La lucha para no convertirse en parte de la España Vaciada: "El paro es tremendo y la gente se tuvo que marchar"
- Talavera de la Reina, Linares y Avilés tienen más de 50.000 habitantes, pero han perdido más de 5.000 en la última década
- Para corregirlo, piden recuperar sus industrias tradicionales, mejorar el empleo y atraer a nuevas empresas logísticas
“El paro es tremendo y la gente se ha tenido que marchar”. Esta es la situación de Talavera de la Reina (Toledo), como nos explica Óscar Muñoz, coordinador de la Asociación SOS Talavera. Esta ciudad ha perdido 5.500 habitantes en los últimos 11 años. Un sentimiento similar tienen en Linares (Jaén) y Avilés (Asturias), que tienen más de 50.000 habitantes pero que acumulan una caída constante de población año tras año.
Esto se debe a tres motivos: el cierre de industrias locales, como la automovilística en Linares, la desaparición de comercios locales y una alta tasa de desempleo. Al no encontrar trabajo, muchos han abandonado estos municipios para buscar oportunidades en otras provincias. “El daño que tiene Linares es tan grande que harán falta muchas pequeñas empresas para poder revertir la situación”, nos cuenta Manuel Gámez, portavoz de la plataforma Todos a una por Linares.
Estos territorios piden medidas similares a las medidas anunciadas por El Gobierno el 13 de octubre para fomentar contratos indefinidos en Soria, Cuenca y Teruel y crear oportunidades en municipios de la España Vaciada. En definitiva, piden reimpulsar sus economías y recuperar la población perdida en los últimos años.
Para conseguirlo, reclaman a las administraciones más inversiones para recuperar el empleo, sobre todo el juvenil, reactivar sus industrias y atraer a nuevas empresas. Esta fórmula es crucial para frenar su sangría demográfica y evitar así sumarse en un futuro a la lista de la España Vaciada.
Linares: recuperar el impulso de la industria del motor y bajar el paro
En el caso de Linares, su pérdida de población está ligada a la evolución de la industria del motor, su principal impulso económico en la segunda mitad del siglo pasado. Con la fábrica Santana Motor a la cabeza, esta localidad fue la mayor potencia andaluza en la fabricación de automóviles de marcas como Land Rover, Suzuki o Iveco. Este nicho daba trabajo directo a 2.500 personas y empleaba a otras 3.000 de forma indirecta.
Sin embargo, el cierre de la fábrica en 2011 provocó que todos estos puestos desaparecieran, algo que afectó a la ciudad y a sus comarcas. Desde entonces, el empleo y la economía de Linares se han visto muy perjudicados.
Aunque se concedieron prejubilaciones de las que incluso hoy algunas familias siguen subsistiendo, no se ha reactivado esta industria tan importante durante décadas. “Si le quitas el corazón y el motor a la ciudad, y no traes nada, es pan para hoy y hambre para mañana”, nos explica Manuel Gámez, portavoz de la plataforma Todos a una por Linares.
La desaparición de Santana Motor ha acelerado la caída poblacional de la ciudad, que ha pasado de tener 61.306 habitantes en 2010 a 56.525 en 2021, según el INE. Por tanto, ha perdido casi 6.000 habitantes en los últimos 12 años, 828 solamente entre 2020 y 2021.
La ciudad con más paro de España en 2021
Como consecuencia, Gámez señala que Linares arrastra el “infame galardón” de ser el municipio con mayor tasa de paro de España, con un 30,9%, tal y como refleja el último informe de Indicadores Urbanos de 2022 del INE, que se refiere al año 2021. "Al no haber oportunidades, se ha ido produciendo un éxodo de la gente joven, y la gente mayor también ha ido falleciendo. Esto nos ha abocado a la despoblación de los últimos años", explica.
Para revertir la balanza, este portavoz indica que la solución está en generar empleo que asiente a la población al territorio, atraer a empresas en el terreno donde se encontraba la planta de Santana Motor y reintegrar a los estudiantes que se forman en la Escuela Politécnica Superior de Linares.
Además, también se está estudiando desempolvar el pasado minero de la ciudad. Las minas de plomo fueron el principal motor económico de Linares en el siglo XIX y, aunque la última cerró en 1991 por falta de rentabilidad, actualmente se está haciendo un estudio para ver si es posible reactivar algún yacimiento, ya que el plomo es útil para baterías de móviles y vehículos eléctricos. “Esto podría provocar también un retorno de población porque habría más puestos de trabajo”, matiza Gámez.
Talavera de la Reina: recuperarse de la crisis del ladrillo
Talavera de la Reina es un ejemplo de cómo el paro y la falta de infraestructuras pueden impulsar la pérdida de habitantes. Esta ciudad toledana ha perdido 5.500 habitantes en 11 años, ya que contaba con 88.986 habitantes en 2010 y 83.477 en 2021, según el INE.
Además, la caída es mayor si se incluyen las comarcas de alrededor. “En total, más de 11.000 paisanos se han marchado en los últimos 11 años”, señala a RTVE.es Óscar Muñoz, coordinador de la Asociación SOS Talavera.
Según explica, todo empezó con la desaparición del sector primario, ya que la agricultura y ganadería, impulsos tradicionales del municipio, entraron en declive hace más de una década. Muchos trabajadores vieron en el ladrillo un buen refugio y, desde entonces, la localidad ha sobrevivido gracias a este nicho. Sin embargo, en 2008 llegó otro revés para su economía: la crisis inmobiliaria.
