Erno Rubik, el padre del cubo: "La inteligencia artificial puede magnificar nuestros errores"
- Hace 50 años que creó el inclasificable rompecabezas que sigue atrayendo a millones de personas
- El inventor húngaro explica cómo su creación ha superado la frontera entre lo analógico y lo digital
Para Erno Rubik, el cubo no es tan sólo un juego, sino un cebo para la concentración, la curiosidad, el sentido lúdico y el desafío. Todo el proceso lo recoge en su libro Cubo. El rompecabezas que somos todos. Le entrevistamos en su casa de España, en un lugar en la costa mediterránea donde pasa temporadas. Nos encontramos con un hombre casi octogenario, hijo de un ingeniero aeronáutico y de una concertista de piano, un genio que derrocha brillantez y al que muchos consideran una auténtica leyenda.
“Creo que nos hemos vuelto muy poderosos, y apenas sabemos cómo usar nuestro poder”. Es lo que ve Erno Rubik desde la atalaya de los casi 50 años que han pasado desde que creó la quintaesencia de los rompecabezas que llevan su nombre. Todavía hoy es un desafío para niños, jóvenes y adultos de todos los géneros y de todas las nacionalidades. Es una de las pruebas para entrar en la primera universidad del mundo, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el MIT.
Y el cubo tiene un padre,
que a su vez fue hijo de un ingeniero aeronáutico,
obsesionado con crear el avión sin motor perfecto,
y una concertista de piano.
Erno Rubik amaba el silencio
y las tormentas en el lago Balatón de su país, Hungría.
Eso fue antes de que el profesor de geometría descriptiva dieraa luz
a lo que él denomina su "hijo mayor,
con aristas y músculos".
Para mí el cubo no es nada más
que la representación de un problema.
La belleza no reside en el cubo, sino en lo que esconde,
en su contenido.
La belleza es su complejidad oculta,
tú sólo puedes ver el tiempo que necesitas para descubrirlo.
Ahí está el problema, y se mueve, es un desafío abierto.
En ese sentido el cubo es una herramienta,
y yo amo las herramientas que hacen humanos a los humanos.
En ese sentido el cubo es una herramienta
para resolver un problema que se representa a sí mismo,
no es nada más.
La verdadera señal de la inteligencia
no es el conocimiento, sino la imaginación, escribe Rubik,
citando a Albert Einstein,
en su libro biográfico "El puzzle que somos todos".
El invento de Rubik nació tras el telón de acero analógico.
El cubo no conquistó el mundo de repente,
El cubo no conquistó el mundo de repente,
en parte porque nosotros vivíamos detrás de la cortina de hierro,
no sólo políticamente,
sino que también suponía una frontera económica
y no era nada fácil salir del país.
Finalmente encontramos una compañía
y yo llegué a Nueva York en 1980, a la feria del juguete,
y yo presenté el cubo.
Ya se llamaba el Cubo de Rubik porque consideraban
que su nombre original, el Cubo Mágico,
no era suficientemente reconocible
y dieron con un nombre lo suficientemente corto
y no tan común.
El primer pedido fue de cinco mil,
y se vendieron 100 millones en tres años.
Dejando atrás la época
en la que no se sabía muy bien dónde vender aquel engendro
entre puzzle y juguete diabólico.
Yo era profesor de diseño en la universidad de Budapest,
y en diseño tú necesitas
algún tipo de experiencia y conocimiento sobre el espacio,
y la geometría descriptiva, o geometría tridimensional,
que es una materia que necesitas para expresar tus ideas.
Y otra cosa que tienes que entender
son las relaciones espaciales, y cómo comunicar el espacio,
y esa es una larga tradición
que empezó hace mucho con la perspectiva,
y los diseños capaces de transmitir el conocimiento de una idea.
La geometría espacial del profesor Rubik,
El cubo es simple y complejo al mismo tiempo;
se mueve y es estable; es lo que vemos,
pero tiene una estructura oculta.
