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El Gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN se encaminan hacia un diálogo de paz en busca de cambios

  • El objetivo es resolver las conflictividades para honrar a las víctimas, ha apuntado el alto comisionado para la Paz de Colombia
  • Venezuela, Cuba y Noruega son los países garantes de estas negociaciones

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De izqda. a dcha.: Pablo Beltrán, Carlos Martínez, y Otty Patiño participan en el diálogo de Paz celebrado en Caracas.
De izqda. a dcha.: Pablo Beltrán, Carlos Martínez, y Otty Patiño participan en el diálogo de Paz celebrado en Caracas.

Las delegaciones de paz del Gobierno de Colombia y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se han mostrado este lunes esperanzadas con la reanudación de un diálogo político que, aseguraron las partes, expresa el sentir del país andino y buscará transformaciones concretas en varios ámbitos.

En una misma mesa, en un hotel de Caracas, los representantes de ambas delegaciones han arrancado con el primer ciclo de negociaciones que tiene a Venezuela como país anfitrión, además de garante, un rol compartido con Noruega y Cuba.

Los portavoces de la jornada han coincidido al expresar la confianza generada en este comienzo de las conversaciones, que resultado en un comunicado conjunto en el que han acordado "reanudar con plena voluntad política y ética" este proceso, entendido como un reclamo "de los territorios rurales y urbanos que padecen la violencia y la exclusión".

El diálogo como instrumento de cambio

Israel Ramírez, alias "Pablo Beltrán", quien ha tomado la palabra por la delegación del ELN, ha agradecido el apoyo internacional a este mecanismo, del que considera un respaldo que aumenta el sentido de compromiso con la promesa de la pacificación.

"Esta mesa debe ser, y apuntamos a que sea, un instrumento de cambio, de esa ola de cambios que pide la sociedad colombiana, y esperamos no fallar a esa expectativa", ha señalado tras expresar su deseo de que, del lado del Gobierno, el interlocutor tenga el mismo punto de vista.

Por su parte, el alto comisionado para la Paz de Colombia, Danilo Rueda, ha explicado que el diálogo "tiene asuntos importantes para el país", que incluye "transformaciones concretas en lo territorial", así como "retos concretos frente a los asuntos sociales y ambientales".

Rueda, quien ha insistido en que el diálogo es un proceso "incluyente, sin exclusión alguna", ha recordado que la razón de la negociación es resolver las conflictividades para honrar a los "asesinados, desaparecidos, torturados, secuestrados", y se ha mostrado "convencido" de "lograr el propósito" que lleve a "superar dinámicas de muertes".

"Los cambios pueden llegar si se aplica el Acuerdo de Paz"

Otros países elegidos como observadores

Venezuela, Cuba y Noruega, como países garantes en las negociaciones, han expresado su esperanza de que las partes lleguen a buen puerto, y agradecieron la "confianza depositada" al ser elegidos como observadores directos del diálogo.

Así lo han manifestado Cuba, Noruega y Venezuela en un breve comunicado conjunto con la Iglesia católica colombiana y las Naciones Unidas, estas dos últimas en calidad de invitadas.

"Agradecemos la confianza depositada en nosotros. Vemos con esperanza el proceso que se concreta hoy. Sin duda, es un paso importante para lograr la paz en Colombia", han indicado.

Por su parte, el representante especial del secretario general de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, ha celebrado, a través de las redes sociales, el reinicio de las negociaciones de paz y agradeció "el apoyo del secretario general (de Naciones Unidas), Antonio Guterres, a este proceso".

También el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha mostrado su respaldo a las negociaciones y ha reiterado que su país, en su condición de sede del primer encuentro, "no escatimará esfuerzo alguno para el acompañamiento" de lo que consideró un "trascendental momento" en el proceso de reconciliación de Colombia.

Conversaciones fallidas en varias ocasiones

El Gobierno de Colombia y el ELN reiniciaron las negociaciones, que habían comenzado en 2017 en Quito (Ecuador) durante el mandato del entonces presidente Juan Manuel Santos, y que fueron trasladadas luego a La Habana.

Durante el mandato de Santos, el diálogo fue suspendido en diversas ocasiones, la última, seis días antes de concluir su período al frente de la Presidencia de Colombia, cuyo testigo pasó a su sucesor, Iván Duque, el 7 de agosto de 2018.

Las conversaciones quedaron en suspenso desde entonces por la exigencia de Duque al ELN de liberar a todos los secuestrados que tenía en su poder y renunciar a toda actividad criminal.

La situación se agudizó tras el atentado perpetrado el 17 de enero de 2019 por el ELN con un vehículo bomba en la Escuela de Policía General Francisco de Paula Santander, de Bogotá, en el que murieron 22 cadetes, entre ellos una ecuatoriana.

Sin embargo, todo cambió este año porque Gustavo Petro, que sucedió en la Presidencia a Duque, tiene como prioridad la reanudación de las conversaciones con el ELN, enmarcadas en su política de la "paz total".

Cuatro años y cuatro meses después de su última reunión en La Habana, el Gobierno colombiano y el ELN han vuelto a sentarse para negociar, esta vez en Caracas y con Gustavo Petro como presidente.