La inflación dispara la visita a los desguaces: "Voy por el precio, me sale mucho más barato"
- En algunos negocios han notado un aumento entre el 20% y el 30% en la petición de piezas de chapa y motor
- No obstante, aseguran que tienen escasez de recambios porque no se venden coches nuevos y el parque móvil está envejeciendo
"Si la pieza está bien, prefiero ir al desguace aunque pueda comprarla nueva porque me sale mucho más barato". Isabel tiene un Hyundai de más de 15 años de antigüedad y, tras un accidente reciente, ha tenido que cambiar la aleta y el paragolpes delantero. La reparación de un vehículo puede suponer un gran desembolso y, para evitar grandes gastos en un contexto de elevada inflación, muchos conductores acuden a los desguaces que, en ocasiones, son la opción más económica para su bolsillo. “He ido por el precio, ya que no suelo encontrar repuestos nuevos y son mucho más caros”, nos cuenta esta conductora.
De hecho, esto ya lo han notado en Desguaces La Torre, donde la petición de piezas ha aumentado entre un 20% y un 30% desde finales de 2021. Sin embargo, a pesar del aumento de la demanda, advierten de que tienen escasez de repuestos porque cada vez hay menos coches que se dan de baja. "El parque móvil está muy antiguo y necesita más piezas", señala el director comercial de este centro.
En este contexto, además del factor precios, entra en juego la balanza del mercado automovilístico. Mientras que la venta de coches nuevos ha caído del 35% en 2021 al 20% este año por la incertidumbre económica y la falta de semiconductores, el interés por los vehículos de ocasión se ha disparado, sobre todo los de más de cinco años, que han pasado de representar el 25% de las ventas en 2021 al 40% del total de operaciones este año.
Todo ello hace que haya más coches antiguos en circulación y, por tanto, que la demanda de piezas en los desguaces siga aumentando.
Lo más buscado: piezas de chapa, faros, turbos, cajas de cambios y motores
No es la primera vez que Isabel acude a desguaces y ha comprado otros componentes como el faro trasero del piloto, el pomo de la palanca de cambios, un bombín para la puerta del copiloto y la antena eléctrica que ahora tiene su coche y que, como asegura, le costó menos de la mitad de lo que valía nueva. "Siempre que puedo, voy al desguace porque mi coche también es antiguo y no me queda otra", señala, aunque reconoce que hay recambios que no le merecen la pena: "No compraría una batería o unas pastillas de freno porque igual están peor que las mías", explica.
““Si es una luna o algo de chapa, voy al desguace, y si no lo encuentro, espero a que entre un coche como el mío, aunque cada vez es más difícil”“
Así, cuando necesita un recambio, va directamente a uno de estos centros o pide a su mecánico que lo haga él y luego se lo coloque, algo que ahora, con la subida de precios, ve más necesario. “Si es una luna o algo de chapa, voy al desguace, y si no lo encuentro, espero a que entre un coche como el mío, aunque cada vez es más difícil”, nos explica.
Aunque depende de la pieza, muchos conductores compran repuestos porque ven un ahorro importante que puede oscilar entre el 40% y el 60%. Una cifra que podría aumentar, tal y como explica a RTVE.es Mariano Pozuelo, director comercial de Desguaces La Torre: "Un faro de luces xenón puede costar nuevo 800 euros y en el desguace lo tenemos por unos 120 euros". En el caso de un motor, que es el elemento más caro, puede valer unos 10.000 euros si es de un modelo de Audi o Mercedes nuevo, frente a unos 2.000 euros si es seminuevo.
Aunque sí ha notado un aumento en la demanda de estas piezas, asegura que va en función de la temporada: "En verano, con el calor, piden muchos compresores de aire acondicionado, pero en invierno son más piezas de chapa, faros, pilotos, turbos, cajas de cambios o motores".
Por tanto, mirando hacia el bolsillo, hay conductores como Isabel que revisan el estado de estas piezas usadas y que consideran que el precio no va en detrimento de la garantía de estos productos. Esto también lo nota Pozuelo, que reconoce que “nos estamos quitando la mala fama de chatarreros” que han tenido años atrás.
La demanda de recambios ha subido entre un 20% y un 30%
En Desguaces La Torre, uno de los mayores centros a nivel nacional, han notado un aumento de petición de piezas de entre un 20% y un 30% desde finales de 2021. Esto ha sido motivado por varios factores como la pandemia, la crisis de los microchips y la falta de semiconductores que lastran la fabricación de coches nuevos, y la incertidumbre económica actual, según explica el director comercial de la empresa.
Sin embargo, hay otros centros donde han apreciado la llegada de un nuevo tipo cliente más preocupado por el reciclaje de piezas y la economía circular, basada en la reutilización de las piezas para alargar su vida útil. “Más que un aumento de la demanda general, que ha sido estable durante el tiempo, notamos que vienen nuevos clientes con una mayor conciencia ambiental”, explica a RTVE.es Gonzalo Pinto, director general de Desguaces El Choque.