Que solo se revela al final, con su solución.
El cubo, a menos que ya no estés muy cerca del último movimiento,
sigues igual
porque el modelo es muy difícil de reconocer.
Qué tipos de movimiento necesitas, etcétera, etcétera.
Esa es la cosa más interesante
que llevó 30 años descubrir y demostrar,
que con 20 movimientos es suficiente.
Los llamaron los números de Dios en los años 80.
El número 3 es el de las simetrías perfectas mágicas.
Las tres dimensiones
que le sirvieron para resolver el problema geométrico
y cómo ilustrarlo con un cubo.
Empezó a devanarse los sesos en la primavera de 1974
y patentó su invento en enero de 1975.
Nunca ha medido el tiempo que tarda en resolverlo él mismo.
Y dice que no existen trucos.
Era un objeto bello,
y los matemáticos los encontraron muy interesante.
Para ellos era muy interesante.
Estaba conectado con una parte muy especial de las matemáticas
como ciencia, la teoría de grupos.
La teoría de grupos es muy abstracta
aunque la puedes reducir a contar cosas
y ya no es tan abstracto
como su modo de descubrir el mundo que nos rodea.
Desde los siete años de Rubén, a los 61 de Jesús,
el campeonato de speedcubing de Madrid
es la prueba de longevidad del cubo de Rubik.
El cubo es lo que nos une.
Normalmente yo no contactaría con jóvenes de 20 años,
bueno porque yo tengo 61,
y mis amigos son de esa edad más o menos.
Pero sin embargo eso nos une.
Y ahí la edad desaparece.
Erno Rubik para nosotros es como un ídolo.
Es el padre de todo esto.
Sami Sbahi es estudiante de informática.
De origen sirio, tiene nacionalidad estadounidense,
y este año vive en Madrid con un Erasmus.
Ha conseguido estar patrocinado.
Una cosa es que el cubo no hay batería,
siempre lo puedes armar.
Sin cargarlo, siempre lo puedes hacer,
y bueno, también hay no sé cómo decir este número,
pero hay un montón de combinaciones para el cubo,
y nunca vas a tener una combinación más de una vez, no va a pasar,
porque hay millones y millones.
Por eso es un reto nuevo cada vez.
Y creo que eso lo hace mágico, sí.
Al cubo también se le ha culpado de matrimonios y divorcios.
De enfermedades como el "pulgar de Rubik",
o la "muñeca de Rubik".
Pero para los amantes del cubo, Rubik es fundamentalmente un mito.
Pienso que es una leyenda.
Ha inventado el cubo
y no conocería a ninguna de esta gente
si no lo hubiera inventado, así que es una leyenda.
En los problemas en general, como el de resolver el cubo,
la estructura interna está escondida,
y lo que ocurra en última instancia depende de ti, remarca Erno Rubik.
Su cubo aparece en películas en acontecimientos históricos
como el protagonizado por Edward Snowden,
que se hizo reconocer por sus abogados en plena huida,
mientras resolvía uno.
Ianis Chele, de 11 años,
batía el récord de speedcubing de Rumanía, en Madrid,
al resolver uno en 5 segundos 27 centésimas.
Empecé a jugar en 2020.
Tenía un cubo en mi dormitorio y decidí aprender a solucionarlo
y desde entonces he continuado practicando 5, 6 horas al día
estos dos años.
Es divertido, yendo por ahí haciendo amigos,
y se me da muy bien.
Ovidio Chele y su hijo Ianis han volado de Bucarest a Madrid
para participar en el campeonato.
Yo lo recomiendo porque es bueno para el pensamiento rápido,
para encontrar soluciones, aplicaciones,
para la coordinación entre la mente y las manos.
También es bueno para el espíritu de competición.
Y relacionarse con otros niños.
¿Quién soy yo en este mundo?
Ay, ese es el gran rompecabezas.
Erno Rubik recoge esta cita de Lewis Carroll
en su autobiografía.
