El reloj vuelve a marcar las horas en los pueblos de Jersón tras la retirada rusa: "Estoy bien, he sobrevivido"
- Un equipo de TVE se ha desplazado hasta Borozenske, donde han empezado a recibir ayuda humanitaria
- Reparten bolsas con comida a los vecinos del pueblo, algunos hace meses que no prueban un pedazo de pan
Ocho meses después, el reloj ha vuelto a ponerse en marcha en los pueblos de Jersón recuperados por el Ejército ucraniano. Un equipo de TVE se ha desplazado hasta Borozenske, donde hace apenas un día que llegaron las tropas.
"Muchas gracias. Pan...", suspira sonriente una mujer mientras huele una hogaza de pan que sujeta entre las manos.
Este martes se han despertado con un olor que les trae recuerdos de otra vida. La camioneta con la comida se dirige al ayuntamiento, y poco a poco empiezan a llegar vecinos. Los gritos de euforia se mezclan con llantos contenidos mucho tiempo.
"Estoy bien, he sobrevivido", grita otra mujer.
Es la primera vez que este pueblo situado en la región de Jersón, bastante cerca de la ciudad, recibe algo de ayuda humanitaria. Están repartiendo bolsas con comida y la gente está muy agradecida. Algunos hace meses que no prueban un pedazo de pan.
"Gracias", dice a TVE una señora, como si los periodistas tuvieran algo que ver. "Estoy muy contenta".
La cámara se convierte en un motivo más de celebración. Que la televisión haya llegado es buena señal.
Una zona destruida por la guerra
Sin embargo, los habitantes todavía tienen que vivir en un pueblo destruido.
"No tengo dónde vivir, vivo con mis vecinos porque mi casa está destrozada, los muros, el tejado", explica entre llantos una de las vecinas.
"Tengo sentimientos encontrados, de felicidad por poder traerles una hogaza de pan y de tristeza por la situación", comenta uno de los voluntarios, que no da abasto. La esperanza es lo que los une en este caos.
"Gracias", se despide sonriente otra señora mientras arranca su moto. En el aire deja el olor a pan recién horneado que esperan no tener que volver a olvidar.