Fuego real en la base de Cincu: así entrena el nuevo grupo de combate de la OTAN en Rumanía
- TVE visita a uno de los grupos de combates desplegados por la Alianza en el flanco este desde la guerra
- Lo lidera el Ejército francés, apoyado por Países Bajos y Rumanía
- Directo: última hora de la guerra en Ucrania
Tres tanques Lecrerc del ejército francés esperan la orden para avanzar. La unidad de reconocimiento avanzado de Países Bajos, desplegada anticipadamente, informa de que una brigada mecanizada con todo tipo de vehículos armados está posicionada al otro lado del valle.
Estamos en la base de Cincu, en la región de Transilvania, zona centro de Rumanía. Es un recinto de entrenamiento del Ejército rumano de más de 100 kilómetros cuadrados. Aparte de soldados, solo un rebaño de ovejas pace por los alrededores.
Aquí, la OTAN tiene desplegado uno de los dos Grupos de Combate que decidió ampliar en el flanco este de la Alianza tras la invasión rusa de Ucrania.
Cuando los mandos dan la orden, los tanques avanzan a primera línea y disparan para bloquear el enemigo. Realizan varios disparos, muy potentes. Tienen que ganar tiempo porque tras ellos se posiciona una unidad francesa de infantería, que se despliega con agilidad.
Soldados cargando 20 kilos de peso
Los soldados cargan chalecos antibalas, con radio, baterías y otros accesorios; con el equipo completo pesan 17 kilos, si sumamos el arma, son 20.
Comienza el intercambio de fuego. Hay una evaluación táctica constante y a través de la radio los mandos informan de un avance inesperado de las tropas enemigas.
Hay que modificar la maniobra y entra en acción la unidad de ingenieros. Su misión, minar un perímetro para impedir el paso del adversario.
Varios soldados, camuflados e invisibles entre las ramas, hacen disparos de apoyo. Con la ayuda de otra unidad de infantería rumana, el grupo de combate provoca la retirada del contrario. La operación ha sido un éxito.
Desde lo alto de la colina, varios periodistas observamos los acontecimientos. Compañeros franceses, italianos, rumanos y un equipo de TVE vemos cómo, satisfechos, los mandos franceses dan por terminado el ejercicio.
600 soldados de Francia y 100 de Países Bajos
"Ha sido un éxito porque ha sido un entrenamiento real entre distintas unidades", explica un mando francés que no quiere revelar su nombre. Por seguridad, muchos de los que hablan con este medio tampoco lo hacen, otros, solo desvelan su nombre de pila.
"Teníamos enfrente una brigada mecanizada con todo tipo de vehículos armados", explica, " a una distancia de entre 50 y 100 metros". "Es importante saber operar juntos porque es muy complejo, por eso entrenamos mucho para hacerlo más fácil".
En este momento hay 600 soldados de Francia y 100 de Países Bajos. Estos últimos aportan la Unidad de Reconocimiento Avanzado, su misión es desplegarse dos o tres días por delante del grupo principal para buscar posibles amenazas. "Nos centramos en encontrar al enemigo, informamos y los mandos usan esa información para futuras operaciones", explica Bart, su responsable.
Para eso usan drones de largo alcance, con capacidad de mapear la zona, vigilar o grabar imágenes, algunos de ellos casi de bolsillo, para poder llevarlos en la mochila. Junto a la tecnología, una mochila de equipamiento médico, para sobrevivir al menos 24 horas.
La frontera con Ucrania está a poco más de 400 kilómetros
La joya del Ejército francés son los 13 tanques Lecrerc, a los que les acompaña un destacamento de vehículos blindados de transporte personal. Francia ha incrementado significativamente su presencia en el flanco oriental de la OTAN, en Letonia, Estonia y especialmente Rumanía. Y el Lecrerc es símbolo de su compromiso con la Alianza.
El Lecrerc tiene una cadencia de 12 disparos por minutos y tiene hasta 22 proyectiles preparados. Es rápido y tiene un control de tiro digital, gracias al cual puede disparar con precisión incluso en movimiento.
En la base de Cincu tienen todo listo para actuar, pero esperan no tener que hacerlo. Nos recuerdan que su objetivo es disuadir de cualquier ataque, pero que no dudarán en defenderse si este llega a producirse.
La frontera con Ucrania está a poco más de 400 kilómetros y el Grupo de Combate de la OTAN tardaría poco en desplazarse hasta allí. Pero para que eso ocurra, Rusia tendría que agredir a alguno de los 30 Aliados y eso convertiría este simulacro en una operación de guerra.