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La tensión política se traslada al Congreso tras la ruptura de las negociaciones para renovar el CGPJ

  • Es la primera vez que el presidente del Gobierno se enfrenta a los 'populares' después de no llegar a un acuerdo
  • El PP centrará sus preguntas de la sesión de control en la economía, pero el CGPJ estará en el centro del debate

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La portavoz del Partido Popular en el Congreso, Cuca Gamarra durante su intervención en la sesión de control al Gobierno
La portavoz del Partido Popular en el Congreso, Cuca Gamarra durante su intervención en la sesión de control al Gobierno

La tensión política por la ruptura de las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se traslada este miércoles al pleno del Congreso, en una sesión de control en la que, aunque no hay preguntas sobre este asunto, será la primera vez en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encarará directamente con los 'populares'. Y es más que probable que este asunto ocupe parte del protagonismo en esta esperada jornada parlamentaria.

En este caso, con la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, que preguntará al jefe del Ejecutivo si cree que con sus políticas se generan oportunidades para los españoles.

En una semana en la que se debate la enmienda a la totalidad a los impuestos a la banca y a las eléctricas y con las enmiendas a la nueva ley trans registradas el mismo miércoles, el PP centrará sus preguntas al Gobierno en la economía, después de conocerse que España entrará en recesión técnica en 2023 y que el PIB se ha frenado en el tercer trimestre, con un leve crecimiento del 0,2%

Sin embargo, aunque el PP preguntará si las previsiones del Gobierno son "fiables", como telón de fondo están los últimos reproches del Ejecutivo y del PP a cuenta de la ruptura de las negociaciones para renovar el poder judicial y sobre la reforma del delito de sedición, la última línea roja impuesta por el PP para sentarse a hablar.

Cruce de acusaciones entre PSOE y PP

La decisión del Partido Popular de suspender las negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial hizo saltar por los aires un pacto que parecía casi cerrado y que devolvería a la normalidad al poder judicial tras casi cuatro años en funciones.

Aunque, en un primer momento, el Gobierno y el PP, sostuvieron que las negociaciones estaban "muy avanzadas" tras superar las exigencias de Alberto Núñez Feijóo sobre despolitizar el Poder Judicial con una reforma del sistema de elección de los 20 vocales del CGPJ, las negociaciones volvieron a encallar a causa de la reforma del delito de sedición.

A cuenta del compromiso del Ejecutivo con la reforma de este delito, cuyo objetivo es hacerlo "homologable" a otras democracias europeas, Feijóo decidió romper las negociaciones. El Gobierno acusa a al líder del partido de "obedecer a los ultras" de su partido y consideran "insoportable" que no cumpla la constitución y el PP recalca que las negociaciones están "paralizadas, pero no rotas" y que las retomaría si Sánchez se compromete "por escrito" a no tocar la sedición, a lo que el Ejecutivo responde que no admite "chantajes".

Este bloqueo es una situación inédita en la democracia española. Hasta 2018, el Gobierno y la oposición siempre se habían puesto de acuerdo para renovar el CGPJ. Pero después de que estallara el pacto a finales de ese año tras la filtración de un "whatsapp" del entonces portavoz 'popular' en el Senado, Ignacio Cosidó, sobre controlar la Sala Segunda del Supremo "por la puerta de atrás", ha sido absolutamente imposible. El Poder Judicial sigue representando la mayoría conservadora que logró Mariano Rajoy en las elecciones de 2011, ya que la designación del presidente y los actuales vocales se produjo en 2013. Desde su creación en el año 1980, el CGPJ ha afrontado retrasos en cinco ocasiones además de la actual. Los dos bloqueos más largos han tenido lugar con el PP en la oposición (22 meses entre 2006 y 2008, y tres años y diez meses ahora ahora).

Esta sesión de control se retoma después de la tramitación de los PGE

El portavoz de los nacionalistas vascos, Aitor Esteban, -tras conseguir que la nueva Ley del Deporte reconozca a las selecciones vascas de pelota y surf y cuyo dictamen además se vota esta semana en el pleno-, querrá saber cómo van los fondos europeos.

"Qué valoración hace de la ejecución efectiva de los fondos europeos", preguntará Esteban, mientras la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, interpelará a Sánchez sobre si "cumplirá con las promesas pendientes en materia de derechos".

Lo cierto es que esta sesión de control se retoma después de que la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 haya pasado a la comisión parlamentaria tras haberse rechazado siete enmiendas a la totalidad por amplia mayoría.

Ciudadanos, como el PP, también centrará sus intervenciones en materia económica y el portavoz del grupo parlamentario, Edmundo Bal, preguntará a la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, si "considera que el rumbo económico es el adecuado para garantizar el futuro del país".

Precisamente, un día después, el pleno debatirá y votará la enmienda a la totalidad que la formación naranja interpuso a la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos sobre los impuestos a la banca y a las eléctricas.

Por otra parte, la polémica ley trans, que divide a PSOE y Unidas Podemos, al tiempo que enfrenta a la derecha con todo el Ejecutivo, también se colará en este control.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, preguntará a la ministra de Igualdad, Irene Montero, si "cree que los hombres pueden acceder a cualquier espacio reservado a mujeres simplemente manifestando que se sienten mujeres".

Y sobre "cuántos géneros contempla en su nuevo sistema de despido", ironizará la portavoz adjunta de Vox, Inés Cañizares, con la pregunta que le hará a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.