron el pacto previo a su firma. El mandatario ha descrito el hecho como "histórico" y como un "logro tremendo para Israel" en materia de seguridad, economía y energía.
La firma de Lapid ha llegado horas después de la del presidente libanés, Michel Aoun, que ha rubricado este jueves el acto en el Palacio Presidencial, en los suburbios de Beirut. Poco después, Hochstein ha brindado un discurso en el que ha hecho hincapié en "la buena voluntad" de todas las partes y se ha mostrado confiado en que ambos países respetarán el acuerdo.
El mediador también ha enfatizado el papel del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la consecución del acuerdo y ha asegurado que el mandatario "ha presionado con mucha fuerza para poder llegar a este momento", habiendo trabajado en el asunto desde que era vicepresidente de Estados Unidos.