El rompecabezas del cubo que nació en la frontera
entre el mundo analógico y el digital,
que inspiró la robótica y desafía la inteligencia artificial.
Tendremos problemas con nosotros mismos
y con cómo funciona nuestra mente, ese es el peligro,
no necesariamente hoy,
pero si la superinteligencia, como la llaman,
que quiere decir lados más eficientes de la inteligencia
sobrepasan las capacidades humanas,
eso crea un problema, y si magnifica nuestros errores,
eso puede ser muy peligroso.
Como con su cubo,
la velocidad paralela de la inteligencia artificial
es la clave.
Probablemente la capacidad más humana sea
la de aprender de los errores.
Creo que nos hemos vuelto mucho más poderosos,
pero hemos aprendido muy poco sobre cómo usar nuestro poder.
Etimológicamente, la palabra problema proviene del griego:
pre- lo que está antes, y lema- solución.
Un concepto cuya representación simbólica,
geográfica y geométrica, sigue siendo un cubo mágico,
con sus infinitas resoluciones.
De eso nos habla también Erno Rubik,
que reparte su tiempo entre Budapest y la costa del Mediterráneo,
en el sur de España.
Ya saben que pueden volver a ver nuestros reportajes en RTVE Play,
y en las redes sociales.
Nos vemos el próximo sábado. Adiós.
Pregunta.- Su cubo marca la frontera entre el mundo analógico y el digital.
Respuesta.- Una de las razones para escribir mi libro fue que era un modo de hacer un resumen de mis ideas: cómo recorrer un largo camino esperando entender más al final sobre qué pasó, sobre uno mismo… y sobre el mundo.
“Hicieron falta más de 30 años para encontrar la manera más rápida de resolver el cubo“
Muchos se han interesado por el cubo. Empezando por los matemáticos. Hicieron falta más de 30 años para encontrar la manera más rápida de resolver el cubo, probando que son suficientes veinte movimientos –los llegaron a llamar los números de Dios- para ir de una posición a otra, lo que en sentido común significa resolverlo. Se necesita paciencia, esfuerzo y sabiduría para resolver el desafío.
P.- Usted comienza su libro planteando que nuestras vidas son un rompecabezas y que hay que enamorarse del proceso de buscar ideas que resuelvan nuestros problemas. Cuando salió su cubo se consideró demasiado difícil. La obra de un catedrático de Geometría Descriptiva y Ciencias Aplicadas. Pero su libro refleja una aproximación renacentista a la vida.
R.- Yo era profesor de Diseño en la universidad de Budapest y, en Diseño, tú necesitas algún tipo de experiencia y conocimiento sobre el espacio y la geometría descriptiva o geometría tridimensional. Es una materia que necesitas para expresar tus ideas. Otra cosa que tienes que entender son las relaciones espaciales y cómo comunicar el espacio. Y esa es una larga tradición que empezó hace mucho con la perspectiva y con los diseños capaces de transmitir el conocimiento de una idea.
Para mí, es la actividad humana más importante: transformar el espacio, transformar los objetos y, en última instancia, el mundo, empezando por nuestro entorno, de acuerdo con nuestras necesidades. Así que yo estaba trabajando con diversas ideas y encontré la Geometría, debido a la sencillez de su entendimiento del espacio. Y la amaba en parte porque yo estaba muy interesado en la ingeniería y el movimiento, es decir, no sólo una estatua ahí plantada, sino las estructuras móviles.
“Se trata de una naturaleza muy especial, es tres veces tres veces tres, con 27 piezas“
Así encontré el cubo, uno de los sólidos regulares como lo definieron los antiguos griegos. El cubo es el centro de todo y mi trabajo de licenciatura fue sobre eso, etc. Se trata de una naturaleza muy especial, es tres veces tres veces tres, con 27 piezas, que llenan el espacio, una estructura estática que se puede mover sin cambiar ninguna pieza, eso es también importante.
