La ONU pide elevar la financiación de la adaptación climática para "salvar millones de vidas"
- La inversión de los países ricos hacia los más vulnerables está entre cinco y diez veces por debajo de lo necesario
- "El mundo está fallando a la hora de proteger a la gente de los impactos de la crisis climática", ha lamentado Guterres
Los países ricos se quedan muy cortos en la financiación de la adaptación al cambio climático de las naciones más vulnerables. La inversión se sitúa aún entre cinco y diez veces por debajo de lo necesario, según el último informe del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), publicado este jueves.
"Necesitamos un gran aumento global en la inversión en adaptación para salvar millones de vidas de la matanza climática", ha asegurado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. Según el informe, la financiación conjunta para impulsar estas medidas en países pobres en 2020 quedó 17.000 millones de dólares por debajo de los 100.000 millones dólares anuales prometidos por las naciones ricas.
El PNUMA pone además cifras al precio de adaptarse al calentamiento global. El coste anual de las medidas de adaptación necesarias alcanzará entre 160.000 y 340.000 millones de dólares en 2030, y entre 315.000 y 565.000 millones de dólares en 2050. Los números actuales siguen muy lejos, y según Guterres, "el mundo está fallando a la hora de proteger a la gente de los impactos en el aquí y ahora de la crisis climática".
"Los esfuerzos globales para la planificación, financiación e implementación de la adaptación no están a la altura de los riesgos crecientes", según el estudio, publicado antes del inicio el próximo domingo en Egipto de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP27), principal foro político para afrontar esta crisis.
Adaptar y no solo mitigar
La séptima edición del "Informe sobre la Brecha de Adaptación" del PNUMA se titula este año "Demasiado poco, demasiado lento: el fracaso de la adaptación climática pone al mundo en riesgo". Hace referencia a la adaptación, las diferentes respuestas para hacer frente a los efectos del cambio climático que ya se están dando, mientras que la mitigación se refiere a las medidas para reducir las emisiones que favorecen el cambio climático a futuro.
"El mundo debe reducir urgentemente las emisiones de gases invernadero para limitar los impactos del cambio climático. Pero también debemos aumentar urgentemente los esfuerzos para adaptarnos a los impactos que ya están aquí y los que llegarán", ha señalado la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, en un comunicado.
Según el informe, al menos el 84 % de los 197 países firmantes de la Convención Marco de la ONU frente al Cambio Climático (CMNUCC) cuentan ya con planes, leyes y políticas de adaptación, lo que supone un 5 % más que el año pasado.
Asimismo, un tercio de las partes de la CMNUCC ha establecido objetivos "cuantificados" y "sujetos a plazos", mientras alrededor del 90 % de las medidas analizadas en el informe incluyen la perspectiva de género y tienen en cuenta a grupos discriminados, como los pueblos indígenas.
A pesar de estos progresos en la buena dirección, el PNUMA advierte que "se necesita una aceleración significativa si se quiere doblar la financiación de 2019 para 2025, como establece el Pacto Climático de Glasgow (Reino Unido), adoptado en la COP26 en 2021".
Estos planes se centran, principalmente, en ámbitos como la agricultura, el agua, los ecosistemas y otros sectores transversales.
Voluntad política "sin precedentes" en tiempos de conflicto
"No se puede permitir que crisis como la guerra en Ucrania y la covid-19 hagan descarrilar los esfuerzos internacionales para aumentar la adaptación", ha subrayado el PNUMA. Esta agencia de la ONU pide una "voluntad política sin precedentes" e "inversiones a largo plazo" para asegurar que las naciones más vulnerables estén preparadas, mientras se ven golpeadas por sequías e inundaciones.
Guterres, por su parte, ha destacado en un comunicado que "la adaptación debe ser tratada con una seriedad que refleje el valor igual de todos los miembros de la familia humana". La semana pasada, el PNUMA alertó en otro estudio, el "Informe sobre la Brecha de Emisiones" de 2022, de que la falta de avance para reducir las emisiones de gases invernadero puede causar un aumento en la temperatura de la Tierra de 2,8 grados centígrados respecto a la era preindustrial de aquí a final de siglo, por encima de los 2 ºC, e, idealmente, del 1,5 ºC que establece el Acuerdo de París de 2015.
Pese a que los países decidieron en la cumbre de Glasgow fortalecer sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC en inglés) -que incluyen emisiones previstas por cada nación y medidas de mitigación-, el progreso ha sido "lamentablemente inadecuado", según el PNUMA.