Enlaces accesibilidad
Caso WikiLeaks

Julian Assange recurre ante el Tribunal Europeo de DD.HH. su extradición a Estados Unidos

  • El fundador de WikiLeaks está reclamado por las autoridades estadounidenses por 18 cargos
  • Reino Unido había dado el visto bueno a su extradición en marzo, pero Assange recurrió al Supremo de Londres

Por
El fundador de Wikileaks, Julian Assange
El fundador de Wikileaks, Julian Assange

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha presentado un recurso contra Reino Unido ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para evitar su extradición a Estados Unidos, donde se le reclama por 18 cargos penales.

"Confirmamos que se ha recibido una solicitud", ha dicho el tribunal a través de un comunicado.

Las autoridades estadounidenses reclaman Assange 18 cargos, uno de ellos en virtud de una ley de espionaje, relacionados con la publicación por parte del sitio web WikiLeaks de grandes cantidades de registros militares y comunicaciones diplomáticas confidenciales de Estados Unidos que, según Washington, han puesto vidas en peligro.

Reino Unido, por su parte, había el visto bueno a su extradición en marzo, pero el programador presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Londres, cuya primera vista se espera para principios del año que viene.

El hermano de Assange, Gabriel Shipton, declaró a la agencia Reuters a principios de semana que creía que las autoridades estadounidenses querrían evitar que el caso llegara a la CEDH, ya que los medios de comunicación y el público europeos simpatizan más con su causa que los de Reino Unido o Estados Unidos.

"Me imagino que Estados Unidos quiere evitar eso... tratar de extraditar a un editor de Europa por publicar revelaciones sobre la guerra de Estados Unidos cuando Estados Unidos está pidiendo a Europa que haga todo tipo de sacrificios por la guerra en Ucrania", dijo Shipton.

En 2021 se dictaminó que no debía ser extraditado

En enero del año pasado, un juez británico dictaminó que Assange, de origen australiano, no debía ser extraditado, alegando que su salud mental suponía un riesgo de suicidio si era condenado y recluido en una prisión de máxima seguridad.

La decisión, sin embargo, fue anulada tras una apelación de las autoridades estadounidenses, que dieron un paquete de garantías, incluida la promesa de que podría ser trasladado a Australia para cumplir cualquier condena.

WikiLeaks saltó a la fama en 2010, cuando esa página web publicó cientos de miles de archivos secretos clasificados y cables diplomáticos en lo que fue la mayor brecha de seguridad de este tipo en la historia militar de Estados Unidos. Por ello, los fiscales estadounidenses y los funcionarios de seguridad occidentales consideran a Assange un temerario enemigo del Estado cuyas acciones pusieron en peligro la vida de los agentes mencionados en el material filtrado.

El programador pasó siete años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia, donde se le buscaba para interrogarle sobre una investigación por agresión sexual que posteriormente se abandonó. Sin embargo, fue sacado a rastras y encarcelado en 2019 por incumplir las condiciones de la fianza, y desde entonces permanece en prisión en Londres mientras se decide su caso de extradición.

Los partidarios de Assange dicen que es un héroe antisistema que ha sido víctima por haber sacado a la luz las irregularidades cometidas por Estados Unidos en los conflictos de Afganistán e Irak, y que su procesamiento es un asalto por motivos políticos al periodismo y a la libertad de expresión.

El caso ha cobrado relevancia esta semana, ya que los principales medios de comunicación que en un principio habían colaborado con el fundador de WikiLeaks en relación con el material filtrado han escrito una carta abierta en la que afirman que su procesamiento debe terminar.

Por su parte, el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha dicho que había planteado la cuestión de la liberación de Assange a los funcionarios estadounidenses, afirmando que el asunto debía cerrarse.