El juez ordena siete días de prisión provisional para Castillo, cuya defensa alega que no cometió el delito de rebelión

• El expresidente ha participado virtualmente desde la prisión donde está recluido desde el miércoles
• Castillo intentó refugiarse en la embajada mexicana en Lima

El expresidente peruano Pedro Castillo ha participado virtualmente en la audiencia judicial

El juez supremo peruano Juan Carlos Checkley ha ordenado este jueves siete días de detención preliminar para el expresidente Pedro Castillo, quien está siendo investigado por la presunta comisión del delito de rebelión, tras anunciar el cierre del Parlamento y la instauración de un gobierno de emergencia.

En la resolución, compartida por el Poder Judicial, el juez también declara la "legalidad de la detención" de Castillo y establece que el plazo de detención judicial "estará vigente del 7 al 13 de diciembre".

Esta decisión se ha tomado después de que la defensa de Pedro Castillo haya denunciado durante la primera audiencia judicial tras su detención que en este proceso "se está violando flagrantemente el principio de legalidad" al considerar que en ningún momento se han acreditado los delitos imputados al expresidente. Su abogado Víctor Pérez ha sostenido que el anuncio de Castillo sobre el cierre del Parlamento no implicó un levantamiento en armas que requiere el delito de rebelión y ha negado que exista peligro de fuga, por lo que le ha solicitado al juez que declare infundado el requerimiento del Ministerio Público.

"Las declaraciones de mi patrocinado en su mensaje no configuran el delito de rebelión (...) ¿Cómo puede una persona querer fugarse cuando no ha cometido los presuntos delitos que le están imputando?", ha señalado Pérez.

Pedro Castillo ha participado virtualmente este jueves, desde la prisión donde está recluido desde el miércoles, en una audiencia para evaluar la petición fiscal de detención preliminar en su contra, mientras es investigado por rebelión por haber dictado la disolución del Congreso. Además de su abogado, ha estado acompañado de su exprimer ministro Aníbal Torres, quien también ejerce su defensa.

La acusación anunció el inicio de estas pesquisas preliminares mientras Castillo permanecía detenido en la Prefectura de Lima por presuntamente "quebrantar el orden constitucional", después de dictar el cierre temporal del Parlamento y la instauración de un Gobierno de emergencia nacional.

Esa orden ha sido interpretada mayoritariamente como un intento de golpe de Estado, incluso por los miembros de su gabinete. La medida no obtuvo el aval de la mayoría de los ahora exintegrantes de su Gobierno, ni tampoco de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Tribunal Constitucional y el Poder Judicial.

Intento de fuga a la Embajada de México

Pese a la defensa de Castillo, el fiscal adjunto supremo Marco Huamán ha asegurado que "queda evidente la alta probabilidad de fuga" del expresidente, tras mencionar la supuesta intención de dirigirse a la Embajada de México para salir de su país. Huamán ha indicado que la detención del ex jefe de Estado es "necesaria" para asegurar los actos de investigación y ha acusado a Castillo de haber pretendido cambiar el modelo de Estado de derecho establecido en la Constitución, de manera ilegal y dolosa.

El propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho este jueves que Pedro Castillo le llamó el miércoles para decirle que iba a la embajada mexicana de Lima a pedir asilo. Castillo nunca llegó a la embajada, sin embargo. "Habló aquí a la oficina para que me avisaran de que iba hacia la Embajada, que iba a solicitar el asilo y que si le abrían la puerta de la embajada, pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono", ha declarado en su rueda de prensa diaria.

El mandatario mexicano ha reclamado que se respeten los derechos humanos de Castillo, que se actúe de acuerdo con la legalidad y se proteja a su familia. "Lo demás, lo político, pues ya lo va a atender la Secretaría de Relaciones Exteriores", ha expuesto.

López Obrador ha decidido retrasar el reconocimiento de la nueva mandataria de Perú, Dina Boluarte. "Eso lo va a resolver la Secretaría de Relaciones Exteriores, ellos están haciendo sus análisis sobre la situación, hay que esperar un tiempo, está muy fresco todo, nos tenemos que apegar a los principios constitucionales, de no intervención".