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Juan Carlos Campo, de ministro de Justicia que aprobó los indultos del 'procés' a candidato al Constitucional

  • Tras su salida del Gobierno, se ha apartado de causas que afectan a partidos como los casos Kitchen o Dina
  • Ha sido vocal del CGPJ, juez de la Audiencia Nacional y también portavoz de Justicia del PSOE en el Congreso
  • Sigue en directo las reacciones a la decisión del Tribunal Constitucional

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El exministro de Justicia Juan Carlos Campo
El exministro de Justicia Juan Carlos Campo.

Juan Carlos Campo ha pasado en 16 meses de estar en el Gobierno a ser candidato al Tribunal Constitucional. Este magistrado, nacido en la localidad sevillana de Osuna en 1961, fue ministro de Justicia en el Gobierno de Pedro Sánchez desde enero de 2019 hasta julio de 2021, un periodo marcado por la polémica de los indultos a los presos del 'procés'Tras la firma de estos indultos, salió del Ejecutivo.

Durante aquel año y medio también fracasó la renovación del Consejo General del Poder Judicial, aunque desde salida de Justicia, nada se ha avanzado. De hecho, se ha enrevesado más si cabe con la falta de acuerdo para designar sus dos magistrados para el Constitucional. Dado que el CGPJ ha ido retrasando la elección, el Gobierno finalmente ha dado a conocer sus propuestas y ha puesto sobre la mesa el nombre de Campo.

La candidatura del ahora juez de la Audiencia Nacional no ha estado libre de polémica, y tanto la oposición como los socios del PSOE han cargado contra ella. Para el PP, él y la otra candidata, Laura Díez, son "enviados del Gobierno", mientras que para el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, "cumplen sobradamente" los requisitos de idoneidad para ser nombrados

Curiosamente, el pasado mes de septiembre Campo coincidió con otros tres exministros de Justicia -Francisco Caaamaño, Alberto Ruiz Gallardón y Rafael Catalá (estos dos últimos del PP)- en urgir al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a renovar el Tribunal Constitucional nombrando a los dos magistrados a los que corresponde designar junto a los otros dos que debe proponer el Gobierno en una misma tanda.

Cesado tras firmar los indultos

Su cese de Justicia se produjo precisamente poco después de haber dado el visto bueno a esos polémicos indultos, si bien siempre desvinculó su cese de esa medida de gracia a los protagonistas del procés y en cambio manifestó la "enorme ilusión" que para él suponía su reingreso en la carrera judicial, concretamente en la plaza de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que obtuvo en diciembre de 2019.

Una plaza que pudo ocupar a escasos dos meses de su salida del Gobierno al haberse eliminado en 2011, cuando Campo era secretario de Estado de Justicia con Francisco Caamaño de ministro, la obligación impuesta a jueces y fiscales de permanecer dos años en excedencia tras abandonar sus cargos en política.

No obstante, al haber formado parte del Gobierno, sustituyendo al frente de Justicia a Dolores Delgado cuando ésta fue nombrada fiscal general del Estado, Campo se ha tenido que abstener en aquellas causas en las que fueran parte partidos políticos, sus integrantes o quienes hayan ostentado cargo público, tal y como establece la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Apartado de los casos Kitchen, Dina y Tsunami Democràtic

Eso le ha llevado a tener que apartarse del tribunal encargado de resolver recursos sobre el caso Kitchen, en el que están procesados antiguos altos cargos del PP por el espionaje al extesorero Luis Bárcenas -entre ellos el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, que le recusó- o en los interpuestos en la causa sobre Tsunami Democrátic o el caso Dina, que afecta a una exasesora del que fuera líder de Podemos y exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias.

Atendiendo a estas circunstancias, Campo ha rechazado en todo momento que su paso por el Gobierno pudiera afectar a su capacidad de impartir Justicia, ya que la propia ley, en aras a proteger la independencia judicial, le obligaba a abstenerse en determinados casos.

Ahora, de ser nombrado finalmente magistrado del TC, se enfrentará a recursos que tiene pendiente el tribunal de garantías relacionados con el proceso soberanista catalán o los que en adelante le puedan llegar como la reforma de la sedición que ahora se tramita en el Congreso.

Portavoz de Justicia del PSOE y vocal del CGPJ

Volvería así a formar parte de un tribunal de la mano del mismo gobierno que le nombró ministro y después de más de tres décadas dedicadas a la judicatura y a la gestión, una carrera en la que ha compaginado los tribunales con cargos políticos en la Junta de Andalucía y el Gobierno central, siempre de la mano del PSOE.

Antes de llegar al Ministerio y de regresar a la Audiencia Nacional, Campo fue portavoz de Justicia del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso durante tres legislaturas y además, aterrizó en Justicia conociendo la casa ya que fue secretario de Estado de Justicia entre 2009 y 2011 durante el último gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Además, de 2001 a 2008 este jurista fue vocal del Consejo General del Poder Judicial.

En ese periplo ya fue propuesto en 2010 por el Parlamento de Andalucía para cubrir una de las vacantes de magistrado en el Tribunal Constitucional en la renovación que se abordó en 2013, pero la Mesa del Senado descartó su candidatura.

Es doctor en Derecho, profesor universitario y académico correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia. Como portavoz del área de Justicia del PSOE en el Congreso -de cuya presidenta actual, Meritxel Batet, es pareja- apoyó la derogación de la prisión permanente revisable y se opuso a reformar el sistema de elección de los vocales del CGPJ que propugnaban el PP y Ciudadanos