'Mytek el poderoso', el hijo bastardo de Mazinger Z y King Kong
- Se reedita el famoso cómic de Tom Tully y Eric Bradbury de los años 60
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Si os ha llamado la atención el titular hay que aclarar que es engañoso, porque Mytek no podía ser hijo de Mazinger Z (considerado el primer robot gigante japonés tripulado que daría origen al género mecha del manga y el anime). Simplemente, porque es anterior. Nació en 1964, mientras que Mazinger Z no vería la luz hasta 1972. Pero este mítico cómic británico de los 60 si estaba claramente inspirado en King Kong, como podemos comprobar gracias a una nueva y fantástica reedición: Mytek el poderoso (Dolmen Editorial).
Mytek el poderoso es la nueva incorporación a la colección Albión, que rescata clásicos del cómic británico como El Imperio de Trigan, Spidero Zarpa de Acero. Y, precisamente, el creador literario de Mytek fue Tom Tully, uno de los mejores guionistas de ese Zarpa de Acero que los dibujos de Jesús Blasco elevaron a la categoría de mito. También escribió otra famosa serie, Kelly Ojo Mágico, con dibujos de otro gigante, Francisco Solano López.
En cuanto al dibujo, el creador gráfico de Mytek fue Eric Bradbury, que fue habitual en la revista 2000 AD. Y trabajó en series como Captain Britain (sin relación con el superhéroe de Marvel), o Rooge Trooper. Su manejo de la tinta es ideal para una historia con tantas luces y sombras como este Mytek el poderoso.
Un robot gigante para aplastar a los indígenas
El origen de Mytek no sería muy políticamente correcto en nuestros días, ya que la historia comienza cuando El profesor Arnold Joyce y su ayudante jorobado, Gogra, están esquilmando minerales en África. Allí, una tribu, los akaris, destruye su laboratorio y el profesor decide vengarse de ellos construyendo un robot gigante a imagen y semejanza del dios de los akaris: un gorila llamado Mytek.
Así nace este enorme robot, que empieza teniendo la mente de un niño y al que su creador “educa” con tarjetas perforadas (hacía muy poco que se habían inventado los microchips). Pero antes de que el profesor pudiera “pacificar” a los akaris, su ayudante Gogra se adueñará del gorila y lo usará para dominar a todas las tribus y convertirse en el señor de la jungla.
A partir de ahí empezará una persecución en la que cambian los protagonistas, ya que a veces son Mytek y Gogra los que persiguen al profesor y sus ayudantes, que intentan recuperar el robot, y a veces es al contrario.
Y mientras se suceden esas persecuciones, Mytek, como todo robot del género que se precie, empezará a asimilar los conocimientos que le introducen el profesor y Gogra. Y, poco a poco, desarrollará su propia personalidad, anticipándose a la rebelión de las máquinas de Terminator. Una personalidad que acabará siendo malvada, ya que, al contrario que King Kong, no tiene a una Fae Wray que lo tranquilice, sino que se alimenta del odio del malvado Gogra.
Como veis, una historia oscura en la que, como solía pasar en estos cómics británicos de los 60 y 70, los protagonistas no tienen nada de heroico y sí mucha ambigüedad moral y zonas grises, lo que les hacía realmente irresistibles (Quizá el caso más famoso sea el de Spider, nacido como un genio del mal y luego reconvertido en atípico superhéroe)
Un hijo de King Kong que funcionaba con energía solar
Podemos decir que Mytek es el hijo de King Kong con más éxito, de los muchos que han intentado seguir su estela. La colección empezaría a publicarse el 26 de septiembre de 1964, en la revista Valiant (hace casi 60 años), y duró hasta 1970. Y fue un éxito inmediato que se exportó a otros países. A España llegaría apenas un año después (1965) de la mano de la añorada editorial Vértice, que también nos descubriría a los superhéroes de Marvel.
Lo curioso es que sus aventuras se publicaban a razón de dos páginas y media a la semana, ya que sus autores trabajaban en varias series a la vez. Pero gracias a eso, la acción transcurría a toda velocidad y las cosas podían cambiar enormemente de una semana para otra. Por lo que había mucha improvisación y las sorpresas eran constantes.
Destacar también que Mytex funcionaba con baterías que se cargaban con energía solar, lo que demuestra que sus autores estaban al tanto de las nuevas tecnologías y que podíamos haber empezado la reconversión energética hace 60 años.
Como en todas las colecciones de clásicos de Dolmen, el cómic se complementa con interesantes artículos sobre el origen de Mytek e incluso de los grandes titanes mitológicos en los que se inspira. Además de una cuidada selección de ilustraciones que incluyen las portadas originales de la colección de Vértice de 1965, que fueron dibujadas por Antoni Borrell Puyol (“Larry”).
Un clásico del cómic que, 60 años después, nos sigue sorprendiendo y divirtiendo por esa ambigüedad moral y por un robot, Mytek el poderoso, que es tan fascinante como el mito en el que se inspira: King Kong.