Cómo afecta la erupción del volcán Hunga Tonga al cambio climático
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Mensajes de redes están planteando la posibilidad de que el aumento de temperaturas en 2022 no sea consecuencia del cambio climático, sino únicamente un efecto de la erupción del volcán submarino Hunga Tonga. En VerificaRTVE te explicamos qué dicen los expertos sobre esta posible relación, en un momento en el que las autoridades estudian medidas contra la emergencia climática en la COP27 de Sharm el Sheij.
“Deja ya la FARSA climática. La #estafaclimatica que cada día vendéis es eso, una puta estafa, pseudocientifica y sobre todo política”, dice un usuario en Twitter. Añade que “Las temperaturas que has tenido se deben a un factor natural como un volcán”. Otro usuario advierte: “Vaya.. asi q no es efecto del ser humano... El bulo del cambio climático al descubierto. Los efectos del volcán de Tonga en la atmósfera podrían durar hasta 5 años y calentar la Tierra”, referenciando un artículo publicado por National Geographic en julio de este año.
¿Cómo afecta al clima una erupción volcánica?
Una erupción volcánica puede enfriar o calentar el clima de la Tierra. Este artículo de la revista National Geographic explica que "las erupciones volcánicas pueden reducir la temperatura del planeta”, ya que “las partículas y gases que expulsan quedan retenidas en la estratosfera y no dejan pasar la radiación solar, reflejándola de vuelta al espacio”. Por ejemplo, el volcán Pinatubo vertió en 1991 “a la atmósfera toneladas de roca y ceniza y más de 15 millones de toneladas de dióxido de azufre”, la mezcla de aerosoles y vapor de agua atmosférico “reflejaron la radiación solar durante años” y hubo “una disminución de la temperatura media global en unos 0,5ºC”. Fernando Valladares, profesor de investigación del CSIC del departamento de Biogeografía y Cambio Global, explica que por lo general predomina el efecto de enfriamiento por la reflexión de la radiación, frente al calentamiento por los gases de efecto invernadero, “que también se vierten a la atmosfera con las erupciones".
El 15 de enero erupcionó el Hunga Tonga–Hunga Ha’apai, un volcán submarino situado en Tonga, un archipiélago situado en el océano Pacífico. La magnitud eruptiva fue tal que algunas publicaciones científicas la definieron como “uno de los eventos volcánicos más explosivos de la era moderna”. Un estudio publicado en julio en la revista Geophysical Research Letters apunta que el volcán “no solo inyectó cenizas en la estratosfera, sino también grandes cantidades de vapor de agua, batiendo todos los récords de inyección directa de vapor de agua”. La explosión superó los 50 kilómetros de altura y el estudio estima “que el exceso de vapor de agua equivale a alrededor del 10% de la cantidad de vapor de agua que suele residir en la estratosfera”. La diferencia con otras erupciones fuertes históricas es que en este caso podría no enfriar la superficie, sino “calentarla debido al exceso de vapor de agua”.
El estudio La erupción en enero de 2022 de volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai llegó a la mesosfera, liderado por la Universidad de Oxford y publicado en la revista Science el 3 de noviembre, plantea el posible impacto del evento volcánico en las temperaturas registradas este año. En concreto, confirma que se trata de un fenómeno histórico ya que generó la columna de humo más alta jamás registrada. Fernando Valladares subraya que “indudablemente lo que ha ocurrido este año no es normal. Y la ciencia está buscando todo tipo de explicaciones”, por lo que se ha puesto el foco en este fenómeno.
¿Tienen relación la erupción del volcán y el aumento de las temperaturas de este año?
En conversación con VerificaRTVE, Joan Martí Molist, profesor de Investigación del CSIC, Geociencias Barcelona, explica que “ya sabemos desde hace tiempo que los volcanes pueden causar estas afectaciones climáticas a nivel global, causando calentamiento o enfriamiento, todo dependiendo de los productos que emiten hacia la atmosfera”. Sobre las investigaciones, dice que estas “apuntan a que esta erupción y la cantidad de agua que ha sido capaz de introducir en la alta atmósfera puedan ser las responsables del aumento de temperaturas inusual que se ha vivido este año, y aun pensando que no pueda ser la causa principal de este aumento, sí seguro ha contribuido a ello”. No obstante, Marti señala que “estos efectos no son permanentes, duran uno o dos años en la mayoría de los casos”. “No son elementos que dirijan el cambio climático que estamos viviendo actualmente, esto es otra cosa. Pueden afectarlo puntualmente, pero no más”, afirma el experto.
