El líder de la milicia ultraderechista Oath Keepers es declarado culpable de sedición por el asalto al Capitolio
- Junto a Stewart Rhodes, otro miembro, Kelly Meggs, es también culpable del cargo y los otros tres acusados han sido absueltos
- El fundador del grupo es un antiguo paracaidista del Ejército que actualmente se encuentra en prisión preventiva en Texas
El líder fundador de la milicia ultraderechista Oath Keepers, Stewart Rhodes, ha sido declarado culpable de sedición, junto con otro de sus miembros, en el marco de un juicio celebrado en Estados Unidos por el papel que tuvo el grupo durante el asalto al Capitolio.
Kelly Meggs, de 53 años, cabecilla de la delegación de Oath Keepers en Florida, ha sido también declarado culpable del cargo de sedición en el marco del primer juicio en más de una década contra un grupo extremista en Estados Unidos por delitos de esta índole.
Los otros tres acusados, Kenneth Harrelson, de 41 años, mano derecha de Meggs; Jessica Watkins, de 40 años, veterana del Ejército que sirvió en Afganistán antes de formar parte del grupo en Ohio; y Thomas Caldwell, de 68 años, empleado del FBI y antiguo comandante de la Marina, que ha negado pertenecer al grupo, han sido absueltos del cargo, según ha recogido la cadena CNN.
El juicio, que comenzó el pasado 3 de octubre en Washington, ha dirimido el papel que desempeñaron estos cinco militantes de Oath Keepers a la hora de intentar detener por la fuerza el proceso de ratificación en el Congreso de la victoria electoral de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020, en las que el demócrata le arrebató la Presidencia al republicano Donald Trump.
Culpables de obstrucción de un procedimiento oficial
Durante el juicio, la Fiscalía les ha acusado de haber guardado armas, munición y granadas de mano en un hotel cercano a la capital estadounidense con el objetivo de impedir a varios congresistas certificar las elecciones.
Mientras ocurrió el asalto al Capitolio, que dejó cinco fallecidos y más de 140 agentes heridos, Rhodes se mantuvo fuera del edificio supervisando la operación, mientras que Meggs encabezó un grupo de 14 personas hasta el interior del edificio, donde se dividieron en dos subgrupos de siete, uno dirigido al Senado y el otro a la Cámara de Representantes.
Los cinco acusados han sido declarados culpables de obstrucción de un procedimiento oficial y de ayudar e incitar a sus acciones durante el 1 de enero.
Watkins también ha sido declarada culpable de un cargo de desorden civil y complicidad, ya que admitió durante el juicio que empujó a los agentes de Policía durante el asalto, según ha recogido la cadena NBC.
Por su parte, Caldwell, quien recibió a miembros de Oath Keepers en su granja de Virginia y se comunicó presuntamente con Watkins durante la insurrección, ha sido declarado culpable de alterar documentos o procedimientos, así como de ayudar e instigar el asalto.
Se enfrentan a una sentencia de hasta 20 años de prisión
Los acusados se han declarado inocentes durante el juicio, que se ha prolongado durante más de siete semanas, y enfrentan ahora una sentencia máxima de hasta 20 años en una prisión federal, según ha informado la cadena CNN.
Durante semanas, la acusación ha mostrado mensajes en redes sociales, correos electrónicos, vídeos y registros de llamadas para evidenciar la coordinación entre los acusados antes, durante y después del ataque. Las pruebas reflejan que algunos de ellos viajaron juntos hasta Washington y escondieron armas en Virgina.
Por su parte, la defensa de Rhodes, por su parte, ha tratado de convencer al jurado de que los grupos armados de Oath Keepers que había apostados en hoteles alrededor de Washington no tenían intención de impedir la confirmación de Biden, sino de "reaccionar" en caso de que Donald Trump les pidiera intervenir.
Sin embargo, la acusación ha considerado que los integrantes del grupo tenían pensado usar la fuerza para impedir la confirmación de Biden, independientemente de lo que dijera Trump.
Los Oath Keepers son una organización poco estructurada vinculada a milicias ciudadanas que, pese a aceptar acualquiera como miembro, centra sus tareas de reclutamiento en exmilitares, policías y personal de primeros auxilios.
Rhodes, de 57 años, ha estado al frente del grupo desde que lo fundó, allá por 2009. Se trata de un antiguo paracaidista del Ejército que actualmente se encuentra en prisión preventiva en Texas, después de un fallo judicial en el que se alertaba de que cuenta con la capacidad para "financiar insurrecciones futuras".
El caso de Rhodes fue la primera acusación importante que cayó sobre un miembro de estas milicias presentes en las revueltas del 6 de enero. Hasta ese momento, el resto de integrantes de esos grupos, como Proud Boys o Three Percenters, si bien fueron acusados de conspirar para entorpecer un proceso legal, no incluía el matiz de sedición, que cuenta con una fuerte carga política.
La sedición y conspiración son los cargos más importantes que se han presentado contra las aproximadamente 850 personas detenidas por su participación en aquellos disturbios.
La principal acusación que han presentado los fiscales es la de ingresar de manera ilegal en un lugar restringido, mientras que el resto de las más recurrentes son por agresión o resistencia a la autoridad.