Claudio Stassi adapta al cómic 'Los pacientes del doctor García', de Almudena Grandes
- “Creo que Almudena era una de las mejores escritoras, no solo de España, sino del mundo”, asegura
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Esta semana se ha cumplido un año de la muerte de Almudena Grandes y uno de los mejores homenajes que ha recibido es la adaptación al cómic de su novela Los pacientes del doctor García (Planeta Cómic), que ha realizado Claudio Stassi (Palermo, 1978), que ya nos sorprendió con sus versiones en viñetas de otros grandes clásicos de nuestras letras: La ciudad de los prodigios, de Eduardo Mendoza, y Nada, de Carmen Laforet.
“Soy un gran admirador de Almudena Grandes y he leído todos sus libros -asegura Claudio-, ahora mismo estoy terminando su última novela. Por eso, cuando acabé el anterior cómic hablé con mi editor, David Hernando, y le comenté que quería adaptar algo suyo. Teníamos dos opciones, pero me quedé con Los pacientes del doctor García porque era su novela más internacional y hablaba de temas muy interesantes: la Guerra Civil, los nazis en España… además de estar ambientada en épocas diferentes. Y tenía dos protagonistas muy potentes”.
Además, Claudio tuvo la oportunidad de trabajar con Almudena: “Ella había leído mis adaptaciones y le habían gustado, sobre todo Nada, y también había hablado con mi editor para adaptar algo suyo al cómic. Y mientras trabajaba en la adaptación intercambié varios mails con ella. Por ejemplo, le envié los diseños de los protagonistas, del doctor Guillermo García Medina y el diplomático Manuel Arroyo, y le encantaron, pero me sugirió que cambiara el pelo de Guillermo porque ella siempre se lo había imaginado castaño. Lo hice encantado y creo que fue un acierto”.
“Al final –añade Claudio- hablamos de quedar para tomar un café y conocernos en persona, pero lamentablemente, no llegó a suceder. Pero sé que lo poco que había visto del cómic le había gustado mucho”.
“Almudena era una de las mejores escritoras del mundo”
La novela nos cuenta la historia del doctor Guillermo García Medina, que, tras la victoria de Franco, sigue viviendo en Madrid bajo una identidad falsa y sin poder ejercer la medicina. Hasta que vuelve del exilio de Manuel Arroyo, un diplomático republicano al que salvó la vida en 1937, que tiene la misión de infiltrarse en una organización clandestina nazi y falangista. Una misión a la que arrastrará al doctor, en un peligroso plan que incluye la huida a la Argentina de Perón.
Preguntamos a Claudio qué le parece el estilo de Almudena Grandes: “Para mí, Almudena era una de las mejores escritoras de España y creo que no exagero si te digo que también la consideraba una de las mejores del mundo. Me encanta su estilo, muy directo, muy seco… pero al mismo tiempo muy fuerte, muy potente”.
“Y lo que más me gusta de Los pacientes del doctor García –añade-, es que ella nunca olvida los dos bandos y sus razones. Y eso es algo que a mí me gusta mucho, porque está claro que Almudena era progresista y de izquierdas, al igual que yo, pero tenemos que mostrar las dos partes. Por ejemplo, recuerdo que en su novela El lector de Julio Verne uno de los protagonistas era un Guardia Civil y entendíamos sus motivaciones y por qué hacía determinadas cosas”.
“También me gusta mucho de Almudena –añade-, que siempre ambientaba sus novelas en España, en Madrid, en el sur… y te hablaba de nuestra historia, de la Guerra Civil… Y, sobre todo, que sus protagonistas no eran grandes políticos ni gente importante, sino que escribía sobre la gente común. Todo eso siempre me ha gustado de sus libros”.
“El estilo de Almudena era muy visual”
En cuanto a si le ha resultado complicado adaptar el estilo de Almudena Grandes al cómic, Claudio Stassi nos comenta: “Podría adaptar todos sus libros porque tiene un estilo muy visual. Solo tuve dos pequeños inconvenientes, el primero que yo tengo mucho respeto a Almudena y al gran valor literario de sus libros. Además de que adaptar un libro suyo, no es una cosa que se haga todos los días. Por eso quería hacerlo con mucho cariño”.
“La otra dificultad era que era un libro de 800 páginas -añade-, y yo no podía hacer 800 páginas de cómic, porque tardaría un montón de años. Eso fue lo más difícil”.
Otro desafío ha sido contar la historia saltando adelante y atrás en el tiempo. “No ha sido fácil –nos confiesa Claudio-, pero creo que era la única forma de poder sintetizar las 800 páginas del libro. Por suerte el cómic es un lenguaje muy visual y ofrece posibilidades muy interesantes. Por ejemplo, he roto la norma de las tres o cuatro tiras por página y he buscado una composición más visual. Y he usado esos saltos adelante y atrás en el tiempo para que el lector pudiera entender la interacción entre los dos protagonistas. Pero colocar cada cosa en el momento adecuado ha sido casi como jugar una partida de ajedrez, en la que tenía que pensar muy bien cada movimiento”.
