Los nuevos peligros virtuales amenazan a los jóvenes
- Las adicciones a las pantallas, a las intervenciones estéticas y a las nuevas drogas se disparan entre los adolescentes
- En Francia, desde el confinamiento, la edad media de las víctimas de sextorsión es de 15 años
- El martes, preestreno de "Jóvenes en riesgo”, a las 20:00 horas en RTVE Play y a las 23:55 en La 2 de TVE
El considerable número de horas que los jóvenes pasan enganchados a las pantallases cada día mayor y se ven amenazados por un inmenso repertorio de peligros.
Nuevas adicciones vinculadas al ámbito digital, drogas, ciberacosos y sextorsiones circulan sin control por sus móviles amparados en la accesibilidad y visibilidad que proporcionan las redes sociales. Pero ¿son ellos y sus padres conscientes de los riesgos del mundo virtual?
Las primeras adicciones
Hoy día, nos resulta normal ver a los más pequeños con un móvil en las manos, con una tableta en las rodillas o una consola, a modo de peluche para dormir. Miran, deslizan el dedo, parecen haber nacido para eso. Crecen en un mundo poblado de pantallas con todo un espacio digital por explorar. Pero buscar, publicar, dar al "me gusta" una media de 5 horas al día convierten la naturalidad en un problema.
Algunos estudios científicos demuestran que las pantallas tienen un impacto en el cerebro de los adolescentes que afecta a la alteración de la memoria y al aprendizaje de forma permanente. Los jóvenes no ven el problema por ninguna parte, pero algunos progenitores perciben que las cosas no marchan en casa.
El padre de Augustin lo sufre a diario. Su hijo pasa más de diez horas al día pegado a sus videojuegos. No sale a la calle, ni se relaciona con sus amigos, si no es on line.
“¿Te cuesta dejarlo, lo notas?“
La comunicación entre padre e hijo se ha convertido en un diálogo de sordos, pero lo que más le preocupa es que su hijo lleva muy mal la abstinencia. "A veces me quedo alguna noche sin dormir", le confiesa al padre. "¿Te cuesta dejarlo, lo notas?", le pregunta a su hijo. "Pues sí", responde con sinceridad Augustin. Para tantos otros como él, los videojuegos son una auténtica droga
Existen estudios que muestran que uno de cada diez jugadores jóvenes está enganchado a los videojuegos. Algunos ya han pasado por el hospital y transitan por el camino de la desintoxicación y la rehabilitación que, con frecuencia, suele ser largo e incierto. En 2019, la adicción a los videojuegos fue incluida oficialmente por la OMS en su lista de desórdenes mentales.
Drogas a domicilio a un clic en el móvil
A las consultas médicas y psicoterapéuticas no solo acuden los jóvenes con adicciones a las pantallas, sino que también lo hacen los adictos al alcohol y a otras drogas como el cannabis o la cocaína. Cada vez son más populares y accesibles, incluso alguna de ellas, legal.
Ilyas, un estudiante de 22 años ha estado consumiendo en exceso durante varios años una droga que está causando estragos entre los jóvenes de 12 y 13 años. "Seis euros por diez cápsulas. ¡Es muy barato! el repartidor te lo lleva a casa", cuenta Ilyas.
“En tres horas inhalamos unos 30 o 40 globos por persona“
"En tres horas inhalamos unos 30 o 40 globos por persona", relata avergonzado al echar la vista atrás. Ilyas consumió con demasiada frecuencia globos de óxido nitroso, un gas destinado a los sifones gastronómicos y cuya inhalación produce euforia y alucinaciones.
Junto a sus amigos, Ilyas pasó horas y horas sin poder parar de reír, ajeno a los peligrosos problemas neurológicos que el consumo en grandes dosis de "el gas de la risapuede provocar. Ahora, a sus veinte años, sufre acúfenos de por vida y la pérdida auditiva le ha obligado a llevar un audífono.
Culto al cuerpo, influencers y quirófanos
Pero, además de drogas, por las redes impera otro tipo de amenaza: la tiranía del dictado de la belleza. Modelos, actrices, influencers marcan tendencia cada segundo.
El reinado de la apariencia impone, mayoritariamente, chicas jóvenes, guapas, perfectas. "Ahora está de moda tener el culo grande, cintura delgada, pechos y labios grandes. ¡Y ya está!", afirma con naturalidad Elena, una joven de 22 años que se ha retocado los labios ocho veces y ha pasado por el quirófano en un par de ocasiones. "Me he hecho un aumento de pechos y una liposucción", enumera Elena.
“Ahora está de moda tener el culo grande, cintura delgada, pechos y labios grandes. ¡Y ya está!“
Su madre piensa que su hija ha entrado en un círculo vicioso y que su opinión para convencerla de lo contrario cuenta poco o nada frente a la de las influencers que Elena sigue y que no paran de promocionar estas prácticas.
Y es que la cirugía estética ha dejado de ser un tabú para los más jóvenes y no sólo se busca, sino que también se exhibe.
Otros peligros: ciberacoso y sextorsión
Los jóvenes no son conscientes de los peligros que se esconden en internet. Caer en manos de desaprensivos resulta muy fácil y puede costar muy caro.
A fuerza de compartir sus fotos, sus selfies y sus vidas, los adolescentes pueden ser el objeto de humillaciones, vejaciones y chantajes.
Así le ocurrió a Louna. Tenía 14 años cuando se enamoró por internet de Kevin, tres años mayor que ella. Desde la distancia, el chico le pedía fotografías. "Al principio, en ropa interior pero después eran completamente desnuda", puntualiza Louna.
“Mis fotos estaban en todas partes, incluso en páginas web de pornografía“
Y cuando decidió romper con él, primero, la chantajeó y después la humilló en público. "Mis fotos estaban en todas partes, incluso en páginas web de pornografía", recuerda con rabia esta víctima de sextorsión.
Todavía no ha tenido información alguna sobre la denuncia que interpuso contra él hace un año. Las escasas condenas, en estos casos, siguen siendo aún excepcionales.