El éxodo masivo de trabajadores de Twitter tras el ultimátum de Musk deja en el aire el futuro de la red social
- La compañía ha cerrado sus oficinas después de que cientos de empleados hayan optado por abandonarla
- Se niegan a trabajar más horas bajo la amenaza de despido por parte del nuevo propietario, Elon Musk
Twitter se tambalea con la llegada de Elon Musk. Lejos de ser un revulsivo, la compra por parte del magnate ha provocado que la red social atraviese su momento más delicado, después de que numerosos empleados esenciales hayan optado por abandonar la compañía ante el ultimátum que el propio Musk les lanzó esta semana en forma de correo electrónico, y que les exhortaba a trabajar de manera "extremadamente dura" o a irse de la empresa. Muchos de ellos han optado por lo segundo.
El goteo de trabajadores que se han despedido de Twitter ha sido constante, aceptando la oferta de recibir tres meses de sueldo de indemnización. Ante este éxodo masivo, la compañía se ha visto obligada a cerrar sus oficinas debido al temor de que algunos empleados "pudieran sabotear la red social".
La propia red social se ha llenado con decenas de mensajes de los trabajadores que han renunciado a seguir trabajando para la empresa. Incluso se ha creado un hilo con algunos de los más destacados, dirigido personalmente a Elon Musk.
Además del cierre de sus sedes, que en principio podrían reabrirse el lunes, la nueva directiva de Elon Musk ha decidido cortar el acceso a las herramientas de comunicación interna y a los dispositivos de la compañía en manos de los trabajadores, tal y como ha hecho recientemente, cuando despidió a la mitad de su plantilla nada más hacerse con las riendas de la red social, después de un culebrón de meses que finalizó con el desembolso de 44.000 millones de dólares.
7.000 de 8.000 empleados
Aunque no se conoce el número exacto de empleados que voluntariamente han decidido dar por finalizada su relación laboral con Twitter, estos podrían ser miles. "De los 8.000 empleados que quedaban en la compañía después de los despidos masivos de la semana pasada, diversas fuentes señalan que hasta 7.000 empleados habrían decidido marcharse", ha asegurado en una entrevista para el Canal 24 Horas Manuel Moreno, director de TreceBits, un medio digital especializado en redes sociales y tecnología.
"Todo el mundo se pregunta cómo después de invertir 44.000 millones de dólares, Elon Musk está tomando estas decisiones que están llevando a un desconcierto total, a dejar la compañía prácticamente sin empleados. Desde luego, está sembrando el pánico", ha valorado.
Temor al cierre de la red social
La situación de caos es tal, que ha crecido el temor a que la red social cierre, al menos temporalmente, tal y como han augurado algunos extrabajadores de la compañía, que han afirmado que los sistemas críticos que hacen posible el funcionamiento están ahora mismo desatendidos, ya que no existe un equipo mínimo de ingenieros para hacerse cargo de ellos, lo que podría provocar que la plataforma deje de funcionar ante cualquier problema técnico.
Tras producirse la desbandada general, Musk ha reaccionado en la propia red social de una manera que ya no sorprende; con memes, sarcasmo e intentando quitar hierro al asunto. "Los mejores se quedan, no estoy súper preocupado", ha manifestado, e incluso se ha congratulado por que la incertidumbre del momento haya llevado a "alcanzar otro máximo histórico en el uso de Twitter".
El ultimátum de Musk a sus trabajadores fue lanzado por medio del correo electrónico corporativo. En este controvertido mensaje, que ha sido la gota que ha colmado el vaso para muchos empleados, el hombre más rico del mundo escribió: "En el futuro, para construir un Twitter 2.0 que tenga éxito en un mundo cada vez más competitivo, necesitaremos ser extremadamente duros. Esto significará trabajar muchas horas a alta intensidad. Solo un rendimiento excepcional servirá para aprobar".
Al mismo tiempo, anunciaba que la red social estaría a partir de ahora "mucho más orientada a la ingeniería", ya que es "una empresa de software y servidores". Finalmente, instaba a los trabajadores a comprometerse haciendo click en una pestaña de "Sí". En caso de no hacerlo, se quedarían sin trabajo y recibirían una indemnización de tres meses.
Insultos contra Elon Musk
Durante la pasada noche, han aparecido publicados varios videos en redes sociales que muestran la proyección de insultos contra Elon Musk sobre la fachada de la sede de Twitter en San Francisco. Las imágenes, que han sido verificadas por RTVE.es, coinciden con el ultimátum del magnate a sus trabajadores.
En el mensaje proyectado, se podían leer insultos como "parásito supremo", "Charo del espacio", "grano petulante", "lameculos de dictadores", "oligarca al margen de la ley", "niño Bancarrota" o "especulador del Apartheid" (este último, en referencia a los negocios de su familia en Sudáfrica).