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Elecciones legislativas EE.UU. 2022

La 'generación Z', el factor que puede ser clave en la movilización del voto en las legislativas de EE.UU.

  • El voto de los jóvenes entre 18 y 24 años superó récords en 2018 y 2020 y benefició a los demócratas
  • La nueva generación que se implica en política desconfía de los políticos de Washington y del bipartidismo
  • (Actualización) En directo, las elecciones legislativas EE.UU. 2022

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Jóvenes en el campus de la Universidad de Emory, en Atlanta, Georgia, EE.UU. Foto: Elijah Nouvelage / AFP
Jóvenes en el campus de la Universidad de Emory, en Atlanta, Georgia, EE.UU.

El voto de los jóvenes puede ser clave en las elecciones legislativas en Estados Unidos, y una movilización de este electorado el próximo día 8 podría beneficiar al Partido Demócrata y al presidente, Joe Biden.

Los nacidos entre mediados de la primera década de los noventa y los primeros años del siglo XXI, la llamada Generación Zeta, tuvieron una alta participación en 2018 y 2020. Pese al cansancio con el bipartidismo y la polarización política, hay una nueva generación a la que le preocupa el estado de la democracia en EE.UU. y cree que no puede permanecer ajena al proceso político.

Preocupación por la democracia en Estados Unidos

Tradicionalmente, menos de la mitad de los jóvenes estadounidenses suelen votar. Las razones son variadas: insatisfacción con el sistema en general y con los políticos en particular, cansancio del bipartidismo o simple pasotismo. Sin embargo, esta tendencia cambió en las últimas dos elecciones.

En las legislativas de 2018, la participación aumentó en todos los grupos de edad, pero sobre todo en el de las personas de entre 18 y 24 años, en el que alcanzó el 33 %, según la Oficina del Censo. Las presidenciales de 2020 de nuevo batieron récords y fueron las elecciones con más participación de este siglo. En ellas votó el 55 % de los electores entre 18 y 24 años.

¿Qué ocurrirá el próximo día 8? Una encuesta elaborada por la Universidad de Harvard a nivel nacional indica que el 40 % de los jóvenes entre 18 y 29 años tienen decidido que irán a votar. La mayoría (un 57 %) se inclina por votar demócrata.

"Los jóvenes americanos están en una era en la que se implican cada vez más en política. Se han dado cuenta de que lo que pasa en política es crucial para sus vidas", asegura a RTVE.es Alan Zhang, 20 años, estudiante de biología en Harvard, que participa en el observatorio sociológico que ha elaborado la encuesta.

Zhang cree que 2018 fue el "punto de inflexión" para los jóvenes. "Hubo varios tiroteos, y eso, sumado a la administración Trump y a un montón de asuntos que estaban ocurriendo al mismo tiempo, movió a la gente joven a participar".

Los jóvenes americanos están en una era en la que se implican cada vez más en política

La encuesta de Harvard señala que este año las principales preocupaciones para los jóvenes son la inflación (primer problema para el 29% de los encuestados), proteger la democracia (16 %), el aborto (16 %), el cambio climático (14 %) y el control de armas (9 %).

Respecto al segundo punto, hay que tener en cuenta que el 43 % de los encuestados cree que la democracia estadounidense "tiene problemas", mientras el 15 % la considera "fallida". Más de 7 de cada 10 creen que los derechos de otras personas están siendo atacados, y el 59 % creen que sus propios derechos son cuestionados. El 53 % considera que el país no va por el buen camino.

La gente joven está harta del sistema actual, que no solo no protege sus libertades, sino que es hostil con ellos

Claudia Yoli Ferla acaba de cumplir 30 años y es una de las dirigentes de Move Texas, una organización de activistas que intentan animar a otros jóvenes a implicarse y a inscribirse para votar en ese estado. "A la gente joven le moviliza proteger sus libertades - asegura en declaraciones a RTVE.es - lo que incluye su libertad para decidir cuándo y si quieren crear una familia, la libertad para votar y determinar su propio futuro, y la libertad de respirar aire puro, beber agua limpia y dejar un mejor medioambiente a nuestros hijos. Estos son los asuntos que llevan a los jóvenes a las urnas, especialmente en elecciones tan importantes como estas".

"La gente joven está harta del sistema actual, que no solo no protege sus libertades, sino que es hostil con ellos - añade Ferla - Los jóvenes están usando su poder para darle la vuelta y construir un sistema que responda a sus necesidades y proteja sus libertades, y el primer paso para hacerlo es con el voto".

José Antonio Gurpegui, director del Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá de Henares, duda de que se vayan a repetir los niveles de participación de 2020. "Aquello fue una movilización anti-Trump, y pese a que la mayoría de candidatos republicanos son pro-Trump, no tengo claro que vaya a suceder", explica a RTVE.es

Gurpegui cree que hay que esperar a conocer los datos de participación para hablar de una tendencia de mayor participación juvenil. Además, apunta que Biden no tiene el suficiente peso para movilizar el voto joven, pero que si lo consiguiera sería "el revulsivo" que necesita en estas elecciones.

El presidente ha intentado congraciarse con estos votantes con la condonación de las deudas por los créditos universitarios que muchos tienen que firmar para poder costearse la carrera. Pero a pesar de eso, el sondeo de Harvard ya citado muestra que la aprobación de Biden entre los jóvenes ha caído del 41 % que tenía en primavera al 39 %.

