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Análisis | Elecciones legislativas EE.UU.

Biden, a examen: de la vuelta de la "sensatez" a la Casa Blanca, a los retos de la inflación y la guerra en Ucrania

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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden

Cerca de dos años después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegara a la Casa Blanca, los estadounidenses acuden a las urnas para elegir a todos los miembros de la Cámara de Representantes y un tercio de los del Senado. Unos comicios en los que los votantes tienen la oportunidad de expresar de forma indirecta sus puntos de vista sobre la Presidencia de Biden.

Durante sus 22 meses en el cargo, Biden ha sacado adelante tres piezas legislativas: el plan de infraestructuras, la ‘ley Chips’ -para fomentar la producción de semiconductores- y la Inflation Reduction Act, dirigida a gastar fondos públicos para reducir las emisiones de gases invernadero. La investigadora principal de Estados Unidos del Real Instituto Elcano, Carlota García Encina, afirma que estas leyes son “muy importantes y decisivas para el futuro del país a medio y corto plazo”, en medio de la creciente inflación que sufre Estados Unidos.

Por su parte, el profesor de la Universidad Rockford, Xabier Fole, afirma a RTVE.es que durante su mandato, Biden “ha quitado mucho ruido que existía antes, con Donald Trump”. “Ha calmado un poco los ánimos del ataque constante al opositor y ha pasado a actuar con sensatez dentro de la política”, señala el profesor, aunque recalca que los demócratas “tienen mucho que hacer de cara al futuro porque el presidente Biden se tomaba como un presidente de transición”. “El Partido Demócrata de momento no tiene ningún candidato que pueda liderar hacia los nuevos años”, añade.

Las ‘midterm’, complicadas para Joe Biden

Las elecciones de mitad de mandato generalmente se consideran como una especie de plebiscito en el que los estadounidenses dan su opinión sobre cómo han sido los primeros dos años de mandato del presidente.

Biden llegó a la Casa Blanca con un 53% de popularidad en enero de 2021, pero sus índices de aprobación han sido bajos durante más de un año. La alta inflación y las preocupaciones sobre la economía se han reafirmado en la recta final de la campaña de estos comicios y Biden se ha estancado en un nivel de aprobación del 42,5% desde finales de agosto.

“La tradición electoral en Estados Unidos es que en las 'midterm' el partido que ocupa la Casa Blanca retrocede posiciones en el Congreso”, explica a RTVE.es el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontifica Comillas, Pedro Rodríguez. “Biden llega con la frustración de haber tenido la esperanza de unos buenos resultados durante el verano que se ha desvanecido en las más recientes encuestas. El impulso que parecía tener se ha ido deshinchando”, opina.

En sus primeros dos años de mandato, Biden ha impulsado nuevas leyes sobre el cambio climático, control de armas, pobreza infantil e inversión en infraestructura. Pero el presidente se juega mucho en estos comicios, ya que si el Partido Demócrata pierde una o las dos Cámaras del Congreso, tendrá muy difícil aprobar cualquier ley.

Los expertos coinciden en que estas elecciones de mitad de mandato se presentan “complicadas” para Biden, según señala García Encina. En la misma línea, Fole subraya que las ‘midterm’ son “muy impredecibles”, aunque asegura que “el problema de la subida de los precios va a influir bastante en el voto en muchos distritos”.

Una gestión económica aceptable con el difícil reto de la inflación

El presidente Biden comenzó su mandato aprobando un paquete masivo de ayuda económica y de atención médica para superar la pandemia. Además, sus pagos de desgravación fiscal ayudaron a que millones de niños estadounidenses salieran de la pobreza y sacó adelante un plan de infraestructuras de 1,2 billones de dólares para invertir en puentes y carreteras, entre otras cosas.

Biden ha señalado en reiteradas ocasiones que uno de sus logros más importantes ha sido el fuerte crecimiento en el empleo. En septiembre de este año, el desempleo quedó situado en el 3,5%, una cifra similar a la de enero de 2020 -justo antes de la pandemia- bajo el mandato de Donald Trump.

Tras un fuerte comienzo en su gestión económica, la agenda de Biden se chocó contra la inflación, que ha crecido a niveles que no se veían desde principios de la década de 1980. En un intento por reducir la inflación, la Reserva Federal ha aumentado recientemente los tipos de interés por sexta vez este año.

La Reserva Federal de EE.UU. eleva los tipos de interés 0,75 puntos hasta el 4%, sexta subida del año

“La situación económica en Estados Unidos es de una inflación importante, lo cual es bastante tóxico para cualquier gobernante”, afirma Rodríguez. “Aunque la economía va creciendo, ese crecimiento -en buena parte por la inflación- hace que no se traduzca en satisfacción”, añade.

La principal preocupación de los estadounidenses a día de hoy es la economía y será una de las razones fundamentales por la que votarán en estos comicios, algo que según los analistas “está favoreciendo a los republicanos”.

