El Gobierno descarta por ahora la construcción de un gran cementerio nuclear y cada central almacenará sus residuos
- El anterior proyecto contemplaba la gestión de los residuos en una sola instalación, pero fue descartada por falta de consenso
- Está previsto que las centrales cesen sus actividades entre 2027 y 2035, tras lo cual tendrán tres años para ser desmanteladas
El Gobierno ha descartado por el momento construir un único cementerio para los residuos radiactivos nucleares y en su lugar será cada central la que se ocupe de guardarlos a medida que sean desmanteladas. De este modo, apuesta por que haya siete almacenes temporales individualizados por cada una de las centrales nucleares.
Así lo indica el Ministerio para la Transición Ecológica, que ha solicitado este martes el séptimo Plan General de Residuos Radiactivos al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El anterior proyecto, aprobado por el Gobierno en junio de 2006, contemplaba la gestión de los residuos en una sola instalación, cuyo emplazamiento, así como el de su Centro Tecnológico Asociado, se designó en Villar de Cañas (Cuenca). Antes se valoraron otros municipios, como la localidad de Zarra (Valencia), la de Ascó (Tarragona) o la de Yebra (Guadalajara), que contaban en los informes con mejores valoraciones.
Sin embargo, aunque el CSN emitió informes favorables para la construcción del cementerio en el municipio conquense, en 2018 el Gobierno decidió no conceder la autorización. El motivo para ello fueron las dificultades para lograr "el necesario grado de consenso social, político e institucional para la construcción de una instalación de esta naturaleza", tal y como señala el documento del Ministerio.
En un comunicado, el departamento que lidera Teresa Ribera ha recordado que el informe, previsto en la Ley sobre energía nuclear, es el "resultado del análisis y toma en consideración de las alegaciones formuladas" en el trámite de información pública y de consultas al que se sometió la versión inicial del texto durante tres meses.
Las centrales cerrarán entre 2027 y 2035
Por otro lado, está previsto que las centrales cesen sus actividades entre 2027 y 2035, tal y como acuerda el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 y el Protocolo de cese de explotación de las centrales firmado en 2019 entre Enresa y sus propietarios.
Una vez se complete el cese de sus operaciones, tendrán tres años para ser desmanteladas, tiempo en el que deberán ocuparse de almacenar el combustible gastado y los residuos de alta actividad. Estos cementerios, no obstante, no serán permanentes. El objetivo es crear más adelante un "Almacenamiento Geológico Profundo" que permita ocuparse de los restos nucleares de manera centralizada, aunque este cementerio definitivo no podría estar disponible hasta dentro de varias décadas.
Por otro lado, el Ministerio mantiene la continuidad de la operación del centro de almacenamiento de El Cabril (Córdoba), para residuos de muy baja, baja y media actividad, hasta completar el desmantelamiento de las centrales.
El proyecto aún está en fase de desarrollo. Una vez recibidos los informes, el Ministerio ha explicado que elaborará la propuesta final del nuevo plan, que se remitirá al órgano ambiental para que formule la Declaración Ambiental Estratégica.
Finalmente, será aprobado por el Consejo de Ministros y se dará cuenta posteriormente a las Cortes Generales y a la Comisión Europea, en cumplimiento de la Directiva de gestión de residuos radiactivos.