Investigan el paradero de los responsables policiales durante la avalancha que dejó 154 muertos en Seúl
- Ninguno de los dos oficiales contactó con el centro correspondiente hasta casi una hora después
- Los servicios de emergencia no respondieron ante las 11 llamadas que recibieron antes de la tragedia
La Agencia Nacional de Policía (NPA) surcoreana ha comenzado este viernes la investigación para saber dónde se encontraban los responsables policiales en Seúl, tanto a nivel local y metropolitano, cuando tuvo lugar la estampida humana el sábado pasado, en la que murieron más de 150 personas durante la noche de Halloween.
Los dos funcionarios han sido suspendidos de sus cargos de manera temporal, a la vez que han sido señalados como figuras clave dentro de la investigación especial que se abrió esta semana y que pretende sacar a relucir los errores de la respuesta policial durante la tragedia.
Los policías, desaparecidos durante la desgracia
Entre los principales implicados se encuentra Lee Im-jae, el jefe de la policía del distrito de Yongsan, al que pertenece el barrio de Itaeewon y donde aconteció la tragedia. Ryu Mi-jin es la otra oficial que estaba a cargo ese día de la situación en la Agencia Metropolitana de Policía de Seúl.
Hay constancia de que Lee estuvo desde la mañana del sábado a cargo de operaciones de respuesta para varias manifestaciones en el distrito, sin embargo, su paradero se desconoce en las horas previas de la avalancha de Itaewon, al igual que el de Ryu.
Cuando la gente comenzó a caerse y amontonarse en un estrecho callejón del mencionado barrio, en el que había al menos 100.000 personas, no se pudo contactar con los policías durante aproximadamente una hora.
Lee llegó al lugar de los hechos poco después de esa hora, aunque se investiga por qué tardo en avisar a la situación al jefe de la Policía Metropolitana de Seúl, Kim Kwang-ho.
Algo parecido pasó con Ryu. La funcionaria debería haber estado al cargo del centro de situaciones de emergencia y aparentemente se encontraba fuera de su posición en torno a las 22.15, y no reportó la situación a Kim hasta las 23.39.
El centro con el que deberían haber contactado es fundamental, ya que conecta las distintas comisarías con la NPA para activar respuestas en caso de emergencia.
Los errores que contribuyeron a la tragedia
También hay conocimiento de que un escuadrón de policía antidisturbios estuvo desplegado en situación de espera cerca de Itaewon la noche de la avalancha, pero tampoco intervino en la operación.
Debido a todo lo sucedido, la policía surcoreana ha recibido duras críticas esta semana tras saberse que los servicios de emergencia recibieron un total de 11 llamadas cuatro horas antes de que se produjera la tragedia y no intervinieron ante la alerta.
El Gobierno Central ha admitido la ausencia de protocolos en el país asiático para evitar las tragedias en grandes eventos que no cuentan con un organizador. Ante ello, prometió determinados cambios para la mejora de estas situaciones tan críticas.