El mundo virtual acorrala a Zuckerberg en la realidad: "El metaverso se congelará y habrá que dejarlo reposar"
- Por primera vez en su historia Meta despedirá a 11.000 trabajadores, el 13% de su plantilla
- La deuda a largo plazo de la compañía es de 9.920 millones de dólares a cierre del tercer trimestre del año 2022
Si en el año 2004 Mark Zuckerberg convirtió su sueño en un éxito y marcó un punto de inflexión en Internet con la creación de Facebook, 17 años después ha tenido otra visión que se ha convertido en pesadilla: el metaverso Una idea rompedora pero arriesgada que costará el despido de 11.000 trabajadores de la compañía, la primera gran reestructuración que hace desde su fundación.
El 28 de octubre de 2021, Mark Zuckerberg quiso empezar a hacer ese otro proyecto de realidad abstracta y apostó todo por ello. Cambió el nombre de su compañía de Facebook a Meta, en alusión a un mundo virtual del que poco se conocía entonces y comenzó a invertir miles de millones de dólares en una idea que, aseguraba, iba a marcar un antes y un después en la historia.
Pero ahora, poco más de un año después, el dueño de la compañía y propietario también de otras redes sociales como Instagram o de mensajería instantánea como Whatsapp ha visto como su sueño se ha convertido en pesadilla. Esa realidad virtual sigue siendo un gran desconocido para el gran público y los inversores le han dado la espalda a su proyecto inicial, un hecho que ha llevado a que las acciones en bolsa de Meta se hayan desplomado más de un 70%.
“"Se ha adelantado en el tiempo y proyectado algo que no está naturalizado"“
Además, en Facebook el número de usuarios activos diariamente se ha estancado desde hace más de un año en una cifra que ronda los 1.900 millones, los anunciantes han caído y, como consecuencia, los ingresos netos se han reducido a la mitad en un año. De los 9.194 millones de dólares en el tercer trimestre de 2021, se ha pasado a los 4.395 en este último ejercicio.
"Meta se ha adelantado en el tiempo y ha proyectado algo que todavía no está naturalizado ni facilitado tecnológicamente. Es una tecnología cara y contrató a muchísima gente, pensando que esto lo iba a poder monetizar muy rápido, pero se ha dado cuenta de que la gente realmente no lo está usando", explica el Vicerrector de Relaciones Internacionales y Transformación Digital de la Universidad de Deusto, Álex Rayón.
"Mientras 500 millones de personas utilizan todos los días Instagram, solo 8.000 personas utilizan Decentraland, el mayor metaverso de la competencia. Es imposible rentabilizar esto y hasta que no haya un trasvase real de usuarios, es utópico que sea rentable económicamente", añade Rayón.
Cuando en 2012 Facebook compró Instagram por 1.000 millones de dólares, la red tenía 25 millones de usuarios totales y a día de hoy es una comunidad que reúne a 2.000 millones de usuarios activos. En contraposición, Horizon Worlds, el metaverso diseñado por Zuckerberg, cuenta actualmente con 300.000 usuarios totales, y según portales digitales de finanzas como 'YahooFinances', la compañía ha invertido en él más de 15.000 millones de dólares en 2022 y 10.000 en el año anterior. Además, solo el 9% de los espacios disponibles cuentan con la visita de al menos 50 personas diarias.
El elevado precio de los accesorios para poder disfrutar del metaverso -gafas de realidad aumentada, controladores o cascos específicos-, junto a la falta de interés real por parte de los usuarios por la imposibilidad de acceder a algo que le proporcione una experiencia realmente diferente a lo que actualmente ya hay en internet, genera que los anunciantes no lo encuentren atractivo para poder publicitarse. Y sin anunciantes, no hay negocio posible y rentable, según el modelo planteado por Zuckerberg.
De la burbuja del '.com' al metaverso
"¿Quién paga la fiesta del metaverso? Alguien tiene que pagarla", se pregunta el director del portal 'Real o Virtual', Óscar González. "Entendemos que viene un 'segundo invierno virtual'.
El primero fue a finales de los noventa y comienzos de los dos mil, cuando las expectativas creadas no pudieron ser cubiertas por la técnica y la tecnología en la llamada 'burbuja puntocom'. "Ahora vuelve a pasar lo mismo, la tecnología es imposible que llegue a crear los mundos que tenían en la cabeza", explica González.
Según González, lo que Zuckerberg y compañía tenían en mente tendrá que esperar. "El metaverso se congelará y habrá que dejarlo reposar. Ahora mismo no son capaces de sacar un rendimiento del usuario tan rápido como la inversión que necesita el metaverso", argumenta, mientras explica que todo lo que está ocurriendo no es un problema técnico, sino de paciencia.
"Quieren un retorno inmediato y es imposible. La gente que pone dinero quiere empezar a ver ya rendimientos y si no, se van a otra cosa, y es lo que está pasando", concluye, sobre un proyecto en el que la incertidumbre parece convertirse en cotidiana.
Una inversión mil millonaria sin apenas retorno
Por si fuese poco, la deuda a largo plazo de la empresa es de 9.920 millones de dólares a cierre del tercer trimestre del año 2022, según datos a los que ha tenido acceso RTVE.es y, por primera vez en su historia, Meta despedirá a 11.000 trabajadores, el 13% de su plantilla.
Contactadas para preguntar por la situación y el punto en el que se encuentra el desarrollo del metaverso de Meta tras los últimos reveses sufridos y la falta de usuarios, fuentes de la compañía se han remitido a los comentarios de Mark Zuckerberg en su última reunión con accionistas en octubre de este año y rehúsan realizar ninguna valoración.
En esa reunión de accionistas, se aseguraba que la compañía continuaba creciendo y que emergerían como una empresa "más fuerte" en 2023, además de volver a recalcar la apuesta por este mundo virtual, a pesar de que tanto inversores como usuarios no dejan de darle la espalda. De hecho, Zuckerberg insistió en que iban en el camino correcto, aunque avisó y mencionó que el proyecto es "a largo plazo" y que "cree" que terminará funcionando.
Las dudas sobrevuelan sobre Meta, que guarda silencio
Todos estos motivos han provocado que empiecen a sobrevolar las dudas sobre Meta. Además, el alza de los tipos de interés y una mayor exigencia económica a las grandes tecnológicas, ha despertado inquietudes en usuarios e inversores al ver cada vez más lejano ese otro mundo paralelo que presentó Zuckerberg.
"Hay muchas dudas porque el metaverso nos lo han metido con calzador. Aún no se nos ha demostrado su utilidad y funcionalidad a día de hoy y eso a la gente le cuesta verlo", explica el experto en tecnología del diario 'El Confidencial', Michael McLoughlin.
"Tal y como está concebido actualmente, solo sirve para cosas muy concretas y ese es el problema", añade McLoughin, que solo ve su utilidad para determinados videojuegos o aplicaciones de educación y no como un punto de encuentro, el objetivo que pretendía Zuckerberg.
Mientras se vislumbra ya ese "invierno" gélido en el metaverso, los usuarios de la realidad virtual le acusan de "apropiarse" de un concepto que ya existía antes y Zuckerberg se prepara para ralentizar un proyecto que, a día de hoy, parece utópico.