Crece la presión sobre la población en Jersón y la desconfianza ante la estrategia rusa
- Jersón es la única capital de provincia conquistada por Rusia desde febrero
- Última hora de la guerra en Ucrania
En la ciudad ocupada de Jersón, al sur de Ucrania, se suceden las evacuaciones de civiles, mientras aumenta la presión sobre la población local. Rusia intenta detener a colaboradores del ejército ucraniano ante el avance de la contraofensiva, que sitúa a las tropas de Kiev a pocos kilómetros de la ciudad.
"Es muy difícil para la gente, porque tiene que abandonar sus casas, sus vidas", ha admitido el vicegobernador prorruso, Kiril Stremoúsov.
Los combates siguen en otros frentes, pero poco se sabe sobre la estrategia del ejército ruso en Jersón, con informaciones contradictorias de un repliegue y un refuerzo de posiciones.
Jersón es la única capital de provincia conquistada por Rusia desde febrero. Moscú no ha desvelado los planes del mando militar pero ha descartado la posibilidad de la entrega a Ucrania de los territorios anexionados en septiembre pasado.
Stremoúsov ha dicho que las autoridades tratan de convencer a los habitantes de Jersón de la necesidad de dar ese paso a fin de no poner en riesgo su seguridad. "A la gente le cuesta aceptar la nueva realidad, pero tratamos de convencerlos. Les aseguramos que todo esto es temporal y es por su propio bien, es para salvar vidas".
Los rusos no se irán de Jersón sin dar una "gran batalla"
En la última jornada, funcionarios prorrusos y blogueros militares han destacado "gran actividad" de la artillería en dirección a Jersón. Algo que, presuntamente, no había ocurrido hasta ahora.
Además, fuentes rusas han informado del derribo de varios misiles que se dirigían a la capital regional, donde sí han caído dos proyectiles, según los servicios de emergencias locales, citados por la agencia TASS.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha llamado a evacuar a los civiles de Jersón "porque la población civil no debe sufrir bombardeos, ofensivas, contraofensivas y otras medidas relacionadas con operaciones militares".
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas ha asegurado, por su parte, que las tropas rusas están tratando de localizar a civiles que se niegan a abandonar Jersón en el marco de las evacuaciones anunciadas. De acuerdo con el experto militar ucraniano Oleg Zhdánov, los rusos no se irán de Jersón sin dar una "gran batalla". "Están construyendo varias líneas de defensa alrededor de Jersón y preparan la ciudad para combates callejeros", ha indicado el analista en declaraciones a la prensa local.
Los combates se recrudecen en el Donbás
Entretanto, siguen los combates en otros frentes de batalla, principalmente, en la región de Donetsk, conquistada parcialmente por tropas rusas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha dicho que se están produciendo "feroces combates" en las ciudades de Bajmut y Soledar, en el este de Ucrania. El mandatario ha asegurado que las tropas ucranianas están "manteniendo sus posiciones en estas y algunas otras áreas en la región de Donetsk".
Según el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny, las tropas rusas han triplicado la intensidad de los ataques en los últimos días.
Serguéi Cherevaty, representante de una de las unidades militares del Ejército ucraniano, ha indicado a su vez que la situación es muy tensa cerca de Avdiivka, a unos 90 kilómetros al sur de Bajmut, y de Vuhledar, donde los rusos tratan de cercar a las tropas ucranianas. "La situación es difícil, pero los soldados resisten. El objetivo estratégico de los rusos es conquistar todo el Donbás".
Los combates en el Donbás han sido también confirmados por el Ministerio de Defensa ruso, que ha dicho haber repelido varios ataques ucranianos en el este y el sur.
En otro orden de cosas, el ministro de Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, ha reconocido este sábado que Irán suministró drones a Rusia pero ha insistido en que el envío de drones se produjo meses antes de la invasión rusa. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha dicho que Irán ha mentido sobre el envío de un número limitado de drones, porque las fuerzas ucranianas están derribando al día, al menos, diez de ellos.
El Gobierno de Kiev ha informado del uso masivo por parte de Rusia de drones "kamikaze" para atacar a civiles e infraestructuras eléctricas.