Desconfianza con los políticos y "división generacional"

Las encuestas revelan en realidad un cansancio de los jóvenes con el escenario político general, y en especial con los dos principales partidos: el Demócrata y el Republicano.

Un sondeo de Pew Research muestra que un 48 % de personas entre 18 y 29 años desearían que hubiera más partidos políticos donde elegir.

"Los jóvenes piensan que los partidos se preocupan más por la élite, por los poderosos y los ricos - opina Alan Zhang - Piensan que los políticos en Washington les ignoran y solo se preocupan por empoderarse a sí mismos". "Diría que no quieren necesariamente un partido diferente, sino diferente tipo de políticos", apostilla.

Mike Ongstad dirige las relaciones con los medios del Forward Party, una nueva formación política creada por el excandidato a las primarias demócratas Andrew Yang, que intenta romper el monopolio de los dos grandes partidos. "La gente de mi edad, casi tengo 40, ha nacido en un sistema que nos parece que funciona y que te absorbe - relata a RTVE.es - Pero los más jóvenes están creciendo en un mundo donde el sistema no funciona".

Ongstad menciona temas como el cambio climático o el control de armas, en los que los grandes partidos se sitúan en extremos enfrentados. "Creo que hay un montón de asuntos en este país que afectan a los jóvenes, y que en lugar de tomarse en serio se usan como una pelota, se los lanzan unos a otros con la intención de avanzar un poco más en su posición, lograr un poco más de poder, y nadie hace nada".

Ongstad asegura que las propuestas del Forward Party, como la reforma del sistema electoral, y su promesa de guiarse "por principios en lugar de por una ideología rígida" son bien recibidas por los votantes jóvenes.

Para Claudia Yoli Ferla, el problema no son los partidos, sino la brecha generacional. "Los jóvenes están cansados de un proceso político que no les toma en serio, que no soluciona los problemas y no refleja nuestros valores. Nuestra generación está harta de un sistema que no responde", insiste.

Los jóvenes salen a las calles de EE.UU.

El voto no es la única opción para la participación política. Existen las protestas en las calles, las manifestaciones, el activismo de base o las campañas en medios y redes sociales. En los últimos años, movimientos como #BlackLivesMatter o el #MeToo han calado entre los más jóvenes.

Zhang señala también 2018 como el año en que despertó el activismo juvenil. "Los jóvenes que votan es más posible que participen en una protesta o una manifestación - explica- porque la gente que presta más atención a la política es más probable que participe en este tipo de actividades".

Hay mucha gente joven dispuesta a organizarse, a ser voluntaria y unirse a organizaciones

"Hay mucha gente joven dispuesta a organizarse, a ser voluntaria y unirse a organizaciones como Move Texas. - asegura por su parte Claudia Yoli Ferla - Y hay muchas organizaciones como la nuestra enfocada a organizar a la gente joven y que se involucre en el proceso político, no importa a quién voten".

Para muchos, además, el activismo es la única forma de participar, porque no tienen derecho al voto. Son los inmigrantes nacidos fuera pero criados en EE.UU., los llamados dreamers (soñadores). El presidente Barack Obama evitó, con el programa DACA, que casi 800.000 personas que habían llegado al país con menos de 16 años fueran deportadas, y les permitió acceder a un trabajo o a un permiso de conducir.

Es el caso de la propia Ferla, que nació en Venezuela pero ha crecido en El Paso (Texas). "Como imnigrante, yo misma no puedo votar, pero eso no me ha impedido organizarme en mi comunidad y animar a la gente joven a participar en nuestra democracia", declara. "Así que no puedo votar en estas elecciones, pero sé que cuando pueda emitir mi voto será precisamente gracias a este activismo que hemos visto"

Cansancio con el bipartidismo y mayor polarización

La encuesta de Pew Research a la que nos hemos referido muestra que el cansancio con el bipartidismo no afecta solo a los jóvenes. El 39 % de todos los encuestados están extremadamente o muy de acuerdo con que debería haber más opciones, y para otro 32 % esa opinión refleja en alguna manera la suya. De nuevo, esta opinión es mucho más extendida (el 48 %) entre los menores de 40 años. 

José Antonio Gurpegui: explica a RTVE.es que las críticas al bipartidismo no son nuevas, y que en realidad sí existen otros partidos, como el Libertario (neoliberal extremo) o los Verdes, pero apenas tienen incidencia. "El sistema electoral hace prácticamente imposible la representación de otros partidos, a corto o medio plazo es imposible".

Las encuestas también dan cuenta de una polarización creciente, que se traduce incluso en animadversión personal. Por ejemplo, el 72 % de los republicanos creen que los demócratas son "más inmorales", y el 63 % de los demócratas piensa lo mismo de los votantes del partido contrario. "Deshonestos" o "cerrados de mente" son otros de los estereotipos que se lanzan unos a otros en una espiral de confrontación que ha aumentado en los últimos seis años. 

Mike Ongstad cree que la polarización y el discurso extremo ayuda a los candidatos más radicales a ganar las primarias y a los dos partidos a unificar a sus bases. Esto, asegura, está llevando a que muchos demócratas y republicanos moderados se desentiendan de la política o se unan a formaciones como el Forward Party. 

La agresividad del discurso político se cobra también un precio entre los jóvenes. En una encuesta elaborada por la Universidad de Harvard en primavera, casi la mitad de los jóvenes entre 18 y 29 años aseguraban sentirse estresados por la situación política, y que esta tenía una influencia negativa en su salud mental.