El Gobierno descarta modificar el impuesto a la banca tras el informe del BCE que el PP califica de "demoledor"
- La ministra de Hacienda ha asegurado que el dictamen no plantea la paralización del gravamen a las entidades financieras
- Cuca Gamarra ha pedido al Ejecutivo que de marcha atrás porque asegura que afectará a los usuarios
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha restado importancia a la opinión contraria del Banco Central Europeo sobre el impuesto español a la banca y ha adelantado que desde el Gobierno no se contemplan cambios sobre la tramitación de la proposición de ley que este jueves se ha debatido en el Congreso.
"No hay ningún tema dentro de este informe que indique o aconseje un cambio en el impuesto, más allá de que cualquier figura tributaria hay que evaluarla al cabo del tiempo de su puesta en marcha para ver como funciona", ha declarado Montero en declaraciones a los medios de comunicación.
En los pasillos del Cámara Baja, la ministra ha comentado que el informe del BCE "es muy claro" en el sentido de que no plantea la paralización del gravamen a las entidades financieras.
La autoridad monetaria europea ha comentado en su dictamen que el impuesto podría poner en peligro una transmisión fluida de las medidas de política monetaria a la economía en general si las entidades afectadas registran unos beneficios bajos o pérdidas en el momento en que se recaude de forma efectiva el gravamen.
A este respecto, la ministra ha recordado que antes de poner en marcha este proyecto de ley, el Ejecutivo ha evaluado el margen de los bancos para poder abordar esta "prestación patrimonial". También ha recordado que tiene un carácter temporal de dos años y que, a su vez, plantea que no se puedan repercutir en el cliente financiero los costes derivados de este gravamen al margen de intereses y a las comisiones de los bancos.
"El BCE plantea las consideraciones generales a las que estamos acostumbrados", ha comentado Montero en los pasillos de la Cámara Baja, apostillando además que dentro del informe no hay ningún tema que aconseje un cambio en el impuesto, sino que se trata simplemente de una figura "que hay que evaluar".
El PP asegura que es "demoledor" y Vox habla de "correctivo"
Por su parte, la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, ha defendido también en declaraciones a la prensa en el Congreso de los Diputados que el dictamen pone en evidencia que "gobernar desde el populismo y desde la improvisación tiene altos riesgos para la economía" y ha dicho que el informe es "demoledor".
En su opinión, "no se recuerdan precedentes de un informe tan contundente por parte del BCE ante una iniciativa del propio Gobierno de España", por lo que se debería retirar este impuesto y "deje de convertirse él mismo en un riesgo para la economía española". Además, la popular ha pedido al Ejecutivo que de marcha atrás porque asegura que afectará a los usuarios.
El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, ha valorado positivamente "lo duro" que ha sido el BCE con esta iniciativa del Gobierno, y ha recordado que su agrupación política en su día pidió incluso al organismo europeo que actuara de oficio si el Gobierno no le informaba convenientemente de lo que, en su opinión, es "una chapuza absoluta".
El diputado de Compromís en el Congreso Joan Baldoví, ha defendido que en un año de récords de ganancias por parte de los bancos, entre otras cosas por la subida de los tipos que ha propiciado el propio BCE, "hay que apelar a la solidaridad" con "quienes peor lo están pasando".
Desde Vox, Espinosa de los Monteros, ha asegurado que el dictamen "pone en mal lugar al Gobierno" y que es un "serio correctivo" para el Ejecutivo.