España es uno de los países con más médicos de Europa, pero donde están peor pagados
- Al mismo tiempo, la proporción de enfermeras está entre las más bajas de la Unión Europea
- Son datos de un informe de la OCDE relativo a 2020, que defiende aumentar el gasto sanitario en un 1,4 % del PIB
España es uno de los países europeos que más médicos tiene en relación con la población, aunque peor pagados, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con datos relativos a 2020. Al mismo tiempo, la proporción de enfermeras está entre las más bajas de la Unión Europea.
El documento publicado este lunes analiza los sistemas sanitarios de la UE e indica, por ejemplo, que en 2020 (último año con datos comparables) había en España 6,1 enfermeras en ejercicio por cada 1.000 habitantes. Es la séptima cifra más baja de los Veintisiete y está netamente por debajo de las 8,3 de la media comunitaria, por no hablar de las cifras de países como Francia (11,3), Alemania (12,1), Irlanda (12,8) y Finlandia (13,6).
Los autores del informe puntualizan, a modo de explicación, que "en algunos países con un número relativamente bajo de enfermeras, como Italia y España, existe un gran número de auxiliares sanitarios (o auxiliares de enfermería) que prestan asistencia a las enfermeras".
Un 1,4% del PIB en sanidad
La OCDE considera asimismo que el incremento puntual de fondos para hacer frente al aluvión de gastos por la pandemia no basta y que los sistemas sanitarios de sus países miembros tienen que incrementar la inversión en su sanidad y dedicarle de media un 1,4 % más del producto interior bruto (PIB).
En el citado informe, afirma que hay necesidades "urgentes" para proteger la salud de la gente, para forzar las bases de esos sistemas sanitarios y para reforzar a los profesionales de la primera línea.
Ese 1,4 % del PIB adicional es una media para sus 38 países miembros, que resume una horquilla que va del 0,6 % al 2,5 %, de acuerdo con las situaciones particulares, y que se basa en la situación de 2019, cuando el gasto sanitario suponía un 8,8 % del PIB. En términos económicos por persona, representaría 460 dólares. Es una cifra similar a la de la financiación pública de los medicamentos con receta.