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La triple epidemia de COVID, gripe y bronquiolitis amenaza de nuevo al sistema sanitario

  • Tras el fin de las restricciones, los virus respiratorios han regresado con fuerza, alcanzando incidencias muy elevadas
  • De ellos, el que más preocupa es el virus respiratorio sincitial, que ha llenado hospitales y UCI´s pediátricas

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Los casos de bronquiolitis se han disparado entre los niños españoles.
Los casos de bronquiolitis se han disparado entre los niños españoles.

Durante más de dos años, las medidas de protección contra la COVID-19 se han mostrado también muy efectivas contra todo tipo de infecciones respiratorias, provocando que durante este tiempo enfermedades como la bronquiolitis o la gripe epidémica hayan pasado prácticamente desapercibidas. Sin embargo, en el arranque este primer otoño/invierno en el que el levantamiento de restricciones ha sido casi completo, los virus respiratorios han regresado con fuerza, alcanzando incidencias tan elevadas que incluso se puede hablar de una triple epidemia en la que confluyen COVID, gripe y virus respiratorio sincitial (VRS).

La presencia simultánea de estas tres patologías supone una nueva amenaza para el sistema asistencial, ya de por sí muy tensionado. En este sentido, son las bronquiolitis derivadas del virus respiratorio sincitial las que representan un mayor problema, especialmente en el ámbito pediátrico, donde las urgencias, camas hospitalarias y UCI´s se encuentran prácticamente al límite de su capacidad.

"Es una situación bastante preocupante, porque el virus respiratorio sincitial está saturando las urgencias pediátricas de todo el territorio nacional, incluso Canarias, con un aumento de hasta un 40% con respecto a lo que teníamos en 2019, antes de la pandemia", manifiesta a RTVE.es Paula Vázquez, presidenta de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP), quien tranquiliza explicando que, en general, los casos son leves. Sin embargo, también matiza que, cuando se produce un aumento tan acusado de la incidencia, "al final siempre salen casos graves, y de hecho, las plantas de hospitalización y de UCI están llenas, sobre todo en los hospitales más pequeños".

Esta pediatra asegura que habitualmente la edad en la que la bronquiolitis se manifiesta con mayor virulencia es por debajo de los dos años, pero ahora muchos de los niños ingresados son mayores, coincidiendo con los años de pandemia en los que han estado más protegidos desde el punto de vista inmunológico. "Tanto la gripe como el COVID no causan generalmente casos graves en los niños, y la causa más frecuente de hospitalización pediátrica, de siempre, es el VRS y las bronquiolitis. Normalmente, cuando un niño lo cogía en casa, el resto de hermanos se inmunizaban, pero como ha habido este período de silencio inmunitario, ahora también estamos viendo niños de tres y cuatro años", afirma.

Alteración de los patrones epidemiológicos

La mayor incidencia del virus respiratorio sincitial se suele producir de noviembre a marzo, coincidiendo con los meses más fríos del año, y alcanza el pico máximo entre diciembre y enero. Sin embargo, este año está presentando un patrón completamente anómalo. Los casos se vienen sucediendo desde el verano, mientras que la curva de contagios comenzó a crecer de forma exponencial desde octubre.

"Los contagios han empezado en junio, con casos de bronquiolitis, lo que es muy llamativo porque es verano, y tuvimos un aumento muy importante en octubre, algo que nos preocupa, porque no sabemos cuándo vamos a llegar al pico epidémico", asegura Paula Vázquez, quien considera que "a raíz del COVID se han cambiado los patrones epidemiológicos de muchos virus, incluso de la gripe, que también hemos estado viendo en verano. Antes, estos virus los empezábamos a ver en otoño e invierno, con la llegada del frío, pero es que ahora son virus que circulan también cuando no hay frío".

Este comportamiento insólito de los virus respiratorios, especialmente de la gripe estacional y del VRS, tendría la misma explicación que su elevada incidencia actual: el abandono de las medidas de protección contra la COVID-19. Así lo cree Salvador Peiró, investigador de la Fundación de Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio), quien asegura que "las medidas anti COVID han sido muy efectivas frente a la gripe y frente al VRS, y mucha gente no ha estado expuesta a estos virus, por lo que ahora se está juntando todo de golpe".

