Las claves sobre el impuesto a las grandes fortunas: ¿a quién afecta? ¿cuánto se espera recaudar?
- El Gobierno calcula que recaudará 3.000 millones en 2023 y 2024 por el impuesto de solidaridad
- Si las CC.AA modifican el impuesto de patrimonio, el Estado podría no ingresar nada por el nuevo gravamen
El impuesto a las grandes fortunas, anunciado por la ministra de Hacienda hace un par de meses, ha visto la luz en forma de enmienda de otras dos figuras tributarias, el impuesto a los beneficios extraordinarios de las grandes compañías energéticas y el que afecta a los bancos.
Un gravamen que supone la respuesta del Gobierno a las rebajas fiscales acometidas por algunas comunidades autónomas, principalmente en el impuesto de patrimonio. Desglosamos las claves del nuevo tributo a la riqueza:
¿Cómo se llama el nuevo impuesto?
Conocido como impuesto a las grandes fortunas, su denominación oficial es "impuesto de solidaridad a las grandes fortunas".
¿Por qué se impone este tributo?
El Gobierno quiere aumentar la recaudación y evitar que las grandes fortunas escapen con las bonificaciones fiscales que algunas comunidades han aplicado al impuesto de patrimonio.
¿Quién tiene que pagarlo?
Los contribuyentes con una fortuna de más de tres millones de euros netos, una vez descontados los mínimos exentos.
¿Cuántas personas son?
Hacienda calcula que abonarán este nuevo tributo unos 23.000 contribuyentes, un 0,1% del total.
¿Es un impuesto temporal?
En principio, el impuesto estará en vigor durante los ejercicios 2023 y 2024, pero el Gobierno no descarta incorporarlo de forma permanente al sistema fiscal.
¿Cuánto se recaudará por este tributo?
El Ejecutivo cifra en 1.500 millones de euros anuales la recaudación por el impuesto de solidaridad, lo que arroja unos 3.000 millones en los dos años que está previsto que dure el gravamen.
¿A qué se va a destinar el dinero?
Lo recaudado con este impuesto temporal se destinará a "políticas de apoyo a los más vulnerables", según el Gobierno.
¿Todos los ricos pagarán lo mismo?
No, el impuesto tendrá tres tramos. Se aplicará un tipo del 1,7% para los patrimonios de entre 3 y 5,3 millones de euros; del 2,1% para los patrimonios entre 5,3 y 10,6 millones, y del 3,5% para los más adinerados, aquellos cuyo patrimonio supere los 10,6 millones de euros.
¿Cómo se calcula la riqueza?
Para determinar la base imponible de este impuesto, el umbral de tres millones de euros, se aplican las mismas reglas del impuesto del patrimonio. Existe un mínimo exento de 700.000 euros y no se contabilizan activos y bienes como los primeros 300.000 euros de la vivienda habitual, la empresa familiar o las deudas. A efectos prácticos, se aplicará a fortunas de 3,7 millones de euros si no tributan ya por patrimonio.
¿Se solapa con el impuesto de patrimonio?
Si, por lo que hay que evitar la doble imposición (tributar dos veces por el mismo concepto). Así que el impuesto de patrimonio que gestionan las comunidades autónomas será deducible en la nueva figura fiscal, lo que significa que el nuevo tributo empieza a operar donde terminaba el otro gravamen.
¿Se aplica en toda España?
En realidad, el nuevo tributo no tendrá efecto en La Rioja, la Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura y Castilla y León, por que estas autonomías ya imponen tipos iguales o superiores en todos los tramos en el impuesto de patrimonio.
¿A cuántas comunidades afecta?
Un informe de Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) detalla que solo afectará a aquellas CC.AA. que bonifican el impuesto sobre el patrimonio o aplican tipos inferiores. Son diez comunidades (ocho de régimen común y las dos forales): Madrid, Andalucía, Galicia, Cataluña, Asturias, Cantabria, Murcia y Baleares. Además de País Vasco y Navarra.
¿Qué pasa con las haciendas forales?
País Vasco y Navarra entran dentro del ámbito de aplicación del impuesto de solidaridad porque los tipos del impuesto de patrimonio son menores. Por ejemplo, en Vizcaya lo pagarían los que tienen más de 9,6 millones, en Navarra los que superan los 10,6 millones y en Álava y Guipúzcoa aquellos con un patrimonio superior a 13 millones, según los cálculos de Fedea.
Además, la concertación del impuesto al concierto económico vasco y del convenio económico navarro se acordará en la comisión mixta con ambas comunidades.
¿Qué puede ocurrir?
Las comunidades pueden mantener las bonificaciones actuales hasta los tres millones de euros de base liquidable, con lo que esas personas seguirían sin contribuir al fisco por su patrimonio. Por otra parte, las CC.AA, podrían armonizar su impuesto de patrimonio con los tipos del nuevo tributo para quedarse con el 100% de la recaudación, en este caso el Estado no ingresaría nada, según el análisis de Fedea.