Adam Michnik: "Ayudar a Ucrania en su lucha es el deber de todos los demócratas del mundo"
- El Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades clama en defensa de la democracia
- Especial Premios Princesa de Asturias 2022 | Discurso completo de Adam Michnik (.pdf)
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El periodista polaco Adam Michnik, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2022, ha sostenido durante toda su vida y su carrera un código de honor que ha subrayado en su discurso en Oviedo: la defensa de dos valores imprescindibles de la democracia “la verdad y la libertad”, que ha conectado directamente con la Guerra de Ucrania en una crítica directa a la ofensiva de Putin.
“Estos valores se ven de nuevo amenazados por la criminal agresión del régimen de Putin contra Ucrania. La guerra del régimen de Putin contra Ucrania es en realidad una guerra contra todo el mundo democrático”, ha señalado el reportero en un aviso a navegantes sobre el horror del conflicto en el que cada día ”nos encontramos con espantosas imágenes de saqueos, violaciones, torturas y asesinatos, perpetrados por el ejército de Putin en Ucrania”.
En sus palabras, Michnik, referente ético contra los autoritarismos y uno de los más destacados defensores de los derechos humanos en Polonia, ha realizado un llamamiento valiente a todos los rusos que se oponen “a esta barbarie bélica” como lo hicieron en su día “Sájarov y Solzhenitsyn; como Thomas Mann defendió el honor de Alemania durante los años del apocalipsis nazi” porque "Putin no es Rusia".
“Putin no puede ganar esta guerra. Ayudar a Ucrania en su lucha es el deber de todos los demócratas del mundo y la solidaridad con Ucrania de los demócratas de tantos países inspira admiración y esperanza”, ha clamado Adam Michnik en las entrañas del Teatro Campoamor de Oviedo. Polonia es, además, uno de los países de acogida de decenas de refugiados que huyen de Ucrania ya que limita con sus fronteras.
El periodista e historiador también ha advertido sobre la deriva del “populismo agresivo, del nacionalismo y del autoritarismo” en el seno de los gobiernos de Europa y EE.UU., en un desprecio a la tradición europea del humanismo y la descendencia del “Siglo de las Luces”.
Agradecimiento a la Transición española
En este alegato acerca de la inestabilidad mundial ha recordado los versos de un poeta polaco que escribió que “los fascistas a menudo cambian de camisa”.
“Estos herederos de las tradiciones totalitarias prometen, en lugar de la democracia, una visión absurda de un mundo étnicamente puro o perfectamente igualitario. Pero nosotros recordamos que sólo los campos de concentración fueron étnicamente puros e imbuidos de una perfecta igualdad”, ha señalado en referencia absoluta al Holocausto judío en la II GM.
Una exposición transparente sobre la intolerancia y el odio al otro en el que incluso ha citado el análisis de Miguel de Unamuno sobre El Quijote, “porque es más respetable el error creído que no la verdad en que no se cree”, ha relatado textualmente en su discurso.
Desde las páginas del diario que fundó, Gazeta Wyborcza, en la actualidad uno de los periódicos de mayor difusión de Europa central, Michnik siempre ha defendido el diálogo por encima de toda clase de divisiones entre las más diversas culturas, razas, ideologías, sociedades y etnias. También es un firme defensor del ingreso de su país en la Unión Europea.
El reportero pasó seis años en las prisiones del régimen comunista polaco y fue uno de los impulsores de la reconciliación nacional, tomando como ejemplo el modelo español de los Pactos de la Moncloa a los que se ha referido expresamente como “camino hacia la democracia a través del diálogo y el consenso”.
A imagen y semejanza de la “experiencia y los consejos de mis amigos” del periódico El País “en su papel de conformación de la democracia española”-ha dicho- creó Gazeta Wyborcza el medio nacido en 1989 en los primeros pasos del aperturismo polaco y al que ha dedicado el Premio Princesa de Asturias.
Un galardón que ha puesto en valor como altavoz contra la injusticia porque “es una muestra de que merece la pena mantener la libertad, la decencia y el derecho a equivocarse cuando se busca la verdad”.