A pesar de ello, advierten de la escasez de piezas
No obstante, ambos señalan que su preocupación actual es la escasez de repuestos. “Hoy por hoy, el desguace no tiene un problema de demanda, sino de oferta”, explica Pinto, que remarca que se están dando de baja menos vehículos, algo que suele producirse por haber adquirido otro coche nuevo. De hecho, así lo reflejan los datos: en octubre se dieron de baja 49.031 automóviles, un 16,5% menos que en el mismo mes hace un año y un 26,34% menos que en octubre de 2020, según la Asociación Española para el Tratamiento Medioambiental de los Vehículos Fuera de Uso (Sigrauto).
Además, Pinto señala que la disponibilidad de coches y la demanda no suben a la par: "No existe una situación en la que entren muchos coches en los desguaces y al mismo tiempo se vendan muchas piezas".
““Es cierto que ahora hay una mayor demanda de piezas, pero correlativamente están entrando menos vehículos en los desguaces”“
“Es cierto que ahora hay una mayor demanda de piezas, pero correlativamente están entrando menos vehículos en los desguaces”, nos cuenta Rafael Pardo, director general de la Asociación Española de Desguace y Reciclaje del Automóvil (AEDRA). Según explica, en esta "distorsión" del mercado hay unos "vasos comunicantes" que cierran el círculo: no se venden vehículos nuevos, lo que hace que las matriculaciones bajen, y los conductores conservan sus coches durante más tiempo mientras siguen demandando unas piezas que se van agotando.
Todo este proceso lleva al escenario que advierten los desguaces, que defienden que el aumento en la demanda de piezas no compensa la bajada en la entrada de vehículos. “La entrada de coches ha caído un 30%, pero la venta de piezas no ha subido en la misma medida: hay un 20% más de peticiones, pero no son ventas porque no tengo las piezas”, matiza el director comercial de Desguaces La Torre. "Antes comprábamos 180 coches cada día y ahora compramos unos 120", señala.
Así, al darse de baja menos coches, hay menos recambios disponibles para la venta, algo que también ha afectado a Isabel: "He tenido que esperar una semana más porque no encontraba un desguace que tuviera la aleta y el paragolpes para mi coche".
Según argumentan desde el sector del desguace, esta situación es el resultado de varios factores que confluyen de forma simultánea, como la inflación, la crisis energética, las dificultades económicas de los clientes para renovar sus coches, la guerra de Ucrania y la falta de componentes, que lastran la fabricación de nuevos modelos.
Caen las bajas y se venden menos coches nuevos: el parque móvil envejece
En un escenario marcado por la subida de precios y mayores gastos en carburantes y energía, muchos conductores optan por comprar coches seminuevos o prolongar más la vida de los que ya tienen. Esto hace que aumente la edad media de los coches en circulación y que se demanden más piezas. "La gente aguanta con el mismo coche y no te lo entrega, y ese vehículo viejo necesita más repuestos porque tiene más averías", incide el director comercial de Desguaces La Torre.
Aunque falta el dato de diciembre, los 739.469 turismos y todoterrenos matriculados entre enero y noviembre de este año suponen casi un 40% menos que la cantidad total de 2018, antes de la pandemia. De forma paralela, la venta de vehículos nuevos también ha bajado en el último año. Ambos fenómenos contribuyen a que el parque móvil disponible envejezca mientras sigue aumentando la demanda de recambios.
Esto, como explican, se debe a que los conductores conservan más tiempo sus vehículos y no los dan de baja porque tampoco están comprando coches nuevos. Todo ello provoca que haya menos turismos para desguazar y, finalmente, que baje la oferta de repuestos mientras sigue creciendo la demanda. “En el sector del desguace hay un problema recurrente: cuando hay mucha demanda de piezas es porque hay muy pocos coches para dar de baja”, señala el director general de Desguaces El Choque.
Además, el director comercial de Desguaces La Torre también recalca otro fenómeno que se ha acentuado por la incertidumbre económica: muchos titulares optan por revender sus coches a familiares o amigos en vez de darlos de baja: “Igual pueden sacar 400 euros, y en los desguaces no pagamos lo mismo, ya que tenemos que afrontar gastos de grúa y tramitación de baja con la DGT”, explica el director comercial de Desguaces La Torre.
De hecho, la edad media del parque móvil en España supera los 10 años, ya sea de turismos o incluyendo otros vehículos, y roza los 17 años de media en provincias como Ourense, León, Ávila y Zamora, según datos de la DGT de finales de 2021, los últimos publicados. De esta manera, si persiste la tendencia de conservar los coches durante más tiempo, el parque podría continuar envejeciendo y, por tanto, acentuarse la problemática actual que señalan los desguaces.
En este escenario, creen conveniente impulsar medidas para que los conductores puedan renovar sus vehículos con mayores facilidades económicas. "Aquí no hay ganadores", señala Pardo, que aboga por revertir esta "distorsión" y corregir lo que él califica como "desabastecimiento", ya que lo mejor para la sociedad y para los subsectores del automóvil es que se vendan coches nuevos y que la media de edad del parque móvil deje de aumentar.