También Valladares considera que “estas erupciones han jugado un papel y han podido amplificar, al menos en algunas regiones, algo las temperaturas”. Sin embargo, apunta que “pueden ser unas contribuciones de algún tanto por ciento, no pueden explicar todo lo que ha ocurrido en el calentamiento y las olas de calor y el gran calentamiento de este 2022, que ha batido récords de temperatura”. Para este investigador, “posiblemente esos récords de temperatura sean una combinación de más de un factor”, combinando el calentamiento global con otros fenómenos y “también alguna contribución por parte de erupciones tan importante como esta”.
En la misma línea, el meteorólogo José Miguel Viñas ha explicado en RNE que es prematuro y aventurado relacionar las temperaturas que todos estamos percibiendo anómalamente altas, que estamos teniendo este año, y no solamente aquí en España, sino en gran parte de Europa y otras muchas zonas del mundo, con esa emisión de vapor de agua que emitió ese volcán”. Por lo que “aunque se dice que es tan grande esa cantidad que pueda haber un efecto de reforzamiento del calentamiento global de aquí a cuatro o cinco años”, cree que “no está tan claro” y no considera que esta erupción “justifique de alguna manera lo que estamos viviendo en muchas zonas del mundo en cuanto a temperaturas”.
¿Afectan las erupciones volcánicas al cambio climático?
Joan Marti Molist afirma que “existe una relación entre erupciones volcánicas y cambio climático, pero hay que puntualizar los niveles de afectación que puedan tener”. Explica que en la historia geológica de la Tierra “hay evidencias de esta relación e incluso con la extinción en masa de especies vivas en distintos momentos”, pero que “estos procesos de tanto impacto global no están relacionados con erupciones individuales sino con procesos eruptivos muy largos, de duraciones de muchos miles o incluso millones de años”. Apunta además que “el efecto de las erupciones individuales, incluso de aquellas de mayor magnitud y explosividad, no es suficiente para causar un cambio climático en el sentido del que estamos viviendo ahora, pero sí impactos puntuales en el clima a escala global”. Pone de ejemplo casos como los volcanes Tambora o Krakatoa, en los que “el impacto puede durar unos pocos años, pero no es un disparador de cambio climático a escala global”.
Fernando Valladares cree que ambas variables están relacionadas. Mientras que en ocasiones los efectos del volcán contrarrestan al calentamiento, en otras “lo que hacen es sumar todavía más gases de efecto invernadero a lo que el ser humano emite habitualmente”. Según este experto, aunque el ser humano no llegue a emitir en un año lo mismo que un volcán, “el ser humano va acumulando, emisión tras emisión”. Es decir, si bien es cierto que “puntualmente se pueden ver picos de gases de efecto invernadero debido a los volcanes”, dice el científico, “las emisiones de origen humano van sumando y al final son gigatoneladas que exceden a lo que puede hacer un volcán normal”.
En esta misma línea, Joan Marti coincide en la gravedad que pueda tener el efecto de un volcán: “Puede ser incluso mucho mayor. Todo depende del tamaño de la erupción y de la efectividad en introducir ceniza y aerosoles en las capas altas de la atmosfera. De todos modos, en la erupciones individuales, este impacto es puntual y se relaja con el tiempo, mientras que el impacto humano es continuo y cada vez mayor”, subraya. Comparte una conclusión similar este artículo de National Geographic: “se podría decir que los volcanes sí contribuyen a expulsar gases de efecto invernadero (responsables del calentamiento mundial), aunque en una proporción mucho menor de la que lo hacemos los humanos. Somos nosotros, y no los volcanes, los responsables de la emergencia climática”.