Las contradicciones del cubo
P.- “Simple y complejo al mismo tiempo. Tiene movimiento y es estable. Lo puedes ver pero tiene una estructura escondida. Sólo lo puedes mirar completo si lo pones ante un espejo”. Así retrata usted El cubo en su libro.
R.-. Es una contradicción, y puedo decir que yo adoro las contradicciones. Porque eso hace que las cosas estén vivas. Para mí el cubo no es nada más que la representación de un problema. La belleza no está en el cubo sino en lo que esconde, en su contenido. La belleza es su complejidad oculta, tú sólo puedes ver en un tiempo qué necesitas para descubrirlo. Ahí está el problema. Y se mueve, pero es un desafío abierto.
(En este momento, Enro Rubik coge el cubo).
“Este cubo es una herramienta y yo adoro las herramientas que hacen humanos a los humanos“
En ese sentido, este cubo es una herramienta y yo adoro las herramientas que hacen humanos a los humanos. Cuando empezamos a crear utensilios, nos volvimos más poderosos y capaces de cambiar el entorno; de sobrevivir en condiciones adversas. El cubo es una herramienta para resolver un problema que se representa en sí mismo, no es nada más.
Por eso, necesitaba hacerlo lo más simple posible, porque el problema en sí mismo es complicado, como la Naturaleza en su visión histórica. Después, puedes ver cómo a la gente le gusta complicar las cosas. Con el cubo se puede inspirar.
P.- ¿Y los colores?
R.- Los colores son muy fáciles de reconocer, son muy vivos. Si hago un dígito o una letra sobre cada pieza, las formas se complican, las letras toman direcciones diversas. El color es el color y no tiene ni más ni menos lo que es necesario. Es muy importante y elegí los tres colores básicos del pasado: rojo, azul y amarillo. En medio, la mezcla, los complementarios y así… Es una fórmula muy sencilla. el blanco como el contraste más fuerte con el fondo que es negro, que da vida a los colores.
“Para mí todo son preguntas. A medida que he ido creciendo me hacía una pregunta“
El proceso de resolución de un problema es muy interesante. Y lo mejor es el comienzo. ¿Por qué empezarlo? Para mí todo son preguntas. A medida que he ido creciendo me hacía una pregunta: ¿qué es esto? E intentaba describirlo con diseños. Y, después de eso, comenzó a interesarme. ¿Cómo funciona? Esa es una parte muy grande de nuestra experiencia a medida que se descubre la vida. Ahora mismo he llegado al estadio donde lo más importante para mí es… ¿Por qué?
P.- Entonces, el cubo como representación de un viaje por la lógica y por la vida. Usted explica que es la razón de su belleza y de su boom, precursores de lo que sería, después, el mundo Apple de Steve Jobs.
R.- El cubo no conquistó el mundo de repente, en parte porque nosotros vivíamos detrás del telón de acero, no sólo políticamente, también suponía una frontera económica. Y no era fácil salir del país. Hicieron falta tres años después de la primera producción en Hungría para que se volviera muy popular. Estaba allí. El cubo, el contenido del cubo era lo suficientemente bueno para salir al extranjero. Al principio, no de manera legal ni comercial, pero la gente se lo llevaba.
Era un objeto bello y los matemáticos lo encontraron muy interesante. Estaba conectado con una parte muy especial de las Matemáticas como ciencia, la Teoría de Grupos, que es muy abstracta aunque la puedes reducir a contar cosas y ya no es tan abstracta. Al final, es verdad, su contenido se volvió muy abstracto como su modo de describir el mundo que nos rodea.
“Conozco matemáticos muy famosos. Alguno me dijo que no dormían por la noche, ocupados en resolver el cubo“
Escribieron libros sobre eso y hubo másters en las universidades donde se convirtió en una asignatura nueva. Se hicieron conferencias, lo compartieron unos con otros… Conozco matemáticos muy famosos. Alguno me dijo que no dormían por la noche, ocupados en resolver el cubo.
