El Consejo de la Seguridad de Irán reconoce la muerte de más de 200 personas desde que comenzaron las protestas

• Esta es la primera vez que desde el comienzo de las protestas, el 16 de septiembre, Irán publica cifras oficiales de los muertos
• Algunas ONG elevan a 400 la cifra de fallecidos en los disturbios, desencadenados tras la muerte de Masha Amini

Imagen de archivo de una mujer pasando delante de un mural en Teheran, Irán.

El Consejo de la Seguridad de Irán ha informado este sábado de que "más de 200 personas han perdido la vida", durante las protestas en la República Islámica que comenzaron en septiembre tras la muerte de Mahsa Amini, una jóven arrestada por supuestamente llevar mal el velo islámico.

El citado Consejo, que opera bajo el control del ministro del Interior, Ahmad Vahidí, ha culpado de las muertes a "un plan enemigo" para promover disturbios y a "perturbadores". "En cuanto a los manifestantes, la República Islámica de Irán los ha tratado con la máxima tolerancia" pero "el plan del enemigo para la continuación de los disturbios y la paciencia estratégica del sistema" ha provocado grandes daños, ha explicado la institución en un comunicado.

Asimismo, ha asegurado que las fuerzas de seguridad desde ahora actuarán de modo más activo ante cualquier manifestación y "no permitirán que algunos perturbadores con el apoyo de agencias de inteligencia extranjeras pongan en peligro la seguridad pública de la sociedad". "Por lo tanto, cualquier perturbación del orden público y reunión ilegal en cualquier nivel y lugar será tratada con decisión y sin tolerancia", ha agregado.

Las ONG elevan la cifra de muertes a más de 400

Esta es la primera vez que, desde el comienzo de las protestas, el 16 de septiembre, Irán publica cifras oficiales de los muertos. El comunicado se publica, además, en medio de unos nuevos llamamientos a protestas en contra del sistema para el 5, 6 y 7 de diciembre, que se ha hecho viral en las redes sociales.

Se cumplen así más de dos meses desde el estallido de las manifestaciones, desencadenadas por la muerte de una joven kurda de 22 años llamada Mahsa Amini mientras se encontraba bajo custodia policial al haber sido arrestada por llevar, supuestamente de manera incorrecta, el velo islámico, obligatorio en Irán,

Algunas ONG extranjeras, como Iran Human Rights, con sede en Oslo, sitúan el número de muertos en 448 en la fu supuestamente mal puesto el erte represión policial. Además, al menos 2.000 personas han sido acusadas de diversos delitos por su participación en las mismas, de las que seis han sido condenadas a muerte hasta ahora.