El juez Pedraz cierra la última causa contra Brahim Ghali en España

• La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decidirá si cierra definitivamente la causa por torturas
• La visita de Gali a España en mayo de 2021 para recibir tratamiento médico provocó una crisis con Marruecos

Fotografía de archivo del líder del Frente Polisario y presidente de la República Arabe Democrática Saharaui (RASD), Brahim Gali.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decretado cerrar sin procesamiento la última causa que quedaba abierta contra el líder del Frente Polisario Brahim Gali.

Se trataba de una querella presentada por el activista Fadel Breica contra Gali por delito de tortura.

En octubre de 2021, Pedraz ya acordó la conclusión sin procesamiento del líder del Polisario en la causa por genocidio derivada de la querella presentada por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEH).

Ghali entró en España en mayo de 2021 para ser tratado de coronavirus. Su visita provocó una crisis con Marruecos que ha desembocado en un cambio de la postura oficial del Gobierno de España respecto al Sáhara.

Sin indicios de criminalidad

En su auto, Pedraz explica que "de las diligencias practicadas no pueden seguirse indicios racionales de criminalidad en relación a los hechos investigados respecto de la comisión de los delitos imputados", informa Efe. Los mismos argumentos que ya había expresado la Fiscalía.

Los testimonios aportados se basan en meras referencias no constatadas y apreciaciones subjetivas, y no coinciden en algunos casos con las fechas y momentos que se señalan en los hechos.

No queda constatado, por tanto, que Gali "ordenara o participara en orden a menoscabar la integridad del querellante al no existir testimonio directo u otra diligencia que lo confirmara".

El sumario se eleva ahora sin procesamiento a la Sala Penal de la Audiencia Nacional, que deberá decidir sobre el sobreseimiento o continuación de la causa.

Aunque la Audiencia pueda cerrar la causa por torturas, cabe aún recurso, como ocurrió en la causa por genocidio. Los querellantes presentaron recurso ante el Tribunal Supremo por entender que los delitos no han prescrito.