““Ahora mismo, los sectores productivos de la ciudad se encuentran en cenizas”“
Sin el ladrillo y sin el potencial del sector primario, muchos empleados se marcharon y la economía talaverana se quedó un poco más huérfana. El sector servicios también fue perdiendo fuelle y se generó así una “tormenta perfecta” que, según Muñoz, hoy todavía se aprecia: “Ahora mismo, los sectores productivos de la ciudad se encuentran en cenizas”.
En este escenario, asegura que cientos de negocios han ido desapareciendo en los últimos diez años y se ha acelerado así la despoblación: “Vas paseando por la ciudad y ves locales con carteles de "se vende". Hay que empezar a reconstruir todo esto”.
Contratos dignos para agricultores y ganaderos, y atraer a empresas logísticas
Según el INE, la tasa de paro en Talavera de la Reina fue del 24,3% en 2021, más del doble que el 11,6% de la ciudad de Toledo y muy por encima de Albacete, Cuenca y Guadalajara, que no llegan al 15%. “Somos la ciudad con más desempleo de la comunidad y una de las primeras a nivel nacional”, señala Muñoz.
Aunque el desempleo es la principal causa, la asociación también ha identificado una carencia de infraestructuras, deficiencias en el servicio sanitario del Hospital principal de Talavera y problemas en la red de transportes.
Por ello, sus demandas se centran en contratos dignos para la ganadería, ayudas a la agricultura y facilidades para atraer a empresas logísticas. También piden más ayudas para el Hospital de Talavera y mejorar la red de carreteras y autobuses que conectan la ciudad con el resto de comarcas y provincias, tal y como pedían en una manifestación de noviembre de 2018.
De esta protesta surgió un pacto por la recuperación firmado por el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Castilla-La Mancha que, según Muñoz, todavía sigue en pie y con el que se han logrado algunos avances, pero todavía queda camino por recorrer: “Son demandas que consideramos básicas para la recuperación socioeconómica".
Avilés: reconvertir la industria metalúrgica para recuperar habitantes
En el caso de Avilés, todo gira alrededor de la industria del metal. En los últimos años, ha habido eventos importantes como el cierre de la planta de aluminio de Alcoa en 2018 y cambios de sedes de empresas como IMASA, dedicada al mantenimiento y al montaje industrial. Esto ha contribuido a la pérdida de puestos de trabajo y de población, sobre todo joven, que ha emigrado a otras provincias en busca de oportunidades, como explica a RTVE.es José Manuel Rodríguez, secretario comarcal de CC.OO. de Avilés.
““Con la crisis y la pandemia, también han cerrado pequeños talleres y negocios relacionados con la industria del metal”“
“Con la crisis y la pandemia, también han cerrado pequeños talleres y negocios relacionados con la industria del metal”, señala, y "la población de la ciudad se ha ido envejeciendo, lo que ha impulsado una mayor mortalidad que nacimientos y se produzca una caída continua de población”.
Estos factores han contribuido a que Avilés haya pedido más de 7.000 habitantes en los últimos 11 años, pasando de 84.202 en 2010 a 76.874 en 2021, según el INE.
Avilés representa el 58% de todos los empleos de la metalurgia en Asturias y el 32% de la producción de minerales no metálicos, según indica el secretario de CC.OO de la ciudad. Por ello, considera clave reestructurar la industria hacia modelos futuros como el hidrógeno, y hacerlo de forma equilibrada, dando oportunidades a los jóvenes.
“Sabemos que va a haber una pérdida de puestos de trabajo, pero debe reducirse al mínimo y asegurar las mejores condiciones para quienes salgan del mercado", explica.
Dejar atrás la imagen de ciudad contaminada
Para Rodríguez, otra de las causa de su despoblación se apoya, en parte, en la imagen de ciudad “sucia” asociada tradicionalmente a su actividad industrial, ya que Avilés fue considerada en 2018 con una de las ciudades más contaminadas de España. No obstante, señala que en los últimos años se han realizado esfuerzos para cambiar esta visión de la ciudad.
Además, muchos trabajadores no residen en Avilés, sino en pueblos de alrededor como Corvera de Asturias, Castrillón y Soto del Barco. De hecho, Rodríguez recuerda que el 85% de las más de 1.000 personas que forman la plantilla de la fábrica tecnológica DXC no vive en Avilés. “Hay un componente sociológico: la gente quiere trabajar en ciudades, pero vivir en zonas rurales algo más alejadas”, matiza.
““Tenemos que mantener la industria que tenemos, pero también generar mucha más. Si no, no podremos absorber lo que se destruye”“
Por ello, señala que la clave para recuperar empleo y habitantes está en reimpulsar la industria local con una visión de futuro y fomentar el trabajo en empresas auxiliares que trabajan para las grandes multinacionales, como Asturiana de Zinc, Saint-Gobain Cristalería y Arcelor Mittal, que es responsable de 2.500 empleos.
También ve importante atraer a entidades de sectores afines que inviertan en I+D+i con el objetivo de ir ajustando la balanza hacia un entorno más positivo: “Tenemos que mantener la industria que tenemos, pero también generar mucha más. Si no, no podremos absorber lo que se destruye”.