Irán suprime la policía de la moral que detuvo a Mahsa Amini y que murió bajo su custodia
- Esta policía vigilaba la vestimenta de las personas y detenía sobre todo a las mujeres que no se cubrían según lo establecido
- La muerte de Mahsa Amini, detenida por llevar supuestamente mal el velo, ha desatado una oleada de protestas en Irán
Irán ha anunciado que suprime la policía de la moral, fuerza que detuvo a la joven kurda Mahsa Amini por llevar supuestamente mal el velo y que murió bajo custodia policial, desencadenando una oleada de protestas en el país que ya dura más de dos meses.
Así lo ha informado el fiscal general del país, Mohamad Yafar Montazerí, sobre este cuerpo policial que vigilaba la vestimenta de las personas y detenía sobre todo a las mujeres que no se cubrían de acuerdo con los códigos dictados por el sistema de la República Islámica.
Esa policía "no tiene nada que ver con el Poder Judicial", ha precisado Montazerí al hacer el anuncio en declaraciones difundidas por la agencia local iraní de noticias ISNA, en lo que los analistas consideran una cesión ante el movimiento de protesta popular que registra el país.
Montazerí ha explicado que el poder judicial continuará con su supervisión respecto al comportamiento a nivel comunitario y ha subrayado que la vestimenta de las mujeres sigue siendo muy importante, sobre todo en la ciudad santa de Qom, centro teológico de Irán, donde están situados los principales seminarios del país.
"El mal hiyab (velo islámico) en el país, especialmente en la ciudad santa de Qom, es una de las principales preocupaciones del poder judicial así como de nuestra sociedad revolucionaria, pero cabe señalar que la acción judicial es el último recurso y las medidas culturales anteceden a cualquier otra", ha justificado Montazerí en un discurso en una reunión con clérigos en Qom.
Irán reconoce más de 200 muertos y las ONG elevan la cifra
Irán vive protestas generalizadas desde el pasado 16 septiembre e inlcuyen la reivindicación del fin de la República Islámica. "No se trata de protesta, esto es una revolución", "no queremos República Islámica", "muerte al dictador", son algunos lemas que gritan los manifestantes en protestas callejeras o por las noches desde las ventanas de sus casas y escriben en los muros de los edificios desde el pasado mes de septiembre.
Según el Consejo de Seguridad de Irán desde el comienzo de las protestas han muerto "más de 200 personas", pero oenegés extranjeras, como Iran Human Rights, con sede en Oslo, sitúan el número de muertos en 448 por la fuerte represión policial. Además, al menos 2.000 personas han sido acusadas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, de las que seis han sido condenadas a muerte.