De nostálgicos a innovadores: La moda por lo vintage impulsa un nuevo comercio urbano
- Discos de vinilo, cámaras de fotografía y vídeo analógicas o abrigos y vestidos entre los productos más vendidos
- Se busca reusar y reutilizar para ser más sostenibles y también la exclusividad de tener algo que ya no se fabrica
- El domingo, a las 22.30, en el Canal 24 horas y en RTVE Play
Algunas calles del centro de Madrid y Barcelona se han convertido en auténticos polos de atracción para los amantes de lo vintage. Los comercios dedicados a esta tendencia se suceden puerta con puerta, ofreciendo todo tipo de objetos relacionados con la nostalgia, con el pasado.
Cada vez hay más personas que se interesan por comprar objetos de otras épocas, de los que ya no se encuentran, de los que ya no se fabrican, que han dejado de ser rentables para las industrias modernas que valoran la producción a bajo coste, en masa y, en muchas ocasiones, con obsolescencia programada.
Hay tiendas específicas de moda, donde encontrar desde sombreros a vestidos, pasando por complementos como diademas o pasadores de pelo de los 70, hasta boutiques especializadas en muebles y objetos cotidianos de las casas de los 80, donde encontrar alacenas, vasos de duralex o juegos de café de arcopal.
"Muchas personas cuando entran se les cambia la cara. Reconocen en algún objeto algo de su niñez, algo que tenían en su casa cuando eran pequeños o que les trae recuerdos de sus padres o abuelos", explica Cristina Ortega, propietaria de Amores Eternos, una tienda especializada en moda vintage, pero que también ofrece otros productos antiguos.
“Que sea vintage no significa que sea de segunda mano“
"Que sea vintage no significa que sea de segunda mano. Aquí tengo muchos vestidos antiguos que no se han usado nunca; incluso conservan la etiqueta de la época", remarca en su explicación para eliminar ese prejuicio que muchas personas tienen con lo de comprar ropa vintage porque la equiparan a ropa de segunda mano.
“Yo vengo muchísimo a esta tienda. Me niego a ir vestida como todo el mundo, uniformada “
"Yo vengo muchísimo a esta tienda. Me encantan las camisas que tiene Cristina. Estos tejidos, estos cuellos, estos botones, estos cortes ya no se encuentran hoy en día. Me niego a ir vestida como todo el mundo, uniformada con ropa de gran cadena de moda… Yo soy única y quiero que mi ropa también lo sea", afirma Míriam, una clienta habitual de la tienda vintage de Cristina Ortega.
"Muchos vienen buscando exclusividad, pero también sostenibilidad, porque hay que preguntarse si vale la pena seguir produciendo cosas que ya tenemos y que están en buen uso a costa del planeta", dice Cristina.
Lo vintage en la tecnología
Lo vintage también está pegando fuerte en el mundo tecnológico. Los productos analógicos están de vuelta, y así lo demuestran las cifras de ventas de vinilos, que han superado al CD, o de cámaras fotográficas desechables que no dejan de crecer.
“Lo imperfecto ahora es un valor. Poner un vinilo en el giradiscos y escuchar ese petardeo de la aguja…o hacer fotos con el riesgo de que alguna salga mal“
"Lo imperfecto ahora es un valor. Poner un vinilo en el giradiscos y escuchar ese petardeo de la aguja… O hacer fotos con el riesgo de que alguna salga mal, con los ojos cerrados, … Es que lo digital es tan perfecto, tan clínico… Que pierde toda la gracia", razona Francisco del Pozo, un juez que tiene un canal de YouTube con más de 35.000 seguidores en el que aconseja sobre vinilos y equipos de alta fidelidad.
De la misma opinión es Cristóbal Benavente, del estudio fotográfico Sales de Plata de Madrid: "Cuando tiras en digital piensas… De las 400 alguna saldrá bien, así que te limitas a disparar sin más… Y la gracia de lo analógico es pararte a pensar porque solo tienes 36 y tienes que dedicar tiempo a evaluar qué foto quieres tomar. Además, está la textura, el grano,…es algo que en digital solo se puede imitar, así que por qué no ir directamente a lo original", detalla.
Los aficionados a la fotografía analógica no dejan de crecer, y curiosamente, entre la población más joven. "Es curioso, pero nueve de cada 10 personas que entran por la tienda son jóvenes que quieren tirar en analógico y aprender a revelar. Hay mucho tirón, y como ejemplo decirte que algunas cámaras analógicas se han revalorizado muchísimo, multiplicando su precio hasta por diez", nos confiesa Cristóbal.
En todo este mundo de lo vintage, de las tendencias y de la nostalgia encontramos recuperadores de zapatillas deportivas de los 90 (algunas se han vendido por miles de euros, como unas Air Jordan que superaron los 18.000), discográficas que apuestan de nuevo por publicar en casete, o rescatadores de máquinas recreativas arcade y pinballs de los 80 para volver a revivir un poco de la infancia perdida… Y es que esto de lo vintage es una moda que no deja de crecer.
Porque lo antiguo está de moda, porque la moda va de retro.