El Gobierno acusa a Feijóo de "obedecer a los ultras" del PP y ve "insoportable" que no cumpla con la Constitución
- El Ejecutivo y el PP siguen en reproches mutuos sobre la ruptura de las negociaciones para renovar el Poder Judicial
- Rodríguez acusa al PP de "manipular" al decir que había un compromiso "por escrito" del Gobierno para no tocar la sedición
El Gobierno ha cargado con dureza contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por la ruptura de las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Le ha acusado de “obedecer a los ultras” de su partido, le ve “inhabilitado” para liderar la oposición y ha asegurado que es “insoportable” que no cumpla con la Constitución. El Ejecutivo ha rechazado "chantajes" del PP y ha garantizado que cumplirá con la Constitución, si bien no ha avanzado cómo.
“Hace siete meses, en el PP dijeron que venía alguien nuevo a liderar, pero lamentablemente Feijóo no lidera nada, ha venido a obedecer a los más ultras de su partido y de este país”, ha asegurado la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, en la rueda posterior al Consejo de Ministros, en la que ha añadido: “Para insultar, bloquear y para incumplir la Constitución ya teníamos a (Pablo) Casado”.
Rodríguez ha recalcado que Feijóo, que el jueves por la noche suspendió las negociaciones con el Gobierno por su intención de reformar el delito de sedición, “juró cumplir y hacer cumplir la Constitución y no está haciendo ni una cosa ni la otra”. “Este señor, porque no se le puede llamar líder del PP, ha demostrado que, incluso para cumplir la Constitución, tiene que pedir permiso y eso es inaceptable”, ha añadido, en referencia a que el dirigente ‘popular’ consultó con sus ‘barones’ territoriales, entre ellos Isabel Díaz Ayuso (Madrid) y Juanma Moreno (Andalucía), sobre la ruptura de las negociaciones antes de comunicarla.
“Feijóo no tiene palabra, incumple las reglas del juego”, ha proseguido, y ha añadido que con el líder del PP “no se puede ni jugar al parchís”.
Rodríguez ha recalcado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lleva diciendo desde su discurso de investidura que quiere reformar el delito de sedición para hacerlo “homologable” a otras democracias europeas: “No hay novedad”. Por eso, ha criticado que el Partido Popular usa la sedición “como enésima excusa para mantenerse en la rebeldía constitucional en la que se instauró Casado”.
“El PP está claramente echado al monte, tratando de ocultar su irresponsabilidad como un partido de gobierno que lo fue, pero ahora queda inhabilitado”, ha añadido. A su juicio, el Partido Popular se encuentra hoy en “rebeldía constitucional” y por eso “no está habilitado” para exigir “nada”.
Acusa al PP de "manipular" sobre un pacto para no reformar la sedición
Preguntada por los periodistas, Rodríguez se ha referido al supuesto compromiso “por escrito” que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, habría firmado con los ‘populares’ para no reformar el delito de sedición y que el propio PP ha desvelado este lunes, así como que Sánchez y Feijóo habrían pactado en su última reunión en La Moncloa no tocar la sedición. En este sentido, ha acusado al PP de “manipular”.
Rodríguez ha alabado la “discreción” de Bolaños en las negociaciones del CGPJ "frente a aquellos que para tapar todas sus vergüenzas no tengan inconveniente en usar conversaciones privadas y manipular toda esa información para tapar excusas que son inconfesables o incontestables”. Ha recordado que, ya en 2018, el acuerdo entre el Gobierno y el PP se rompió por un "whatsapp" del entonces portavoz en el Senado del Partido Popular: “Mire, nosotros no tenemos las mismas artes que tienen ellos”.
“Quien ha cambiado de posición es el PP“
También ha recordado que, el martes de la semana pasada, antes de romper las conversaciones, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, desvinculó el delito de sedición de la negociación del CGPJ y se limitó a decir que los ‘populares’ votarían en contra si el Ejecutivo la llevaba al Congreso. “Basta irse a la semana pasada para comprobar que, quien ha cambiado de posición, es el PP, que decía que no había inconveniente, que eran asuntos distintos y que lo prioritario era cumplir la Constitución. Hoy, busca excusas en esta reforma del Código Penal o en esos mensajes de los que habla el PP”.
Por último, ha rechazado "chantajes" y ha garantizado que “el Gobierno va a cumplir la Constitución”, si bien no ha aclarado si piensa retomar la reforma del Poder Judicial para reducir las mayorías parlamentarias para designar a los 20 vocales del Consejo, tal y como le pide Podemos. “Hay que preguntarse qué interés tiene Feijóo en que la Constitución no se cumpla”, ha zanjado.
Una renovación pendiente desde 2018
Este bloqueo es una situación inédita en la democracia española. Hasta 2018, el Gobierno y la oposición siempre se habían puesto de acuerdo para renovar el CGPJ. Pero después de que estallara el pacto a finales de ese año tras la filtración de un "whatsapp" del entonces portavoz 'popular' en el Senado, Ignacio Cosidó, sobre controlar la Sala Segunda del Supremo "por la puerta de atrás", ha sido absolutamente imposible: ni con el PP de Pablo Casado ni ahora con el de Alberto Núñez Feijóo.
Con todo, el Poder Judicial sigue representando la mayoría conservadora que logró Mariano Rajoy en las elecciones de 2011, ya que la designación del presidente y los actuales vocales se produjo en 2013. De ahí, dicen en el Gobierno, su falta de voluntad para negociar un nuevo Poder Judicial.
Desde su creación en el año 1980, el CGPJ ha afrontado retrasos en cinco ocasiones además de la actual. Los dos bloqueos más largos han tenido lugar con el PP en la oposición (22 meses entre 2006 y 2008, y tres años y diez meses ahora ahora), mientras que cuando el PSOE ha estado en la oposición el tiempo que ha demorado en renovarse el Poder Judicial ha sido de entre uno y tres meses