La UE dará una respuesta "calibrada" a la ley antiinflación de Estados Unidos por los subsidios que despliega
- Uno de los pilares de la respuesta europea será flexibilizar las normas de ayudas públicas, ha dicho Von der Leyen
- También se buscarán nuevas fuentes de financiación comunitaria para una política industrial común
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, ha prometido este domingo una respuesta "apropiada y bien calibrada" de la Unión Europea (UE) para mitigar las "distorsiones" de la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos, que preocupa al bloque por la política de subsidios que despliega.
En particular, ha subrayado que la respuesta europea se basará en tres pilares: la flexibilización de las normas de ayudas públicas, la búsqueda de nuevas fuentes de financiación comunitaria para una política industrial común y la cooperación con las autoridades estadounidenses en cuestiones clave para la transición verde, como en el campo de las materias primas críticas.
En un discurso pronunciado en el Colegio de Europa en Brujas (Bélgica), la presidenta de la Comisión se ha mostrado partidaria de la "cooperación en lugar de la confrontación" con Washington, al tiempo que ha garantizado que Bruselas seguirá conversando con la administración de Joe Biden para conseguir que modifique las cuestiones que más preocupan de dicha ley a este lado del Atlántico.
Von der Leyen: "Europa siempre hará lo que es correcto para Europa"
"Europa siempre hará lo que es correcto para Europa. La UE responderá de una manera apropiada y bien calibrada a la Ley de Reducción de la Inflación. Pero, ¿significa eso que entraremos en una costosa guerra comercial con Estados unidos en medio de la guerra? No nos interesa ni tampoco a los americanos", ha dicho.
A su juicio, hay una "sorprendente simetría" entre esta ley estadounidense y el Pacto Verde Europeo, porque ambas son "simultáneamente" estrategias climáticas que suponen que "las dos mayores y más avanzadas economías del mundo se muevan ahora en la misma dirección".
Sin embargo, ha advertido de que "hay riesgos de que derive en una competencia injusta, podría cerrar mercados y fragmentar las mismas cadenas de suministro que ya han sido puestas a prueba por la covid".
La UE ve, en concreto, tres aspectos que son "particularmente preocupantes": la lógica 'Compra Americano' que subyace en parte de la ley estadounidense, los beneficios fiscales que "podrían llevar a discriminación" y los subsidios a la producción.
"La competencia es buena", ha dicho la jefa del Ejecutivo comunitario, quien, sin embargo, ha señalado después en su discurso que la competencia entre la UE y Estados Unidos debería ser "una carrera hacia arriba de las industrias a ambos lados del Atlántico" y no "hacia abajo".
"Alternativa" al "monopolio" de China en cuanto a materias primas críticas
Así, el primer pilar de la actuación europea pasará por seguir cooperando con Washington porque "EE. UU. y la UE tienen un enorme interés común en preservar su liderazgo industrial". Esto requerirá "significativas" inversiones públicas y privadas y también la colaboración para establecer "estándares" normativos comunes, por ejemplo para los cargadores de vehículos eléctricos.
También para buscar una "alternativa" al "monopolio" de China en cuanto a materias primas críticas que son esenciales para la producción de dichos coches eléctricos. "Europa y EE. UU. pueden construir una alternativa a este monopolio creando un club de materias primas críticas", ha ofrecido Von der Leyen.
En segundo lugar, Von der Leyen ha enfatizado la necesidad de avanzar en un verdadera política industrial europea nutrida con financiación común tanto en el corto como en el medio plazo. En el primer caso, la alemana ha recordado que Bruselas está analizando cómo aumentar la potencia de fuego de su plan Repower EU.
Y para el medio plazo, la jefa del Ejecutivo comunitario ha recordado su idea de crear un Fondo para la Soberanía Europea con recursos para impulsar la investigación, la innovación y proyectos estratégicos a nivel comunitario, lo que supone al mismo tiempo "financiación adicional de la UE" y "mayor nivel de coordinación a nivel comunitario".