“En economía, Biden ha gestionado bien el tema del desempleo, ha aprobado leyes que han beneficiado a la marcha económica, pero la subida de precios, la inflación puede hacerle pagar las consecuencias”, afirma Fole.

Reforzado por la respuesta a la invasión de Ucrania

Con la llegada de Biden a la Casa Blanca, los líderes europeos celebraron la renovación en las relaciones transatlánticas, así como la decisión de Washington de volver a unirse al acuerdo climático de París y a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En política exterior, los primeros signos de Biden fueron positivos, pero la imagen del presidente estadounidense cayó con la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán en agosto de 2021, acordada entre Washington y los talibanes bajo el mandato de Trump y marcada por el caos.

Más recientemente, a finales de julio, el ataque con dron con el que Estados Unidos mató al líder de Al Qaeda, Aymán al Zawahiri, en plena capital afgana dejó al descubierto la presencia del dirigente de este grupo yihadista en Afganistán. Esto llevó a sospechar que el territorio afgano podría convertirse de nuevo en un santuario para organizaciones terroristas islámicas.

El profesor de la Universidad Rockford opina que la reiterada de Afganistán “fue un tanto abrupta, pero venía de la negociación que había realizado la anterior Administración” y señala que con Biden en la Casa Blanca, la política exterior de Estados Unidos “ha recuperado un poco la normalidad, porque con Trump había muchísimo ruido y aislacionismo”.

Por su parte, Rodríguez divide la gestión de Biden en política exterior en dos partes: “continuismo, en cuanto a considerar a China un rival estratégico al que hay que atender, más la disfunción que ha supuesto la invasión de Ucrania”. “En términos de política exterior, Estados Unidos percibe a Rusia como una potencia en declive. Una amenaza que, aunque sea muy agresiva en estos momentos, no se corresponde a la gravedad que plantea una China cada vez más autoritaria”, subraya.

Desde que Rusia comenzó la invasión de Ucrania el 24 de febrero, Estados Unidos ha liderado la respuesta de los países occidentales y el apoyo al Gobierno del presidente Volodímir Zelenski. Washington es el mayor donante de asistencia humanitaria a Ucrania y ha proporcionado a Kiev alrededor de 302 millones dedólares (poco más de 310 millones de euros) este año.

“Biden en política exterior ha salido reforzado por la crisis de Ucrania. Ha sido el que ha liderado y ha unido la respuesta”, afirma García Encina, quien recalca que en las elecciones de mitad de mandato “la política exterior no es relevante en las presidenciales”.

La investigadora del Real Instituto Elcano recalca, además, que en estas elecciones, incluso si los republicanos logran hacerse solo con la Cámara de Representantes “puede tener un impacto en la ayuda que está dando Estados Unidos a Ucrania”.

Mejor gestión de la pandemia que Trump

Desde 2020, Estados Unidos ha sufrido cinco olas de la pandemia, entre ellas tres en el último año impulsadas por nuevas variantes. Ya en su campaña antes de las elecciones presidenciales, Biden se presentó como el candidato que controlaría la pandemia tras la polémica gestión de Donald Trump.

El expresidente republicano minimizó en reiteradas ocasiones la gravedad de la pandemia e incluso se posicionó públicamente en contra de las recomendaciones científicas para acabar con la propagación del coronavirus. Durante su mandato, Trump tampoco impuso medidas restrictivas como confinamientos o el uso obligatorio de las mascarillas y dejó la adopción de estas políticas en manos de los gobernadores en diferentes estados.

Durante sus primeros 100 días como presidente, Biden consiguió su objetivo de administrar 100 millones de dosis de vacunas y a principios de marzo de 2021 logró que se aprobara un plan de estímulo económico de 1,9 billones de dólares para aliviar los daños provocados por la pandemia en la economía.

Los analistas consultados por RTVE.es coinciden en que el cambio en la gestión de la pandemia con la llegada de Biden al poder “ha sido radical”. “A Biden le ha tocado salir de la pandemia y ha sido un contraste. La Administración Trump era bastante negacionista, bastante reacia a adoptar medidas de prevención que ellos consideraban liberticidas”, señala Rodríguez.

En la misma línea, Fole asegura que “antes había una especie de división entre la economía o la salud”. “Biden se ha inclinado más hacia la protección de los ciudadanos y eso también tiene consecuencias en estados donde hay un gran auge del negacionismo y donde se opina que las mascarillas no han servido de nada, que se ha perjudicado a la economía y les han privado de libertad”, recalca.

A pesar de que el Partido Republicano está centrando la mayor parte de su atención en otros asuntos de cara a las elecciones de mitad de mandato, la pandemia sigue presente en sus críticas hacia las políticas de la Administración Biden; como en el uso de las mascarillas, el cierre de las escuelas o las vacunas. Además, es probable que, aunque el final de la pandemia todavía no ha llegado, los estadounidenses no tengan en mente este asunto a la hora de votar.