Netanyahu se reúne con el extremista Ben Gvir en un intento por formar una coalición de derechas
- Diversas voces en Israel y la esfera internacional expresan su preocupación ante la llegada del ultraderechista al Gobierno
- La formación de un nuevo Ejecutivo está prevista para los próximos días
El ex primer ministro israelí y líder de Likud, Benjamin Netanyahu, se ha reunido este lunes en Tel Aviv con el ultraderechista Itamar Ben Gir en un intento por recabar apoyos para formar una coalición de derechas.
El partido derechista liderado por Netanyahu ha confirmado la reunión a través de una fotografía en la que aparece el ex primer ministro sentado frente a Ben Gvir, número dos del movimiento populista Sionismo Religioso, la tercera fuerza política del país.
Ben Gvir es un polémico político antiárabe con quien Netanyahu rechazó fotografiarse durante la campaña electoral, pero con quien deberá aliarse para lograr formar un nuevo Gobierno.
El Gobierno más derechista de la historia
El partido de Ben Gvir acaparó 14 escaños en las elecciones del 1 de noviembre, que sumados a los 32 escaños conquistados por el Likud y a los 18 de partidos ultraortodoxos, Netanyahu obtendría una mayoría de 64 escaños en el Parlamento para formar Ejecutivo, que sería el más derechista de la historia de Israel.
"Con la ayuda de Dios actuaremos para establecer un gobierno totalmente de derechas", ha comentado Ben Gvir al entrar al edificio del Likud, según la prensa local.
En la reunión, que ha durado casi hora y media, el ultraderechista ha reiterado su exigencia de ser nombrado ministro de Seguridad Pública y que se le otorgue al cargo mayor autoridad. También ha exigido los ministerios de Educación o de Transportes para otro líder de su partido Otzma Yehudit y ha dejado claro que sin acuerdos por escrito sobre reformas del sistema judicial y cuestiones relacionadas con la gobernanza "no hay razón para entrar en el Gobierno".
Diversas voces de Israel y la esfera internacional expresan preocupación
Ben Gvir, un político ultranacionalsita que se ha enfrentado a cargos en el pasado por racismo, incitar a la violencia o apoyar organizaciones terroristas, es conocido por su retórica antiárabe y actos provocadores.
Aunque ha asegurado en un editorial de este lunes que ha "madurado" y "moderado" sus posturas extremistas del pasado, en su campaña defendió la expulsión de árabes "desleales" a Israel, abogó por la inmunidad total para soldados, propuso la pena de muerte para "terroristas" -término con el que la derecha se refiera a cualquier ataque de palestinos- y prometió armar a los civiles "para que se defiendan".
Por esta razón, diversas voces en Israel y la esfera internacional han expresado su preocupación ante su inminente llegada al Gobierno.
La oficina del presidente Isaac Herzog ha informado de que el miércoles comenzará a celebrar consultas oficiales con los líderes de partidos y que éstas serán transmitidas en directo.
Se espera que Netanyahu reciba el apoyo de los cuatro partidos de su bloque derechista y que, posteriormente, Herzog le encargue formalmente la tarea de formar Gobierno. De esta forma, el primer ministro más longevo de la historia del país recuperará el cargo que perdió en junio de 2021.