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Cómic

Los primeros cómics de Tillie Walden y su versión de 'The Walking dead'

  • Se publican dos cómics de la norteamericana: Sola en el espacio y Clementine
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Detalle de la portada de 'Sola en el espacio'
Detalle de la portada de 'Sola en el espacio'

Conocimos a Tillie Walden (1996) en 2018, cuanto presentó en España Piruetas (La Cúpula), una obra autobiográfica sobre su etapa como patinadora en la que la dibujante narraba su adolescencia, el bullying que sufrió y su salida del armario. Una joya que con la que se convirtió en uno de los ganadores más jóvenes del Premio Eisner. Cuatro años después, y tras obras tan interesantes como ¿Me estás escuchando? (La Cúpula) (con la que volvió a ganar el Eisner a la mejor novela gráfica del año), se publican dos interesantes títulos de Tillie: Sola en el espacio (La Cúpula), una recopilación de sus primeros trabajos breves, y su llegada al universo de The Walking Dead: Clementine (ECC Ediciones).

Dos trabajos que nos permiten ver la evolución de una de las mejores autoras de cómic del momento, desde sus inicios en internet hasta su fichaje por una de las franquicias más exitosas del cómic actual.

'Sola en el espacio', el nacimiento de una estrella del cómic

Portada de 'Sola en el espacio'

Sola en el espacio (La Cúpula), es una interesante recopilación de los primeros trabajos de Tillie Walden, la mayoría publicados por ella misma en Internet. Numerosas ilustraciones y cómics breves en los que ya se adivina el potencial de una artista que, por entonces, era menor de edad (están realizados entre los 16 y los 20 años). Lo más interesante es que incluye algunos comentarios de la propia Tillie sobre algunas de las obras.

Viñetas en las que ya está presente la poesía literaria y visual que ha hecho famosa a Tillie, así como sus principales preocupaciones, como la soledad, el bullying, su salida del armario, los primeros amores... temas que asociamos a la adolescencia, pero que, en manos de la dibujante cobran una madurez inesperada.

Y es que se nota que Tillie tenía la cabeza bien amueblada y sabía perfectamente lo que buscaba en su vida. Aunque también era consciente de las dificultades que la esperaban, lo que hace que muchas veces use la fantasía para conseguir que sus sueños de libertad se conviertan en realidad.

Página de 'Sola en el espacio'

Destacar también sus maravillosas ilustraciones y su fluidez a la hora de narrar. Algo fundamental cuando estás hablando de sentimientos y de amor. Nunca os aburriréis con una obra de Tillie, porque narra con una fluidez, una naturalidad y una cercanía que nos hacen entrar inmediatamente en la historia y sentirnos casi como viejas amigas de las protagonistas.

En estas tempranas páginas también vemos el afán de experimentación de Tillie y la búsqueda de su propio estilo, que llegará a su madurez total enseguida.

Y, por supuesto, encontraréis páginas en las que la imaginación de la dibujante situa a sus protagonistas en el espacio, algo común en sus obras. Un espacio que no es la última frontera, sino que simboliza el interior de su propia alma. Ese lugar en el que puede ser libre para pensar y actuar como quiera.

Página de 'Sola en el espacio'

Algunas de las historias que incluye este cómic son: Me encanta esta parte, donde se recogen los pasajes ingrávidos y trascendentales que configuran un romance adolescente en una pequeña localidad de provincias; Una ciudad interior, en la que se traza el itinerario y desembarco de una mujer en la sospechosa edad adulta; La chica del tiempo, donde la protagonista es elegida por un comité como responsable de la meteorología, quedando en sus manos las lluvias, las tormentas, los rayos y los truenos…

'Clementine. Volumen 1'

Portada de 'Clementine. Volumen 1'

Como decíamos, en apenas cinco años, Tillien Walden se ha convertido en una de las voces más interesantes del cómic nortemaricano, ganadora de dos premios Eisner, tres Ignatz y otras distinciones como Los Angeles Times Book Prize. Eso ha llamado la atención de Robert Kirkman, creador de una de las franquicias de cómic más éxitosas de los últimos años, The Walking Dead, que le ha dado total libertad para crear una historia ambientada en su apocaliptico universo: Clementine (ECC Ediciones).

Una historia de iniciación y supervivencia que constará de tres volúmenes y en donde Tillie Walden ha conseguido equilibrar su poético mundo con el suspense de The Walking Dead. Eso sí, no esperéis aquí las dosis de gore de la obra de Kirkman, porque se centra en las relaciones de los personajes.

El cómic está protagonizado por Clementine, una joven que ha conseguido sobrevivir sola frente a los zombies viajando hacia el frío norte donde estos se ralentizan. En un bosque nevado conocerá a un puñado de adolescentes que intentan construir un asentamiento libre de caminantes subiendo a lo más alto de la montaña (gracias a un teleférico).

Página de 'Clementine. Volumen 1'

El problema es que en ese refugio alpino no solo no hay zombis, sino que tampoco hay muchas cosas de comer para poder subsistir, de forma que, como en los mejores capítulos de The walking Dead, acabarán peleando, no contra los zombis, sino entre ellos. A pesar de todo, Clementine también conocerá el amor con otra de las supervivientes. Pero... ¿Triunfará el amor en esa situación tan peliaguda?

Un cómic de suspense trepidante, con algunos toques de terror, y en el que destaca el cambio de estilo de Tillie Walden, que se aleja de lo poético (aunque sin abandonarlo del todo) para experimentar con las sombras y los grises, tanto en el aspecto gráfico como en el literario.

Destacar la ayuda de Cliff Rathburn en los grises, lo que contribuye al acercamiento estilístico con la serie original de The Walking Dead, ya que hacía la misma función con los dibujos de Charlie Adlar para esa serie.

Pero el tono y el estilo de este Clementine es muy diferente al de la serie original. Y nos atrevemos a decir que es una de las mejores historias que hemos leído de The Walking Dead.

Página de 'Clementine. Volumen 1'