Fui a Nueva York en 1980, a la feria del juguete y presenté el cubo. Ya se llamaba “el cubo de Rubik” porque la compañía encontró que el nombre original, el Cubo Mágico, no era suficientemente reconocible y buscaban algo corto, y no tan común.
El Cubo de Rubik y la Inteligencia Artificial
P.- El primer pedido en Hungría fue de cinco mil y se vendieron cien millones. Y se sigue vendiendo. Se ha integrado en la era digital inspirando la robótica y desafiando la inteligencia artificial.
R.- La inteligencia artificial es el tema con mayor interés y potencial para nuestra vida. Ya está aquí y puedes dialogar con ella en tu teléfono móvil, está en la red, etcétera. En parte, uno tiene la impresión de que sabe más de uno mismo porque nos controla, recuerda qué buscamos y cuáles son nuestros intereses, etc, etc.
“La gran pregunta acerca de la inteligencia artificial es si puede ser más eficient, inteligente o creativa que nosotros mismos“
En parte, es verdad y, en parte, es falso. Es verdad que supone un gran problema, porque no queremos que algo sepa más de nosotros que nosotros mismos y no es bueno perder el interés por uno mismo. Si eso es así, implica que también se pierde el interés por el mundo. Porque somos contenedores y existimos en conexión entre nuestra existencia y el mundo. Eso es nuestra mente que es el jefe, por eso la gran pregunta acerca de la inteligencia artificial no es si existe, si no, si puede ser más eficiente y/o inteligente o creativa que nosotros mismos y potencialmente puede serlo. Nunca tendremos la capacidad plena de un gran ordenador para calcular y almacenar información. El programa y la máquina no requieren nuestra presencia porque van solas.
Pero no podemos olvidar tampoco, como he tratado de formular también en mi libro a modo de aviso, que la inteligencia artificial será como somos nosotros, el resultado de nuestras actividades, reflejando nuestra mente como un espejo y, si sabe lo que ya sabemos, tendremos problemas con nosotros mismos y con cómo funciona nuestra mente. Ese es el peligro, no necesariamente hoy, pero si la superinteligencia, como la llaman, sobrepasa las capacidades humanas… eso crea el problema. Y si magnifica nuestros errores, eso puede ser muy peligroso.
P.- La pregunta originaria: ¿la tecnología al servicio del hombre o al revés?
“Lo digital y la inteligencia artificial no solo pueden magnificar nuestras capacidades buenas, sino también las malas“
R.- Es la esencia de los problemas de nuestros días. Ya se puede ver, pero estarán mucho más vivos en las próximas décadas. Probablemente, la capacidad más humana sea la de aprender de los errores, pero en mi opinión no estamos practicando esta capacidad lo bastante. Porque es muy, muy importante, es muy difícil evitar errores, porque no sabemos, tenemos que probar y para eso están los errores, para reconocerlos, evitarlos, repetirlos... El problema es que la capacidad de lo digital y de la inteligencia artificial es tan grande que no solo pueden magnificar nuestras capacidades buenas, sino también las malas. Así que pueden magnificar nuestros errores.
En el pasado todo ocurría tan despacio que había tiempo para reconocer los errores y para evitarlos a tiempo, pero ahora ocurren y barren con todo, antes de que nos demos cuenta de que ha sido un error. Ese es el gran problema y espero que la próxima generación crezca en esta cuestión y nuestra tarea principal es ayudarles a encontrar una respuesta.
P.- ¿Usted sigue viendo a aquel niño en el lago Balatón navegando solo en medio de una tormenta?
(Se ríe).
R.- Es difícil ser entrevistador y encontrar una pregunta que sea más difícil que la respuesta…. Acabamos en empate. Me encanta estar en el centro de la Naturaleza solo. Es un toque muy personal con todo el escenario que te rodea. No sólo estar en el centro del lago sino encima de un árbol, etcétera. Sentirte especial con las cosas que tienes y las que necesitas cuando creces tratando de descubrir el mundo, y a ti mismo.