Trump se enfrenta a una nueva demanda por una presunta violación a una periodista hace casi 30 años

• La autora E. Jean Carroll cuenta en el documento que Trump la violó en un probador
• La denuncia destaca que Carroll ha sufrido unos perjuicios psicológicos y económicos duraderos

El expresidente estadounidense, Donald Trump

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump se enfrenta a una nueva demanda por una presunta violación a la periodista E. Jean Carroll, quien acusó al magnate de violarla hace casi 30 años. La autora ha interpuesto la denuncia por la vía civil en un tribunal de Nueva York tras abrirse un periodo especial en el estado para buscar justicia por delitos sexuales que habían prescrito.

La autora se ha acogido a la Ley de Supervivientes Adultos de Nueva York, que ha entrado este jueves en vigor, y pide someter al expresidente a un juicio con jurado por un delito de lesiones relacionadas con una "violación y tocamiento a la fuerza". Además solicita que le compense por los daños con una cantidad sin determinar.

Carroll, de 78 años, ya mantiene una batalla legal por difamación contra el magnate neoyorquino, después de que Trump negara haberla violado y hubiera pronunciado "falsas acusaciones" y comentarios sobre ella, primero cuando publicó su relato en un libro y en un artículo de una revista, y de nuevo este año. La nueva demanda incluye este delito de difamación y solicita que Trump se retracte.

Quizás "arruine el Día de Acción de Gracias" a Trump

A través de su cuenta en la red social Twitter, la autora ha publicado un enlace a la nueva demanda y ha declarado que su acción quizás "arruine el Día de Acción de Gracias del expresidente, pero será nutritiva para toda mujer que ha sido agarrada, manoseada, acosada, pellizcada, empujada, agredida, desprestigiada o arrastrada por el barro por un hombre poderoso".

"Hace unos 27 años, unas bromas juguetonas en los grandes almacenes de lujo Bergdorf Goodman en la Quinta Avenida de Nueva York dieron un giro oscuro, cuando el acusado Donald J. Trump interceptó a la denunciante E. Jean Carroll, la forzó contra la pared de un probador, la bloqueó en el sitio con el hombro y la violó", comienza la demanda.

El documento detalla el relato de la escritora, que en el momento de la presunta violación tenía 52 años, y cómo después se lo contó a dos amigas que eran periodistas. Se culpó por lo sucedido, decidió no acudir a la Policía por temor al poder del magnate y al rechazo social por ser una "víctima", y guardó silencio hasta que estalló el movimiento 'Me Too'.

Además, revela que pensó en acusar a Trump en 2016, cuando vio que otras mujeres denunciaban hechos similares por parte del entonces candidato a la Casa Blanca, pero no lo hizo por respeto a su madre, una política republicana a la que le quedaban meses de vida, y la posibilidad de que su relato favoreciera una imagen de "macho" entre sus seguidores.

La denuncia también destaca que Carroll ha sufrido unos perjuicios psicológicos y económicos duraderos como consecuencia, incluyendo una "pérdida de dignidad y autoestima", no ha sido capaz de tener una relación romántica "desde el día en que Trump la violó", no ha "tenido sexo con nadie desde ese periodo" y le ha resultado difícil "confiar en los hombres".

La nueva Ley de Supervivientes Adultos

La Ley de Supervivientes Adultos de Nueva York permitirá durante un año denunciar violaciones y otras agresiones sexuales sufridas por personas mayores de 18 años, sin importar el tiempo transcurrido y se espera que llegue una avalancha de denuncias de víctimas a las que les faltó tiempo en el pasado, ya que suelen prescribir en 5 años.

Los medios locales estiman que alrededor de 750 mujeres tienen pensado denunciar al Departamento de Correcciones del estado por abusos sexuales sufridos mientras estaban entre rejas, mientras que también se anticipan casos relacionados con Jesffrey Epstein y el ginecólogo condenado por abusos a pacientes Robert Hadden.

La mayoría de los estados del país ha impulsado legislación de ese tipo para víctimas infantiles, con la excepción del vecino estado de Nueva Jersey, que en 2019 abrió una ventana legal que incluía también a víctimas adultas.