La Audiencia de Sevilla cierra la búsqueda de Marta del Castillo al considerar caducado el plazo de investigación

• Esta pieza separada estaba abierta desde 2009, año en el que la joven fue asesinada
• La familia había pedido investigar los "datos crudos" de teléfonos móviles relacionados con los hechos

Los padres de Marta del Castillo durante una manifestación

La Audiencia de Sevilla ha cerrado la pieza separada para la búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo, que estaba abierta desde 2009, al considerar que el plazo para la investigación ha caducado, sin que se haya habido ninguna prórroga, de acuerdo con el artículo 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

El Juzgado de Instrucción de Sevilla, en el marco de la pieza correspondiente a la búsqueda de Marta del Castillo, había atendido una petición de la familia para que dicha línea de investigación abarcase los "datos crudos" de teléfonos móviles relacionados con los hechos, sumando a los de la propia joven y el autor confeso, Miguel Carcaño, "el resto de terminales telefónicos" de las otras personas juzgadas por el crimen.

Entre ellos, la familia de la víctima pidió que permitiera analizar los teléfonos del hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado; su novia María García Mendaro, el amigo Samuel Benítez o el joven Francisco Javier García, conocido como El Cuco.

Ahora, en un auto, la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla desestima el recurso de apelación de la familia, con independencia de los motivos que justifican la impugnación, por "ser de aplicación la nueva doctrina del Tribunal Supremo, establecida en la sentencia de fecha 27 de mayo de 2021, que considera precluido el plazo de investigación establecido en el art. 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal sin que previamente se hubiera acordado su prórroga, al no haber sido interesado por las acusaciones dicho pronunciamiento".

Recuerda, asimismo, que las presentes diligencias se iniciaron en fecha de 9 de noviembre de 2009" como "pieza separada para continuar las gestiones de búsqueda y localización del cuerpo" de la víctima, "sin que posteriormente se haya dictado resolución de prórroga del plazo de instrucción".

El auto también enumera varias sentencias del Tribunal Supremo relativas a la aplicación del artículo 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal sobre los plazos de Instrucción.

Más de 12 años buscando a Marta del Castillo

Por todo ello, la Audiencia declara concluida la fase de instrucción dado el tiempo de duración de la investigación de este procedimiento (12 años, 11 meses y 17 días), que impiden, igualmente, tener en cuenta las actuaciones acordadas una vez terminado el plazo de instrucción, conforme a la doctrina jurisprudencial citada, sin que resulte actuación delictiva alguna ajena a la que fue objeto de enjuiciamiento en la pieza matriz o principal".

Miguel Carcaño fue condenado en 2009 a 21 años y tres meses de cárcel. Por su parte, Delgado, García Mendaro y Benítez fueron absueltos tras el juicio celebrado en 2011 contra los adultos acusados por este crimen, mientras que en el caso de El Cuco fue condenado por un Juzgado de Menores por encubrir el asesinato perpetrado por Carcaño.

Este año, el Juzgado de lo Penal número siete ha condenado a El Cuco junto a su madre a dos años de cárcel por un delito de falso testimonio, en sus comparecencias como testigos en el citado juicio celebrado en 2011 contra los adultos.

Desde su desaparición, la búsqueda de los restos de Marta se ha realizado, sin éxito, con inspecciones hasta en 70 lugares distintos -desde el río Guadalquivir a varias fincas situadas en La Algaba, Brenes, Utrera y otras localidades-, todos estos lugares proporcionados por Carcaño en las muchas versiones de los hechos que ha llegado a realizar.

Antonio del Castillo y Eva Casanueva, padres de Marta, han dicho en reiteradas ocasiones que están convencidos de que, a pesar de lo que dicen las sentencias del caso, en realidad el autor materia del asesinato de su hija fue el hermano de Carcaño y que las mentiras de El Cuco y su madre solo obedecen al intento de protegerle.