Miles de personas se concentran a las puertas de cuarteles en Brasil para pedir una "intervención militar" contra Lula
- Los manifestantes proclaman que "autorizan" a Bolsonaro a llamar a las Fuerzas Armadas
- Las protestas de camioneros pierden intensidad desde que Bolsonaro determinó que se iniciara el proceso de transición
Miles de personas se han concentrado este miércoles a las puertas de cuarteles en Río de Janeiro, Sao Paulo y Brasilia para exigir una "intervención militar" contra la victoria electoral del líder izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Las movilizaciones han sido convocadas de forma paralela a las protestas de camioneros que bloquean carreteras con el mismo objetivo desde este lunes, aunque han perdido fuerza después de que el todavía presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, las desautorizara y determinara que el Gobierno inicie el proceso de transición con el equipo de Lula.
Bolsonaro se pronunció este martes sobre el resultado de las elecciones, dos días después de que el escrutinio oficial sentenciara la victoria de Lula da Silva por un estrecho margen de 1,8 puntos porcentuales.
Antes de las elecciones de este domingo, Bolsonaro afirmó en reiteradas ocasiones que el sistema electoral estaba abierto al fraude. Algunos seguidores del ultraderechista, además de hacerse eco de esa afirmación falsa, argumentan que a Lula no se le debería haber permitido presentarse a los comicios después de ser condenado en un escándalo de corrupción relacionado con el Partido de los Trabajadores. Su condena fue anulada por el Tribunal Supremo en 2021.
Los manifestantes "autorizan" a Bolsonaro a llamar a las Fuerzas Armadas
Las concentraciones frente a cuarteles han sido convocadas a través de las redes sociales por grupos de ultraderecha que apoyan al gobernante y que no reconocen la victoria de Lula en las urnas. En ellas, los manifestantes proclaman que "autorizan" a Bolsonaro a llamar a las Fuerzas Armadas.
Mientras Bolsonaro estuvo en silencio, sus simpatizantes más ultras iniciaron el movimiento que exige a las Fuerzas Armadas un golpe militar que "clausure" el Parlamento y el Tribunal Supremo, pero mantenga al actual gobernante en el poder.
Sin embargo, los golpistas fueron desautorizados por el propio Bolsonaro en su pronunciamiento, a pesar de que afirmó que el "movimiento popular" es "fruto de la indignación y el sentimiento de injusticia sobre cómo se dio el proceso electoral".
Bolsonaro también afirmó que las "manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas", pero recalcó que sus métodos "no puede ser los de la izquierda, que siempre perjudicaron a la población, como la invasión de propiedades o la destrucción de patrimonio". Además, subrayó que nadie puede impedir "el derecho de ir y venir".
Las protestas de los camioneros pierden intensidad
Las protestas de los camioneros han perdido intensidad desde que Bolsonaro terminó de admitir su derrota y determinó que el Gobierno inicie el proceso de transición con el equipo de Lula, algo que está previsto para este jueves.
Según la Policía de Carreteras (PRF, según sus siglas en portugués), este miércoles persistían 167 bloqueos de camioneros, de los cerca de 500 que había un día después de las elecciones.
En uno de esos bloqueos, en la ciudad de Baruerí, los camioneros se negaban a levantar la protesta, pero fueron reprimidos por la Policía con gases lacrimógenos, lo que generó pequeños incidentes, hasta el momento sin víctimas.