La ONU alerta del "lavado de cara verde" de empresas y bancos y presenta sus líneas rojas para evitarlo

• Pone el foco en aquellas compañías que prometen emisiones neutras a largo plazo pero siguen contaminando en el corto
• Otra de sus líneas rojas es compensar emisiones con "créditos baratos" de dudosa integridad

Pabellón de una empresa en la cumbre del clima de Egipto

En los últimos años, se ha multiplicado el número de empresas, bancos y entidades que se han comprometido a ser climáticamente neutras o a alcanzar el "cero neto" de emisiones, es decir, a compensar aquello que emitan. Para que este proceso sea transparente y evitar que estas compañías sigan contaminando a pesar de sus promesas, la ONU ha presentado este martes en la cumbre del clima de Egipto su estrategia de "tolerancia cero" al 'lavado de cara verde' o "greenwashing".

Entre las líneas rojas que recoge el informe es pretender ser neutrales en emisiones "mientras siguen construyendo o invirtiendo en nuevos suministros de combustibles fósiles", o bien comprar "créditos baratos" y de dudosa integridad para compensar el dióxido de carbono emitido en lugar de "reducir inmediatamente las emisiones a lo largo de toda su cadena de valor".

"Nuestra hoja de ruta proporciona normas y criterios claros que deben seguirse a la hora de desarrollar compromisos de emisiones netas cero. En este momento, el planeta no puede permitirse retrasos, excusas o más 'greenwashing'", ha apuntado la presidenta del grupo de expertos que ha elaborado esta guía, Catherine McKenna.

La iniciativa partió del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, durante la cumbre de Glasgow el año pasado, cuando se sucedieron muchos de estos anuncios de neutralidad climática. Desde entonces, 17 expertos han elaborado este texto, que también reclama pasar de compromisos voluntarios a requerimientos obligatorios de llegar a las cero emisiones.

Además de bancos y empresas, la guía también está dirigida a administraciones regionales y locales, aunque el foco está especialmente en los grandes contaminadores, entre ellos las industrias energéticas. "Si las empresas de combustibles fósiles creen que pueden ampliar la producción con un objetivo de cero neto de emisiones, tienen que volver a pensarlo", ha asegurado uno de los miembros del grupo de expertos, el científico del clima Bill Hare.

"Tolerancia cero" al lavado de cara verde

"Cada vez son más los gobiernos y los agentes no estatales que se comprometen a no emitir dióxido de carbono, lo cual es una buena noticia. El problema es que los criterios de estos compromisos de cero emisiones tienen distintos niveles de rigor y vacíos legales tan grandes que los podría atravesar un camión de gasoil", ha advertido Guterres en la presentación del informe.

Ha recordado, además, que las reducciones de emisiones deben darse ya para no sobrepasar el objetivo de un aumento de la temperatura de más de 1,5 grados fijado en el Acuerdo de París, por lo que ha pedido a las empresas y entidades financieras a seguir esta guía antes de la cumbre del año que viene, la COP28.

La guía incluye recomendaciones en positivo, como presentar planes de emisiones cero que sean públicos y que establezcan acciones detalladas y concretas de cómo se van a reducir las emisiones. Las compañías, además, deberán responder si no cumplen con estos objetivos.

La agencia de la ONU sobre cambio climático ya cuenta con una plataforma global y pública -el Portal de Acción Climática Global- que ya se utiliza para registrar los compromisos, publicar los planes de transición y hacer un seguimiento de los informes, pero Guterres ha pedido que su uso se extienda masivamente.

Pero también hay varios ejemplos de qué no hacer por parte de las empresas. Por ejemplo, centrarse en la "intensidad" de emisiones y no en las emisiones absolutas. O también, hacer presión para menoscabar los objetivos climáticos de los gobiernos.

En cuanto al uso de los créditos para compensar las emisiones plantando árboles, por ejemplo, pide que se usen cuando estos créditos sean de "alta calidad", tengan la integridad garantizada y solo para equilibrar las emisiones restantes una vez que la empresa cumpla sus objetivos a corto y medio plazo.