Dos activistas se pegan a los marcos de los cuadros de 'Las Majas' de Goya en el Museo del Prado
- Entre ambas pinturas han escrito el mensaje '+1,5º' para "alertar sobre la subida de temperatura mundial
- La Policía ha detenido a los activistas y el museo ha confirmado que las obras no han sufrido daños
La Policía Nacional ha detenido a dos activistas de la organización Futuro Vegetal que se han pegado este sábado a los marcos de los cuadros de 'La maja desnuda' y de 'La maja vestida' de Francisco de Goya, expuestos en el Museo Nacional del Prado en Madrid, en señal de protesta por la emergencia climática.
En medio de ambas pinturas han escrito el mensaje '+1,5º' para "alertar sobre la subida de temperatura mundial que provocará un clima inestable y graves consecuencias en todo el planeta". El Museo del Prado ha confirmado que, tras una primera inspección, las obras no han sufrido daños, pero sí se han dañado sus marcos, en particular el de "La maja desnuda".
"La semana pasada la ONU reconocía la imposibilidad de mantenernos por debajo del límite de aumento del Acuerdo de París de 1.5° de temperatura media respecto a los niveles preindustriales", ha selado la organización en un vídeo distribuido en su perfil de Twitter.
"Tengo pánico al cambio climático"
Futuro Vegetal -un movimiento adscrito a Rebelión o Extinción y Rebelión Científica que persigue la resolución de la crisis climática a través de la adopción de un sistema agroalimentario basado en plantas- ha distribuido las imágenes de la acción en su perfil en la red social en Twitter sobre las 13:30 de este sábado.
En el vídeo se puede ver a una empleada del museo tratando de frenar la grabación de la protesta y a algunos visitantes increpando a los activistas con gritos de "¡Fuera!" y "¡Sinvergüenzas!".
Uno de los jóvenes activistas, que dice llamarse Samuel, pide disculpas antes de pegarse al cuadro y dice, "Estoy aquí porque tengo pánico al cambio climático", e interpela al Gobierno a que actúe contra la situación. En las imágenes se puede ver cómo los dos jóvenes se pegan a los marcos de las obras con un bote de pegamento que llevaban entre su ropa y escriben en la pared con pintura negra.
La Policía Nacional se ha personado inmediatamente en la pinacoteca y ha arrestado a los dos activistas, de nacionalidad española, por los delitos de alteración del orden público y daños, han informado a EFE fuentes del cuerpo. La sala donde se ubican las obras, la 038, ha sido cerrada inicialmente aunque hacia 17:00 horas se ha reabierto al público, después de que la pintada haya sido eliminada.
La pinacoteca, que ha mostrado su "condena y repudio" por la acción, ha indicado que el pegamento y la pintura en 'spray' que han utilizado los activistas para la agresión a las obras eran de plástico para eludir el detector de metales.
El museo ha asegurado que "las obras no han sufrido daños, aunque los marcos tienen ligeros desperfectos".
Según señala Carlos G. Navarro, Técnico de Conservación de Pintura del Siglo XIX del Museo del Prado en su perfil de Twitter, los marcos de 'Las majas' están datados entre 1902 y 1912. "Es de una serie de marcos fernandinos que se instalaron durante la dirección del pintor José Villegas. Posee un significativo valor histórico puesto que se ha integrado en la imagen de las pinturas".
La sala donde se ha producido el incidente acoge, además de 'Las majas', otras obras de Goya, como el retrato "José Álvarez de Toledo, XI marqués de Villafranca", "La marquesa de Santa Cruz" y "El actor Isidro Máiquez".
Iceta rechaza el "acto vandálico"
El ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha mostrado su "más absoluto rechazo" al "acto vandálico" registrado en el Prado, según ha señalado en un mensaje en Twitter. "Mi más absoluto rechazo a un acto vandálico que produce un repudio generalizado. No hay causa que justifique atentar contra el patrimonio de todos", ha dicho Iceta en su perfil.
El pasado 24 de octubre su departamento envió un comunicado a todos los museos nacionales para instarles a extremar las medidas de seguridad y "ser exhaustivos" en el cumplimiento de las normas de acceso que los visitantes ya debían cumplir para acceder al recinto. Las normativa prohíbe la introducción de elementos y bebidas en salas, mochilas y bultos grandes, paraguas y otros objetos punzantes.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid trasladó el pasado miércoles a Iceta su "preocupación e intranquilidad" por la "falta" de vigilantes de seguridad para controlar las salas de los museos estatales. La consejera madrileña de Cultura y Turismo, Marta Rivera de la Cruz, envió una carta a Iceta el 2 de noviembre en la que le expresaba su preocupación por la falta de vigilancia de las salas precisamente en un momento en el que se habían producido ataques a obras de arte en museos de varias ciudades del mundo.
En su misiva, Rivera de la Cruz recalcaba su "preocupación" por esa falta de vigilantes de sala en diferentes museos estatales, y por el cierre de algunas estancias debido a la escasez de peronal, algo que habría comprobado ella misma en varios de estos museos. "En algunos casos se ha llegado al cierre del 50 % del espacio, como sucedió hace unos días en el Museo Arqueológico Nacional", aseguraba Rivera de la Cruz en la carta dirigida al ministro.
Fuentes del Ministerio de Cultura han asegurado a RTVE que el cierre de salas ha sido "momentáneo" a causa de un concurso de traslados pero ha afirmado que la falta de vigilantes se debe a "las políticas restrictivas del gobierno ente los años 2014 y 2017, cuando no se convocaron plazas".
Un portavoz del Prado reconoció hace unos días a Efe que habían extremado la precaución y estaban alerta desde que dos activistas de Just Stop Oil arrojaran un bote de sopa de tomate a "Los girasoles" de Van Gogh en la National Gallery en Londres y luego se pegaran a la obra.
El suceso, ampliamente viralizado en redes, hizo que días después se repitieran imágenes similares con obras de Monet en Berlín, Picasso en Melbourne, Vermeer en Holanda.
El director de la pinacoteca, Miguel Falomir, pedía hace unas semanas no dar pábulo en los medios a estos incidentes porque dan publicidad a los activistas, que es "justo lo que buscan", y apuntaba a que hay maneras más "inteligentes de defender nobles causas".