'Avatar: El sentido del agua', la película más espectacular de la historia del cine
- Trece años después, James Cameron se supera a sí mismo en su regreso a Pandora
- La película tiene como claro objetivo volver a batir récords de taquilla
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13 años después de arrasar en los cines con la que sigue siendo la película más taquillera de la historia del cine (con un breve interludio de Los Vengadores: Endgame), James Cameron regresa al universo de Pandora con Avatar: El sentido del agua, de nuevo con Sam Worthington y Zoe Saldaña. Os preguntaréis si la espera ha merecido la pena y si Cameron habrá podido superar esa primera entrega. Y la respuesta es...¡Absolutamente! Porque sus imágenes son tan hipnóticas, que es casi imposible apartar los ojos de la pantalla.
También es una película más espectacular y emocionante que la primera. Y con los mismos mensajes ecologistas, que actualmente, con el calentamiento global, son más necesarios que nunca. Además de añadir otros mensajes como la relación entre padres e hijos, la importancia de la familia y la de la comunidad. Resumiendo: Avatar: El sentido del agua tiene más de todo. Más personajes, más criaturas, más escenarios, más acción... Pero lo más importante es que, a pesar de todo ese despliegue visual y de que los protagonistas estén recreados de manera digital, a los dos minutos te has enamorado de ellos y de su mundo, por lo que te parecen absolutamente reales y te identificas completamente con ellos.
A por el Oscar
Por poner alguna pega diremos que el guion no es demasiado original, ya que se limita a repetir el esquema de la primera parte, con esos indios acosados por los vaqueros que quieren invadir su territorio. Pero la cosa mejora mucho, ya que se profundiza más en las relaciones entre los personajes y en ese alucinante mundo de Avatar. Una película que también ha recibido el visto bueno de la crítica y que esta misma semana ha sido nominada a los Globos de Oro en las categorías de mejor película dramática y dirección. Por lo que todo indica que será de las películas más nominadas a los premios Oscar.
10 años después...
La película nos sitúa 10 años después de la primera entrega. Jake (Sam Worthington) y Neytiri (Zoe Saldaña) han tenido cuatro hijos (además de adoptar al bebé humano de la primera parte) y son felices refugiados en la foresta a la que los hombres (que siguen intentando esquilmar los recursos naturales de Pandora) son incapaces de acceder. Hasta que los invasores crean sus propios avatares, con los recuerdos de algunos soldados entre los que se encuentra el malvado Quaritch (el villano de la anterior entrega, al que vuelve a interpretar Stephen Lang).
Al darse cuenta de que Quaritch está obsesionado con vengarse de él, Jake y su familia intentan esconderse en unas islas que controla el clan Metkayina, liderado por Ronal (Kate Winslet) y Tonowari (Cliff Curtis). Allí descubrirán un nuevo mundo donde no solo podrán volar sobre las aguas sino también por el fondo del mar, gracias a unos lagartos anfibios. Ese nuevo mundo también pondrá a prueba la fortaleza de esos lazos familiares, y surgirán conflictos generacionales entre padres e hijos, al estar alejados de su hábitat arbóreo habitual. También está de vuelta Sigourney Weaver, como Kiri.
Un nuevo mundo submarino
Lo mejor de la película es descubrir este nuevo mundo, nacido de la fascinación que Cameron siente por el mar (The Abyss, Titanic). Sus fondos marinos llenos de extrañas criaturas son realmente fascinantes; hasta el punto de que a veces nos cuenta no despistarnos con algunas de esas maravillosas criaturas marinas que se cruzan por delante de nuestros ojos (el 3D es alucinante). De hecho, la mayor parte de la película se ha rodado bajo el agua y se dice que Kate Winslet ha llegado a aguantar en apnea, 7 minutos y 14 segundos.
Destacar también su potente mensaje ecologista, mayor aún que en la primera entrega. Uno de sus principales mensajes es contra la caza de ballenas, ya que los mejores amigos del clan Metkayina son una especie de cetáceos muy inteligentes que se comunican con los Na’vi. Y a los que los humanos dan caza en varias escenas que rinden homenaje al Moby Dick de Melville. Fruto de esa pasión por el mar también hay algunas secuencias, al final de la película, que nos recuerdan mucho a Titanic, otra de las cintas más exitosas de Cameron.
La espectacular hora final es una gran batalla, al igual que pasaba en la primera parte. Respecto a esas escenas de acción, hace unas semanas, el productor Jon Landau, colaborador de Cameron desde Titanic, nos desvelaba algunos de los detalles técnicos de la película, como que será proyectada a 48 imágenes por segundo, para evitar las distorsiones que se producen en el 3D con el movimiento. Además, el equipo no empezó a rodar hasta estar contentos con los guiones de las cuatro secuelas que esperan estrenar a un ritmo de una cada dos años hasta 2028, si se cumplen las previsiones.
La esperanza de los cines
No sabemos si James Cameron podrá batir récords de taquilla en este momento tan complicado, pero nos atreveríamos a decir que sí, porque Avatar es el mayor espectáculo cinematográfico de la historia. Y si esta película no logra hacer que la gente vuelva a los cines, nos tememos que nadie más podrá conseguirlo. Además, a diferencia de las últimas producciones de Marvel, se estrenará en China, uno de los mercados más importantes del mundo.
Tres horas y cuarto de espectáculo total, en el que cada céntimo de su presupuesto (se habla de 350 millones de dólares) está reflejado en la pantalla: cada fotograma está lleno de detalles de una gran belleza. Además, Cameron ha prometido que tardará muchísimo en llegar al streaming.