Bielorrusia abre una causa penal contra el premio Nobel de la Paz Beliatski y otros tres miembros de su ONG Vesná

• La Fiscalía les acusa de introducir ilegalmente dinero en el país para organizar manifestaciones contra Lukashenko
• Se enfrentan a penas de entre 7 y 12 años de prisión

El premio Nobel de la Paz, Ales Bialiatski, y su esposa Natalia Pinchuk en una imagen de archivo.

La Fiscalía General de Bielorrusia ha abierto una causa penal contra varios representantes del centro de derechos humanos bielorruso Vesná, incluyendo a Ales Beliatski, premio Nobel de la Paz, por recibir supuestamente dinero del extranjero y organizar manifestaciones ilegales en contra del Gobierno.

Beliatski, ya encarcelado desde julio de 2021 en Bielorrusia, está acusado junto a otros dos colaboradores detenidos y un tercero exiliado en el extranjero, según informa Vesná, y se enfrentan a entre 7 y 12 años de prisión.

Fondos para organizar manifestaciones y defender a los represaliados

La Fiscalía acusa a Beliatski, Valentín Stefanóvich, Vladímir Labkóvich y Dmitri Soloviov de recibir entre el 4 de abril de 2016 y el 14 de julio de 2021 más de 201.000 euros y 54.000 dólares y trasladarlos a Bielorrusia sin declararlos.

La acusación asegura que los representantes de Vesná "prepararon de modo premeditado a ciudadanos para participar en acciones masivas que violaban gravemente el orden público, además de financiar estas acciones bajo la tapadera de acciones en defensa de los derechos humanos o de beneficencia" entre mayo de 2020 y julio de 2021.

Para ello, según la Fiscalía, los acusados pagaban las multas de las personas sancionadas en las protestas y acusadas de violar el orden público y a los abogados que los defendían.

Según las autoridades bielorrusas, los acusados utilizaban para sus propósitos los recursos en internet del centro Vesná en las redes sociales y los servicios de mensajería.

La crisis política en Bielorrusia se desató tras las elecciones presidenciales de agosto de 2020, en las que fue declarado vencedor el presidente Alexandr Lukashenko, al frente del país desde hace más de un cuarto de siglo, con más del 80 % de los votos.

La oposición bielorrusa y Occidente calificaron el proceso como fraudulento.

Miles de personas salieron a manifestarse en las calles del país, protestas que fueron reprimidas violentamente por las autoridades bielorrusas, que además ilegalizaron la totalidad de los partidos y organizaciones opositoras.