Las autoridades de Cantón relajan las medidas anti-COVID tras una nueva noche de protestas en China
- Policías antidisturbios se ha enfrentado a ciudadanos que les arrojaban objetos
- Las autoridades prometen más flexibilidad en las medidas sanitarias mientras intentan identificar a los manifestantes
Las autoridades de la ciudad de Cantón (en chino, Guanzhou), en el sur de China, han anunciado este miércoles la flexibilización de algunas medidas anti-COVID tras una noche de protestas y enfrentamientos entre ciudadanos y policías.
Varios distritos de esta importante ciudad comercial, permanecían confinados por brotes de coronavirus. Vídeos en redes sociales muestran a los agentes antidisturbios, embutidos en trajes de protección, enfrentándose a los manifestantes que habían derribado las mamparas de separación y que les lanzaban botellas y otros objetos. Los agentes han respondido con gas lacrimógeno y han realizado varias detenciones.
China vive una ola de protestas en las principales ciudades, incluyendo Pekín y Shanghai, contra la política de 'COVID cero' del gobierno de Xi Jinping, que establece el confinamiento inmediato de edificios, fábricas, barrios o ciudades enteras ante la aparición de cualquier brote del virus. Este tipo de manifestaciones públicas y enfrentamientos no se habían visto en años.
Enfrentamientos con la Policía y detenciones
Testimonios compartidos en las redes sociales aseguran que los enfrentamientos del martes por la noche comenzaron con una disputa sobre las restricciones impuestas en la ciudad, donde viven 15 millones de personas. Cantón se ha visto especialmente afectada por la oleada de rebrotes en China, que está dejando cifras récord de contagios.
Los brotes han provocado en los últimos meses el cierre de numerosos distritos. Muchas de las personas confinadas son emigrantes de zonas rurales, que han tenido que buscarse refugios improvisados.
La agencia Reuters ha verificado los vídeos de los enfrentamientos que circulan por redes sociales y ha confirmado que están grabados en el distrito de Haizhu, en Cantón, aunque no ha podido determinar la fecha ni la secuencia de acontecimientos. El gobierno de Cantón no ha respondido a las peticiones de información de los medios de comunicación.
Las autoridades de Cantón flexibilizan el confinamiento
Tras los disturbios, este miércoles las autoridades sanitarias locales han anunciado la reapertura de varios distritos que permanecían confinados, informa Efe.
Los distritos de Panyu, Liwan, Tianhe, Conghua y Huadu han levantado las restricciones, mientras que el de Haizhu, el más afectado por el virus, permitirá, "en principio", que algunos de los contactos cercanos de contagiados se confinen en casa en lugar de en centros comunitarios habilitados para ello.
El martes, las autoridades sanitarias nacionales habían prometido responder a las "preocupaciones urgentes" de la población y que las medidas anti-COVID se aplicarían de manera más flexible, de acuerdo con las condiciones de cada región.
En Pekín se ha anunciado que quienes no tengan necesidad de salir de la ciudad a partir de este miércoles no tendrán que someterse a los tests comunitarios.
En Zhengzhou, donde se ubica la fábrica de productos Apple donde la semana pasada también se produjeron enfrentamientos por el confinamiento de los trabajadores, las autoridades han anunciado la reapertura "ordenada" de los negocios, incluyendo supermercados, gimnasios y restaurantes. Sin embargo, también han publicado una larga lista de edificios de viviendas que deben continúar en aislamiento, informa Reuters.
La Policía busca a los participantes en las protestas
Protestas públicas como las que están teniendo lugar no se habían visto en China en años, y cuestionan las políticas y el control de Xi Jinping, el presidente chino con más poder desde Mao Zedong.
El máximo órgano del gobernante Partido Comunista (PCCh) a cargo de las fuerzas del orden ha señalado en un comunicado que tomará "medidas enérgicas" contra "actividades de infiltración y sabotaje" provenientes de "fuerzas hostiles".
Testimonios apuntan a que la Policía está buscando a quienes participaron en las protestas del fin de semana o grabaron vídeos. "La Policía vino a la puerta de mi casa a preguntarme por todo eso, y me llevaron para hacer una declaración completa por escrito", ha explicado a Reuters un residente de Pekín que no ha querido dar su nombre.
En otro caso, varias personas que subieron vídeos a redes sociales fueron llevados a comisaría y obligados a prometer que "no lo volverían a hacer".
El despliegue policial seguía siendo visible en las grandes ciudades, como Pekín.
El portal digital China Dissent Monitor, que depende de Freedom House, una institución financiada por el gobierno de Estados Unidos, estima que entre el sábado y el lunes hubo 27 manifestaciones en todo el país, mientras el centro de análisis australiano ASPI estima que fueron 43 protestas en 22 ciudades.