La presencia del cine andaluz en el Festival de Sevilla: Panorama Andaluz, otras secciones y 'Solitude'
- Panorama Andaluz tiene un premio para los largometrajes y dos para los cortometrajes
- De los siete estrenos absolutos en la sección, Solitude es, además, el primer trabajo de Margarita Morales
El Festival de Sevilla arrancó el pasado 4 de noviembre. Hasta el 12 de este mes se proyectarán 222 películas, de las cuales 139 son estrenos.
La variedad en la programación es esencial. Aparte de la Sección Oficial, se da cabida a otras secciones que cada vez cobran mayor importancia, como Nuevas Olas, Voces Esenciales y Revoluciones Permanentes.
Una sección tan diversa como la propia Andalucía
“Ese público tiene la oportunidad de conocer qué ofrece el cine andaluz cada año. “
Un año más, Panorama Andaluz es una sección clave para la producción audiovisual andaluza, ya que es una ventana a un público diverso, heterogéneo e internacional. “De alguna forma, consigue vincular lo global con lo local”, explica Juan Antonio Bermúdez, miembro del equipo de programación del SEFF. “Ese público tiene la oportunidad de conocer qué ofrece el cine andaluz cada año”.
Como es tradicional ya, la sección tiene dos apartados: uno dedicado a cortometrajes y otro a largometrajes. Desde hace tres ediciones del festival, ambos son competitivos. El premio es de 5.000€ para el largometraje ganador mientras que los cortometrajes se disputan dos premios: 1.500€ y 750€. “Hacer cine es muy caro y, al final, un premio en un festival te ayuda por lo menos con la distribución”, confiesa el miembro del equipo de programación.
A partir del premio, Juan Antonio Bermúdez ha notado “que las productoras y cineastas andaluces cada vez apuestan más por empezar su distribución en el Festival de Sevilla. De alguna manera, les ha dado un respaldo para que se convenzan de que el festival es una buena rampa de lanzamiento para todas las películas andaluzas”.
El interés internacional por la cultura andaluza
La muestra de la producción audiovisual intenta reflejar cada año un poco de todo. “El cine andaluz es muy diverso porque entendemos que el público de Panorama Andaluz también quiere encontrarse”, afirma el miembro de la programación del SEFF. “El flamenco nos parece una seña de identidad que la cultura andaluza aporta al cine”.
Otro elemento importante que tiene este año la sección de Panorama andaluz es que recoge dentro de su programación una sección especial dedicada a cortometrajes de primera juventud de Juan Sebastián Bollaín. “Es un cineasta que el festival quiere mucho y con el que tenemos un vínculo muy especial. Es muy conocida su obra de los años 70, como Alameda, sus trabajos más experimentales y los largos más convencionales que tiene”, afirma Juan Antonio Bermúdez.
“Gracias a una restauración de la filmoteca de Andalucía van a poder verse este año. “
Sus trabajos reflejan la cultura andaluza de los años setenta. El público podrá tener acceso por primera vez a algunos de ellos en el Festival de Sevilla. “No era accesible al gran público y gracias a una restauración de la filmoteca de Andalucía van a poder verse este año”, comenta miembro del equipo de programación del SEFF.
La presencia del cine andaluz
Además de la sección Panorama Andaluz, el cine de nuestra comunidad tiene mucha presencia en el Festival de Sevilla. De hecho, por segundo año consecutivo, hay una película andaluza en la Sección Oficial: “Siete Jereles” (dirigida por Pedro G. Romero y Gonzalo García Pelayo).
“Cada año va teniendo más presencia en otras secciones. “
También encontramos la película andaluza “21 paraíso” (Néstor Ruiz Medina) en Nuevas Olas y, como proyección en un evento especial, se puede visualizar “Arde!” de Paco Campano. También se proyectará “Secaderos” (Rocío Mesa), que ya viene premiada de San Sebastián. “Reflejando esa evolución que tiene ese propio cine andaluz, cada año va teniendo más presencia en otras secciones”, cuenta Juan Antonio Bermúdez.
Una propuesta andaluza
Este año, de los ocho largometrajes de la sección Panorama Andaluz, siete son estrenos absolutos. Entre ellos, Solitude es, además, el primer trabajo de Margarita Morales.
La directora nos cuenta que surgió durante el confinamiento: “Lola Botello y yo somos amigos y, ya que estábamos encerradas, nos dedicamos a escribir este guion. En un principio, pensábamos que sería un cortometraje y, finalmente, por los avatares de la producción, ha acabado siendo un largometraje”.
“Traté de hacer un paralelismo entre el cauce del río Jerea y el alma de la protagonista“
Rodada durante una semana en julio y otra semana en agosto en el ambiente natural del Valle de Tobalina, Solitude es una historia que trasmite el problema de la incomunicación. “Personalmente, traté de hacer un paralelismo entre el cauce del río Jerea, que es un afluente del Ebro, y el alma de la protagonista”, confiesa Margarita Morales.
Además del valle, se rodó en la casa familiar de la directora, por lo que es una película muy personal que le transmite mucha emoción. “Yo he figurado a mi abuela como directora de arte porque la decoración es suya. Conocer todos los recovecos de la casa jugaba a mi favor, por lo que me aportó mucho como directora”, afirma.
El resultado es una película hecha por mujeres de corte experimental muy cinematográfica, ya que la base es la imagen y se prescinde de los diálogos. “Mi opera prima es una declaración de intenciones del cine que yo quiero hacer”, reconoce Morales.