En cuanto a las ventajas, Claudio asegura que: “Me encanta la historia y, si te fijas en los tres libros que he adaptado (La ciudad de los prodigios, Nada y Los pacientes del doctor García) verás que hablan de la historia de España. Para mí conocer el pasado es fundamental para saber cómo afrontar el futuro”.
“Y si con mis cómics consigo que los chavales se interesen más por la historia, por lo que vivieron sus padres y abuelos, me doy por satisfecho –continúa-, porque podrán mirar al pasado y al futuro de una forma diferente. Por eso los libros de Almudena son tan interesantes”.
Los protagonistas: Guillermo y Manuel
Pedimos a Claudio que nos comente cómo imagina a los protagonistas: “Al doctor Guillermo lo veo como una persona un poco fría, calculadora. No he tenido mucha empatía con él. No es una persona revolucionaria e incluso lo veo un poco perdido, ya que no puede ejercer su profesión, la de médico, ni salvar vidas, que es lo que siempre había hecho. Porque se ve inmerso en un berenjenal político que le obliga a reinventarse, inventarse otra identidad y cambiar de trabajo”.
“Sin embargo –añade-, personalmente me encanta la locura revolucionaria de Manolo. En él si creo que me reflejo un poco. Sobre todo cuando era joven y participaba en manifestaciones, protestas en la universidad y cosas así”.
“Pero en la novela, ambos son las dos caras de la misma moneda, tan distintos como complementarios –continúa-. No pueden estar el uno sin el otro y cuando tienen problemas se ayudan entre ellos sin dudarlo. Y para librarse dela dictadura son capaces de bailar juntos en el filo de una navaja, e incluso enfrentarse a nazis”
“Incluso uno de ellos acaba huyendo a Argentina, como hicieron muchos exiliados españoles, y allí vive otra vida –añade-. Lo curioso es que, tras morir Franco y comenzar aquí la transición, en argentina llegó la dictadura y muchos de esos españoles que se fueron allí tuvieron que volver. Lo que nos demuestra que no hemos aprendido nada de historia. Por eso insisto en que es fundamental adaptar estos libros para que las nuevas generaciones puedan acceder a ellos de una forma más asequible”.
En cuanto al aspecto físico de Guillermo y Manolo, Claudio nos comenta: “Al principio imaginé a Guillermo con los rasgos del actor Montgomery Clift, pero lo fui modificando a mi manera porque quería una nariz diferente, más de punta. También le hice más flaco y le puse las gafas típicas de la época. Y para el pelo lo imaginé peinado hacia atrás y con gomina, como con un punto rebelde”
“En cuanto a Manolo, no pensé en ningún actor en concreto, me lo imaginaba así mientras leía el libro. Y pensé en él con ese pelo un poco rizado, la cara un poco machacada y también flaco, pero un flaco con un aspecto general tirando a desaliñado, en contraposición con el doctor García”.
“En cada cómic adapto mi estilo a la historia”
Otra cosa que hay que destacar de Claudio Stassi es que cada uno de sus cómics es completamente diferente, visualmente, de los anteriores. “Yo pienso que cada historia necesita un traje diferente –asegura-. La ciudad de los prodigios y Nada los veía como dos caras de la misma moneda. Pero para el doctor García necesitaba algo completamente distinto. Un estilo y una técnica totalmente diferentes”.
“Por eso, aunque mi estilo siga siendo realista, aquí uso unos colores que no son de tinta plana, como en La ciudad de los prodigios, sino que son aguadas, acuarelas. Además de que tengo una paleta de color mucho más amplia. Eso me ha permitido ser más rápido dibujando y que las páginas tengan una frescura mucho mayor”.
“Quería algo que vibrara y por eso también he roto con el esquema de las tres tiras del que te hablaba antes” -añade-.
Recorrió Madrid para inspirarse
Claudio vive en Barcelona, pero nos comenta que aprovecho un viaje a la Feria del Libro de Madrid para inspirarse, ya que la ciudad es otra de las protagonistas de la novela: “Estuve un par de días recorriendo la ciudad. No es lo mismo que vivirla, pero hice fotos, dibujos… que me sirvieron para sentirla. Y luego usé muchísima documentación, porque soy muy fan de la documentación y nunca tengo bastante. Vi videos antiguos, películas de la época, muchísimas fotos… Porque tenía que ser el Madrid de ese período que abarca la novela”.
En cuanto a sus proyectos, Claudio nos avanza que: “Ahora mismo estoy con una serie de tres tomos para el mercado franco-belga que saldrá en abril. Es la historia del padre de Michel Vaillant (el protagonista de un famoso cómic ambientado en el mundo de la Fórmula 1). Y también estoy hablando con Planeta porque me gustaría sacar un cómic escrito y dibujado por mí. Ahora mismo estoy barajando ideas”.