Este epidemiólogo opina que los virus respiratorios recuperarán sus patrones habituales "el año que viene". "Ahora están alterados en relación a nuestra retirada de medidas frente al COVID, pero cuando vayamos a situaciones sin restricciones generalizadas volveremos a las temporadas normales, sobre todo invernales", asegura a RTVE.es.

El también experto en salud pública Daniel López Acuña coincide en apuntar al fin de las medidas contra la COVID-19 como la principal causa de la actual situación epidemiológica. "Buena parte del problema está en que hemos abandonado lo que por tres años estuvimos usando para protegernos de los contagios, que es la mascarilla, especialmente en interiores y en aglomeraciones", expresa, aunque deja claro que en relación al término tripledemia, que se ha escuchado durante los últimos días, "no tenemos tres pandemias, sino que lo que tenemos es que se solapa una incidencia elevada de enfermedades respiratorias agudas: COVID, gripe estacional, virus respiratorio sincitial, catarro común y algunos otros, que están juntos en el tiempo aunque con dinámicas epidémicas muy distintas".

Además de la ausencia de mascarillas, López Acuña sugiere otro factor que podría explicar este aumento de la incidencia y la gravedad provocada por el virus respiratorio sincitial en niños: la propia COVID-19. "No sabemos bien si las infecciones previas de COVID pueden determinar también un incremento de riesgo en la severidad del VRS. Se están publicando cada vez más hallazgos y estudios científicos en los que se ve que el haber tenido COVID en distintas edades incrementa el riesgo de mayor severidad de otros problemas respiratorios, circulatorios e inmunológicos", declara en este sentido a RTVE.es.

La influenza, el virus "que más miedo da"

En cuanto al virus de la influenza, los casos de gripe también han comenzado a repuntar este año de manera más temprana a lo habitual, y su incidencia ya ha superado los niveles habituales para esta época en España y en el resto de Europa. Además, se espera que crezca durante las próximas semanas, coincidiendo con la llegada del invierno.

Sin embargo, de momento no representa una amenaza tan seria como el VRS, aunque las autoridades sanitarias prefieren no bajar la guardia, ya que durante muchos años la gripe, por sí misma, ha sido capaz de poner en serios apuros al sistema asistencial. Por ello, la Organización Mundial de la Salud recomienda monitorizar en tiempo real la circulación simultánea de los virus de la gripe, SARS-CoV-2 y VRS en todos los países con sistemas de vigilancia centinela.

"En cuanto al coronavirus, la situación en este momento es la mejor que la que hemos tenido hasta ahora. Pero con respecto a la gripe, es un virus que muta mucho y es la principal amenaza de pandemia que tenemos todo el tiempo, ya que las grandes pandemias del siglo XX han sido de gripe. Personalmente, creo que es el virus que más miedo da", sostiene el investigador Salvador Peiró.

Si bien para el virus respiratorio sincitial no existe vacuna, sí que la hay para la COVID-19 y para la gripe, que aunque no previenen los contagios, se han mostrado muy efectivas para evitar complicaciones y cuadros graves de las dos enfermedades. Por ello, los especialistas instan a todas las personas, especialmente a las más vulnerables, a vacunarse lo antes posible.

Impacto en el Sistema Nacional de Salud

Los expertos en salud pública insisten en que la mayoría de los casos de COVID-19, gripe estacional y VRS tienen un carácter leve, pero en una situación como la actual, con una incidencia conjunta y disparada, son miles de personas las que pueden enfermar de una manera más grave y desbordar los centros de atención primaria y los hospitales.

Su impacto, además, llega en un momento especialmente complicado. "Tenemos que entender que primero la pandemia de COVID y luego los otros brotes de infecciones respiratorias agudas únicamente lo que han hecho es poner de manifiesto los problemas estructurales que tenía el Sistema Nacional de Salud, que ha agudizado", señala Daniel López Acuña.

"El hecho de que además haya un desmantelamiento de la atención primaria en algunas comunidades autónomas, que haya una insuficiente inversión en salud pública, lo que nos muestra es que el Sistema Nacional de Salud, a nivel estatal y autonómico, tiene que tomar medidas de urgencia, planes de choque, para restablecer su adecuado funcionamiento", recomienda el exdirectivo de la OMS.