Al menos 12 muertos en una nueva noche de violencia en las protestas en Irán

• Las marchas por la muerte de Masha Amini se intensifican con la conmemoración de las movilizaciones de 2019
• Ya han muerto al menos 326 manifestantes en la represión policial de las protestas, según la ONG Iran Human Rights

La tienda del bazar de Teherán cerrada.

Irán ha vivido una noche violenta con movilizaciones a lo largo del país y dos ataques a tiros que han causado al menos 12 muertos. Las reivindicaciones por la muerte de la joven Masha Amini continúan tres meses después del suceso.

Tras la muerte de la joven el 16 de septiembre, miles de personas se lanzaron a protestar en las calles por todo el país. Masha Amini fue detenida por llevar mal puesto el velo islámico y cuando se encontraba en comisaría, sufrió un infarto que la dejó sin vida, un suceso que conmocionó el país.

Desde entonces, las protestas no han parado, y durante estos últimos días se han intensificado por la conmemoración de las movilizaciones de 2019 por el aumento del precio del combustible. Murieron 300 personas en las manifestaciones que posteriormente se convirtieron en reivindicaciones contra el gobierno y el líder Ali Jamenei.

El eslogan de las protestas, 'mujer, vida, libertad', se ha pronunciado durante la noche de este martes en diferentes ciudades del país, como Teherán, Gorgan, Sanandaj o Isfahan, donde los manifestantes han bailado en torno a hogueras.

Altercados y atentados

Según la agencia oficial IRNA, el momento más tenso de la noche se produjo cuando los grupos terroristas aprovecharon el caos de las protestas para cometer un ataque a tiros en la ciudad de Ize y el sur de Irán.

La tragedia tuvo lugar cuando hombres armados, que viajaban en motocicletas, abrieron fuego contra los ciudadanos que caminaban y policías en el mercado central de la ciudad, mataron al menos a siete personas e hirieron a 15. Según ha informado el director del Departamento de Justicia de Juzestán, donde está situada Ize, tres sospechosos han sido detenidos por su supuesta implicación en el ataque.

En la ciudad de Isfahan, que se encuentra en el centro del país, hombres armados que se desplazaban en motocicleta dispararon contra las fuerzas de seguridad y mataron a dos milicianos islámicos e hirieron a ocho personas más.

Además, tres personas murieron en Semirom, situada en la provincia de Isfahan, en circunstancias no explicadas por las autoridades.

Los activistas llaman a intensificar las protestas

Las protestas se han intensificado desde este martes tras un llamamiento de activistas a conmemorar las movilizaciones de 2019, en las que murieron 300 personas, según Amnistía Internacional. En numerosas ciudades se están produciendo huelgas, pero es difícil conocer su alcance dadas las limitaciones de internet y la falta de información oficial.

En un conocido centro comercial de la capital, varias tiendas cerraron y algunos comerciantes gritaban "muerte al dictador", en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí. El portavoz de la policía, Mehdi Hayian, afirmó que algunos individuos estaban amenazando a los comerciantes del Gran Bazar y otros mercados para que cerrasen tratando de provocar el terror.

La represión ante las manifestaciones

Las protestas están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de "mujer, vida, libertad", lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica.

Las fuerzas de seguridad están reprimiendo duramente las protestas, mientras que las autoridades censuran internet y las comunicaciones para tratar de pararlas. Al menos 326 manifestantes, entre ellos 43 menores de edad, han muerto en la represión policial, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo.

Además, hasta ahora cinco personas han sido condenadas a muerte por su participación en las movilizaciones, mientras que unas 2.000 han sido acusadas de diversos delitos por las reivindicaciones.

Precisamente, la Tercera Comisión de la Asamblea General de la ONU ha aprobado este miércoles por 79 votos a favor, 28 en contra y 68 abstenciones una resolución crítica con Irán por las últimas revueltas y la amplia represión desatada para desactivarlas.